Innovación social, politicas de gobierno y comprensión de la cultura local.

Si las politicas innovativas, de cualquier índole, son copiar otras sin intención de adaptarlas y comprender a la situación e idiosincracia de la cultura local, es lo mismo que nada.
Creo que la potencialidad de trabajar sobre la sociedad o la cultura en las ciudades es que cada una es única y heterogenea a la vez. Por lo tanto las politicas, si bien pueden ser inspiradas por los avances de otras ciudades, deben surgir en base a las necesidades y problematicas locales.

Siendo latinoamérica, no puedo dejar de pensar en la voluntad y en la expresividad de nuestro pueblo. Una sociedad que lucha y que defiende lo propio. Y si hablamos de Buenos Aires, nuestra cultura mixta deja a la vista nuestra capacidad de relacionarnos, de valorizar e incluso de ser altamente criticos pero tambien soberbios en muchos aspectos.
Todo esto y más hay que pensar cuan bien podemos hacerle a esta sociedad.

Y dentro de mis reflexiones acerca de las innovaciones tecnológicas que se avecinan, conocidas como «smart cities». Me pregunto qué capacidad receptiva tendremos al respecto, cuando la desigualdad aumenta no solo en grados económicos sino culturales y demográficos.
¿Cómo podemos integrar estos sistemas digitales a la vida de las personas comunes? ¿Acaso el plan de computadoras portatiles que se ejecuta actualmente alcanzará para que los adultos del futuro sean capaces de manejarse en estos sistemas? ¿Y qué pasa con los adultos actuales que aún viven en un mundo analógico?
¿Acaso son los celulares y pseudo smatphones los que están generando mas cultura digital que los planes de educación?

Me parece que en este punto la gran brecha de la participación ciudadana está dejando, año a año más personas afuera de este sistema que de forma falaz llamamos democracia.
En vez de enseñar a utilizar estas herramientas para la producción, e incluso la reflexión, se genera un medio más de entretenimiento que poco tiene que ver con las, tan de moda, «industrias culturales».

¿De qué sirve darle voz a personas que ya tienen acceso? Es casi hipócrita generar más medios de comunicación con la sociedad siendo siempre con el mismo publico, sino enseñar a los pueblos a defender lo suyo, a las clases sociales o sectores o como les guste llamar a todos los habitantes, y no solo ciudadanos, de esta y otras ciudades a poder crear sus propios medios de intercambio de valores, de soluciones a sus problemas y de ideales para el crecimiento.

Dada la naturaleza de las sociedades urbanas, los espacios siempre se crean. Responde a las politicas locales si estos serán espacios integrados o disociados, respetados o marginados; y por lo tanto la relación de estos en tanto una construcción mutua de la sociedad.
De esto se trata la legitimación gubernamental. Pensar que la democracia es solo la elección de los representantes es una simplificación mal formada, las acciones deben ser legitimadas por el pueblo, todo lo que se haga fuera de eso es un potencial autoritarismo. Y para que sea efectivo, existe la metodología del plebiscito que permite en diferentes grados una participación ciudadana.

Entonces, pido consideración a quienes tengan la capacidad de tomar decisiones, que no se limiten solo a decidir, sino evaluar, confrontar y más que nada aprender a observar más allá de su propio entorno para planificar y ejecutar.
Y en tanto todos somos actores dentro de este espacio en común, considero que tambien somos responsables de las innovaciones sociales que podemos llegar a disparar desde nuestro propio interés. Para esto hay que accionar y no dejarse llevar por el espacio de confort que es, sobre todo en nuestra región, una ilusión.

Imagen tomada del NYTimes

Publicidad y propaganda desde los 20 – El siglo del yo

el siglo del yoHoy hay veda por las elecciones, pero eso no quita que hable de política y publicidad. Cosas que me gustan. Y principalmente porque como en España se le llama «jornada de reflexión» que es mucho más interesante. Pero acá prefieren que no reflexionemos, nisiquiera hablemos.

Encontré un video documental titulado El siglo del yo que habla sobre la influencia de los pensamientos del Freud en la publicidad y en la política.
Aún comienzo a verlo, pero quería dejarles algunas impresiones.

En principio habla sobre la introducción del cigarrillo en la mujer, como símbolo de poder. Me hizo acordar a Mad Men, y también en los actos psicomágicos de Jodorowsky, pero usados con otras intenciones.
Por otro lado, el concepto en los años 20 de una democracia de masas, una forma de «que las personas no importen más como ciudadanos sino como consumidores». Y es algo contra lo que yo combato continuamente para que cada uno se de cuenta del poder que tiene si se hace cargo de su responsabilidad. Pero pasaron casi 90 años con la cabeza lavada por el consumismo y la democracia que «es como un medicamento que los hace feliz pero sin alterar las circunstancias objetivas que lo causan».
Siguiendo la línea, se habla de una democracia que fué «originada para cambiar las relaciones de poder», una democracia que desde Democracia Real Ya! se vuelve a reinvindicar, pero que en ese entonces se cambia por una «democracia que buscaba mantener las relaciones de poder» a cualquier costo.

Y así, con todo el consumismo llega la crisis de los 30, y en Europa esto se refleja como sucede hace unos años. La respuesta a esto fué el fascismo. Y acá es donde me da más miedo y mas fuerza para apoyar los movimientos democráticos. Porque la campaña de Hitler (que fué elegido por el pueblo) tuvo como mensaje «38 partidos y 6 millones de desempleados» alegando que tantas ideas no sirven. Y así su modelo de que el estado controle el mercado y el ocio de la gente a través de la organización «fuerza mediante la felicidad» me hace recordar al «para todos» de nuestra presidenta.
Porque en el fondo el FpV también tiene un modelo Nacional Socialista. Goebbels dijo «Puede parecer una buena idea mantener el poder mediante armas, pero es mucho mejor si ganas el corazón de la gente».

Y yo pienso que lo único que detiene la posibilidad de un golpe de estado, es el miedo al terrorismo y a la violencia que eso implica. Pero no quita de ning´ún modo la posibilidad de un liderazgo y un poder autoritario como lo fué el Nazismo, para esta era.

En EEUU también repercutió de una manera similar, y Roosevelt pidió poder absoluto para el Poder Ejecutivo mientras las masas enfurecidas culpaban a las grandes Empresas por la crisis. Un escenario similar al de 2001 en Argentina.

Finalmente, se pasa de pensar en la gente como seres irracionales a personas racionales para las que se usaban encuestas y métodos cientificos para saber lo que realmente querían. Nada muy lejano a los focus groups que usa el marketing aún hoy en día. Todas cosas ya obsoletas, claro.

Y Roosevelt fué elegido y se libró una batalla entre las grandes empresas y el gobierno, donde estos últimos alegan la «manipulación de los medios» por parte de las empresas siendo un gran peligro para las instituciones democráticas. Y como postre, Nueva York organiza una feria llamada «Futurama» para mostrar la conexión entre las empresas y la democracia.

Yo me pregunto por qué cada vez que hay una guerra entre las corporaciones y los estados se hace una feria sobre el futuro ? Digo, porque hay muchos casos, como
la gran feria internacional en Londres de 1851 y muchas otras que vinieron después.

En cualquier caso, las dos opciones son aberrantes, y yo creo que estamos tomando conciencia y llegando a un punto intermedio donde se piense en el bien de la sociedad.

Si son conspiranoicos, no dejen de ver este documental. Y sino también porque es muy interesante para reflexionar. Espero que tengan una buena elección mañana y elijan con sabiduría.