El carácter indicial de la fotografía ha servido muchas veces para comprender lo que nos rodea. Las imágenes de Kritz sustraen esta virtud para introducirnos en su mundo interior. Una subjetividad lóbrega, tortuosa, pero sumamente interesante. Al adentrarnos percibimos el aura de los momentos complejos, donde el tiempo se petrifica hasta advertir el desplazamiento de la luz y la discontinuidad de la realidad.

Poseedor de una sensibilidad única, el autor nos proporciona una labor estética refinada y obsesiva. Cada elemento presenta el tratamiento de un taxidermista de eterna paciencia. Evitando prejuicios absurdos de la fotografía académica, utiliza todas las herramientas analógicas y digitales para que cada eslabón armonice pulcramente en este extraño orden.

Animarse a irrumpir en la intimidad de Matías Kritz conlleva sumirse en un placer visual perturbador y perversamente encantador.

Diego Hernández Flores

La muestra tendrá lugar en la Universidad de Palermo, Jean Jaurés 932.
Los esperamos el viernes 15 de agosto a las 19hs.