La planificación puede ser un atentado contra la creatividad

planificacion y agenda icalLa semana pasada me encontré en un pico de stress bastante importante a causa de mis cambios en los estados de ánimo y en la presión de mis obligaciones.
Ya todos sabemos que no es sano presionarse. No quiero hablar de eso, sino de algo más específico con la creatividad y en relación con la planificación estricta de las actividades a futuro.

Hay veces que tenemos mucho que hacer y debemos organizarnos por que sino el tiempo no nos rinde y pasamos de trabajar en la vigilia a trabajar en horarios nocturnos. Esto hace que nuestra creatividad decaiga, por el cansancio mental.
Pero lo que me pasó la semana pasada es que llegué al miércoles a la noche y entré en crisis, no solo mental, sino emocional y hasta filosófica. De hecho me quedé hablando hasta las 3 A.M. con @demente sobre el sentido de la vida y muchas otras cosas. Y aunque eso parecía una pérdida de tiempo, me salvó de la locura.
En ese momento me relajé y terminé de hacer lo que debía. Pero al día siguiente seguía con problemas de concentración y creatividad hasta que me di cuenta que mi problema era que sufría de un encierro temporal. Esto quiere decir que estaba encerrado por tiempo indeterminado en un calendario estricto, donde debía resolver cosas creativamente en tiempos justos.

Por eso es que escribo este post, ya que cuando me dí cuenta de eso, tomé la decisión de hacer las cosas con calma, no apresurarme y llegar tarde o faltar a ciertos lugares si era necesario. Por que hasta el martes no iba a parar un minuto y mi cabeza no iba a sobrevivir a tanta presión.
La presión no ayuda, definir un cronograma cerrado puede ser productivo en actividades automáticas, pero quienes somos diseñadores o trabajamos creativamente debemos tener cierta libertad, por que los procesos creativos son disruptivos y debemos reflexionar sobre si mismos para encontrar las respuestas.
Y si no podemos reflexionar nos ahogamos, utilizamos clichés y cosas seguras sin tener la sensibilidad para hacerlo mejor.
Esta sensibilidad es la que nos dá la característica de creativos, de tocar dos mundos y como hablaba en el post sobre hacer historia de la última semana, debemos correr riesgos para ser innovadores.
Pero esta sensibilidad cuando no está presente no nos permite percibir las totalidades, sino que nos empezamos a achicar. Así como limitamos nuestro tiempo, limitamos las conexiones mentales, los cruces de ideas y nos terminamos desconectando del mundo. Para crear realidades distintas y carentes de sensibilidad.
Y cuando pasa eso, pueden llegar a lo que llegué yo, a no poder enfocar la mirada y mirar a la nada continuamente, a no poder escuchar atentamente y sentir que todo es un sonido constante. Y eso no es más que la manifestación de nuestro cuerpo a que debemos mirar en nuestro interior y volver a un eje, por que en ese momento, nos hacemos infinitos. Perdemos noción de nuestra finitud y nos libramos al mundo incognoscible. Y eso no es bueno, es la locura misma.

Entonces a veces debemos escuchar nuestros estados de ánimo y darle atención. Y sé que va encontra de los métodos estrictos de trabajar y de la disciplina que hace muy bien en muchos casos, pero somos nosotros los que innovamos en el mundo. No es el mundo el que nos dice lo que hay que hacer.

Los invito a que reflexionen y piensen un poco esto para los disciplinados y para todos aquellos que como yo, se organizan la vida independientemente. Y por supuesto, dejen sus comentarios!