El peligro de los prosumidores y las nuevas tecnologías

open kinectQuiero avisar que esta nota va a estar repleta de juicios apresurados y probablemente diga cosas de las uqe me pueda arrepentir, pero son experiencias, sensaciones que tengo.
Muy bien, estaba viendo el video donde los artistas predicen el futuro que salió hoy por la red, o bien podríamos decir que describen el presente.
El arte en si, no predice el futuro con palabras, sino mediante el arte, el que habla no puede hacerlo sobre un futuro.

El video está buenisimo, no puedo negarlo. Pero como dije en twitter, siento que la tecnología no nos está llevando para ningún lado. Obviamente siempre hay cosas útiles y cosas del demonio, pero me refiero a sentidos más prácticos y en el arte y la cultura más específicamente.
Por un lado está el problema de los prosumidores. La tecnología, internet y todas esas cosas fantásticas nos traen la posibilidad de que todos estén continuamente creando cosas. Un buen ejemplo son los hipsters, que aún no se si odiarlos o sorprenderme, me apena pensar que son como un intento fallido de Andy Warhol pero con internet. Porque es eso, aún no pasamos del postmodernismo en el arte.
Probablemente la sociedad de a poco está evolucionando a la fuerza y los últimos años podemos decir que hay un cambio más allá de lo digital, veo de a poco tratando de salir de este paradigma. Pero aún seguimos en lo Edad contemporanea, que empezó hace más de un siglo., sino fijense que todo son evoluciones del ready-made.

Las nuevas industrias culturales

Voy a hacer un llamado los estudios culturales (pueden darse un ejemplo con este paper interesante llamado «La industria creativa como engaño de masas») y voy a adelantarme diciendo que la masificación de la tecnología hace que nos volvamos ciegos ante la fascinación de las expresiones. Algo así como pasaba con la tele y la radio con la hiper-información pero ya no es información sino sensaciones.
Me refiero a los campos 3D, los sistemas de detección que tornan al mundo fuera de su realidad. Y a todos nos parece fantástico , incluso cosas como el cine 3D de hace varias décadas que es absurdamente obsoleto, pero finalmente son como una droga que nos fascina y nos olvidamos de que hay una realidad con tantos sentidos que no somos capaces de absorber.

Como dijo Fernanda Romano, en la charla del ojo, «la realidad y la virtualidad ya son falsas» y buscamos la deformación para creer que estamos más allá, para negar nuestra realidad.

Está bien, no voy a negarlo, a mi me encanta la tecnología y me la paso investigando sobre nuevos usos. Y justamente me salta la ficha en ese momento en que siento que no me satisface, que por más que nos convirtamos en androides súper poderosos, la satisfacción está en nuestro interior.
Porque realizarse, llevar adelante un proyecto o descubrir algo nuevo es algo que enriquece al espíritu, y la voluntad y el entusiasmo lo fortalecen. Pero es momentáneo, es una realización que no sirve de nada si no nos construimos en nuestro interior.

El otro día estaba viendo la versión 2011 de Zeitgeist y me pareció muy interesante el ejercicio de pensar un mundo totalmente nuevo, porque mal que nos pese, creo que culturalmente estamos jodidos…

Yo creo que si ese es el futuro que tenemos, seguiremos dormidos como sociedad creyendo que somos multiculturales porque un pibe de ojos rasgados se junta con un morochito y un yanki. No es así y tampoco digo que la multiculturalidad es como debería ser. Por ahí eso se pierda y ayude a unir más a los humanos, pero no hay que mentirse porque es políticamente correcto. Y tampoco descartemos que muchos vienen de sociedades donde el arte es una actividad apoyada por instituciones y el estado bajo subvenciones o universidades, podríamos decir supermercados culturales, y luego se exponen en galerías y museos, es un arte político. Muchos otros no, se la juegan un poquito más.

El verdadero cambio

Por otro lado, recuerdo «la teoría de las dos vertientes en la estética» de Marta Zatonyi que estudié en la facultad, basada en la dialéctica de Hegel. Y viendo la calidad de las obras, pensando en el discurso individualista de estas, mostrando esta realidad deconstruida y subreal, no me deja más que pensar en la angustia social que proyectan. Es la incertidumbre que nos acecha y en la impotencia del ser humano frente a todo esto.
Y escuchando lo que dicen en el video, de un futuro enriquecedor y de experimentación, hay algo muy contradictorio. Algo que no se deja ver detrás de toda esa explosión de sensaciones. Evidentemente se viene un cambio, pero estamos en la peor etapa, aún hay que llegar hasta el fondo para poder remontar.

Finalmente quiero decirles que no niego que hay cosas geniales, y las cosas pasan, internet nos ayuda a verlas y disfrutar. Pero cuidado con el mensaje, lo que intepretan de todo eso, si es que aún tienen esa capacidad.

Les dejo el video porque no pueden dejar de verlo, eso si, está en ingles nada más…