Verticalmente horizontal

Nuestra empresa está creciendo a cada día, se van sumando nuevas cabezas, nuevas manos y nuevas voluntades. Pero como todo crecimiento, se van dejando cosas atras y se deben aprender muchas otras.
Mi política y la de EstadoLateral siempre ha sido la horizontalidad. Es decir, que todos tienen voz y voto, que todos pueden ser parte y cada uno se pone en un rol diferente dependiendo el trabajo que se haga. Esto sucedía gracias a que cada uno era experto en un tema específico.
En los últimos meses estoy viene cambiando y a mi se me generan contradicciones constantes. No es que no sepa trabajar en una estructura vertical, pero no me gustaría perderla.

Creo que el punto más difícil es bucar gente que esté abajo de uno.
Algunos que me conocen saben que soy bueno y como jefe también lo soy, y muchas veces me cuesta imponerme. Si tengo que transmitir algo, es con el ejemplo y la simpatía, no con la imposición o la obligación, porque creo que así las relaciones se lastiman y el trabajo es duro para todos. Y para hacer algo que sufrimos, ya está la vida misma (me salió el budismo de adentro).

Aún así me gusta tener mi equipo. He conseguido gente que sabe relacionarse bien, lo pasamos estupendo trabajando juntos y coordinamos nuestros movimientos. Pero esto se da solo dentro de mi equipo. Porque somos varios formando pequeñas islas de desarrollo, separando cada vez más cada área.
Y esto entra en conflicto, porque cada equipo va formando su forma de trabajar, y su caracter. Y congeniar todo esto es algo complejo. Los ritmos de trabajo se mezclan con la cotidianeidad, las apreciaciones de unos y de otros empiezan a hacer fricción entre las relaciones. No es algo sencillo de marcar cuando se está transformando.

Mi postura es siempre evolucionar, nunca cerrar caminos y no confrontarse. Pero el sistema de organización muchas veces comienza a flaquear por este crecimiento, y uno se pone en duda, trabaja el doble y se esfuerza por llevarlo adelante. Es algo que nos fascina a todos, pero estamos jugando con fuego y a veces nos pesa.

Y así es como trato de mantener mi pequeña horizontalidad dentro de esta estructura que dejó de serlo para comenzar a ser vertical.
Yo no se si es posible seguir aumentando los grupos de trabajo manteniendo una horizontalidad plena. Pues la experiencia de los que vienen antes, marcan una jerarquía, que todos respetamos, pero para optimizar el tiempo, alguien tiene que tener más visión que otros.