Innovación Urbana y planificación colaborativa en Buenos Aires

buenos airesAún estoy aprendiendo y creo que nunca dejaré de hacerlo, pero soy bastante nuevo en el ámbito del estudio urbanístico. Conozco muchos proyectos, de acá y otras ciudades. Por suerte internet permite conectar, hacer puentes y saltear obstáculos de conocimiento. Pero también te permite ver solo lo que está en la superficie.

Hace tiempo que vengo pensando en armar un espacio, un laboratorio urbano. Que mezcle periodismo, tecnología, investigación, arquitectura, ciencias sociales, diseño y cultura en un mismo espacio.
Pero antes de hacerlo, busco los puntos que intentaré unir para que esto funcione.

Veo en otras ciudades en las que me muevo, como Madrid o Santiago de chile, grandes proyectos y expectativas. Un pensamiento integral y la necesidad de pensar las ciudades desde otro lugar. En Buenos Aires me cuesta verlo, hay proyectos pero son pocos y de bajo perfil.
No se si nunca existió la real preocupación o es que yo no lo veo. O talvez esa preocupación quedó en el lado académico e investigativo, y no en su aplicación real. La Sociedad Central de Arquitectos es como un gran polo de pensamiento urbano. Pero son Arquitectos, nada más. Se que hay mucha gente trabajando en otros lugares, proyectos y cosas, pero no se dejan ver.

Me pregunto entonces ¿por qué no existe esa motivación en esta ciudad?. Transitan casi 10 millones de habitantes y se dice que las culturas y las costumbres en esta ciudad son infinitas. Su edificación es grandiosa y el gobierno local lucha por innovar en el sistema de transporte y en las industrias culturales entre otras cosas, pero con políticas centralistas. Son pocos los proyectos independientes que nacen con fuerza y con intención de aportar al bien común.
Hay focos, en las villa miseria, en el sector cercano a la cuenca Matanza-Riachuelo, entre otros lugares destacados, que por su urgencia han nacido proyectos que intentan mejorar la vida de las personas. Pero una vez más, aislados y sin comunicación entre si.

Hay una naturaleza de esta ciudad que hace que todo sea disgregado, que todo se pierda en el día a día. Las causas de lucha son efímeras y es mejor no hablar de ciertos temas. Nos cuesta pensar el futuro, la política es el chimento actual en vez de una planificación a distancia.

Creo que es momento de buscar un espacio para los que quieren aportar, desde todos los ámbitos. A pensar esta ciudad.
Mi proyecto 10.000 ideas es la punta del iceberg que me gustaría que salga a flote pronto y deje en la superficie una nueva forma de vivir Buenos Aires.

El urbanismo es una ciencia tan general, tan expansiva y que se ha perdido de vista por culpa del dogmatismo de un par de profesionales. Es hora de que la planificación urbana sea abierta y participativa.

Como dice el grupo Pulska Grupa: «Imaginamos una ciudad como un espacio colectivo que pertenece a todos los que viven en ella, que tienen el derecho a buscar las condiciones para su satisfacción económica, política, social y ecológica al mismo tiempo que asumen pertenencia solidaria. Este concepto de ciudad es bloqueado por el capitalismo dialéctico basado en la diferencia entre lo público y los bienes privados. Desde estos dos polis, el estado y el mercado emergen como solamente dos sujetos. Queremos escapar a esta dialéctica, no enfocandonos en el eventual «tercer sujeto», pero como un grupo con subjetividades colectivas y los bienes comunes que ellos producen».

Está claro que las personas comunes no tienen los conocimientos para construir edificaciones, mucho menos ciudades enteras, pero es necesario el trabajo en conjunto con profesionales. Los proyectos pensados estrictamente en papel tienden a ser obsoletos con los años. Encambio hay que pensar en una arquitectura mas adaptativa.

Tomo por ejemplo el nuevo Distrito Cívico que, a través de un concurso de la SCA, el GCBA licita la construcción de un nuevo epicentro político. Y que con argumentos tales como «la similitud al escudo logo de la ciudad» para la excusa del diseño del edificio, dejan afuera el pensamiento de los ciudadanos. Incluso osaron en nombrar como «Plaza Cívica de la Convivencia» un sector abierto debajo de un gran balcón para dictar al pueblo.
¿Pero acaso consultaron a los habitantes del barrio, a los verdaderos ciudadanos, como quieren que sea su centro cívico?¿Hubo participación de las personas comunes? Si esto no fué así, entonces tendrá poco de «plaza cívica». Un proyecto que nace con el pié izquierdo para las nuevas generaciones.

El manifiesto P2P URBANISM encuentra 4 puntos problemáticos dentro de las implementaciones actuales del urbanismo:
1. El pensamiento de planificación central solo ve una gran imagen superficial sobre los problemas y olvida los detalles locales que son significantes para las personas.
2. El desarrollo a gran escala y centrado en el dinero ocurre cuando se compran grandes terrenos para construir grandes edificios. Esto es un gran error ya que no está centrado en el humano.
3- Los proyectos a pequeña escala han sido desechados. Los desarrolladores dueños de la mayoría de las tierras, hacen imposible para las personas normales comprar pequeños lotes y construir su propio lugar.
4. Muchas personas tienen grandes ideas que pueden no funcionar, pero también muchas personas tienen pequeñas ideas que probablemente funcionen. Teniendo el conocimiento de los proyectos que se llevaron a cabo, sabiendo si fallaron o fueron exitosos, permite sortear los problemas de de malas filosofías o de proyectos orientados a hacer negocios.

En este último punto es donde 10.000 ideas tendrá más énfasis, ya que se plantea una plataforma colaborativa de ideas que funciona como un repositorio.

En resumen, un urbanismo open-source sería la forma de adaptar y modificar teorías, investigaciones y prácticas mejorando las experiencias y dando base para resolver los problemas específicos de la sociedad. Es la forma en que la innovación da frutos, y es el espacio público, libre y abierto donde esto se hace posible.
Tal como comenta el especialista en proComún David Boiller, una ciudad debe tener ciertos valores para mejorar la vida de las personas:
– Las ciudades deben ser a escala humana, amigable con los peatones, social, vivible y divertida.
– La planificación y el diseño de las ciudades debe ser abierto y participativo.
– La construcción de nuestro paisaje debe ser adaptable a las cambiantes circunstancias, a lo largo de lineas de open-source software.
¿Por qué las futuras generaciones deben llevar el peso de los costosos errores de una planificación centralizada de los idiotas de hoy?

Imagen vía Rafael Strella

Innovación social, politicas de gobierno y comprensión de la cultura local.

Si las politicas innovativas, de cualquier índole, son copiar otras sin intención de adaptarlas y comprender a la situación e idiosincracia de la cultura local, es lo mismo que nada.
Creo que la potencialidad de trabajar sobre la sociedad o la cultura en las ciudades es que cada una es única y heterogenea a la vez. Por lo tanto las politicas, si bien pueden ser inspiradas por los avances de otras ciudades, deben surgir en base a las necesidades y problematicas locales.

Siendo latinoamérica, no puedo dejar de pensar en la voluntad y en la expresividad de nuestro pueblo. Una sociedad que lucha y que defiende lo propio. Y si hablamos de Buenos Aires, nuestra cultura mixta deja a la vista nuestra capacidad de relacionarnos, de valorizar e incluso de ser altamente criticos pero tambien soberbios en muchos aspectos.
Todo esto y más hay que pensar cuan bien podemos hacerle a esta sociedad.

Y dentro de mis reflexiones acerca de las innovaciones tecnológicas que se avecinan, conocidas como «smart cities». Me pregunto qué capacidad receptiva tendremos al respecto, cuando la desigualdad aumenta no solo en grados económicos sino culturales y demográficos.
¿Cómo podemos integrar estos sistemas digitales a la vida de las personas comunes? ¿Acaso el plan de computadoras portatiles que se ejecuta actualmente alcanzará para que los adultos del futuro sean capaces de manejarse en estos sistemas? ¿Y qué pasa con los adultos actuales que aún viven en un mundo analógico?
¿Acaso son los celulares y pseudo smatphones los que están generando mas cultura digital que los planes de educación?

Me parece que en este punto la gran brecha de la participación ciudadana está dejando, año a año más personas afuera de este sistema que de forma falaz llamamos democracia.
En vez de enseñar a utilizar estas herramientas para la producción, e incluso la reflexión, se genera un medio más de entretenimiento que poco tiene que ver con las, tan de moda, «industrias culturales».

¿De qué sirve darle voz a personas que ya tienen acceso? Es casi hipócrita generar más medios de comunicación con la sociedad siendo siempre con el mismo publico, sino enseñar a los pueblos a defender lo suyo, a las clases sociales o sectores o como les guste llamar a todos los habitantes, y no solo ciudadanos, de esta y otras ciudades a poder crear sus propios medios de intercambio de valores, de soluciones a sus problemas y de ideales para el crecimiento.

Dada la naturaleza de las sociedades urbanas, los espacios siempre se crean. Responde a las politicas locales si estos serán espacios integrados o disociados, respetados o marginados; y por lo tanto la relación de estos en tanto una construcción mutua de la sociedad.
De esto se trata la legitimación gubernamental. Pensar que la democracia es solo la elección de los representantes es una simplificación mal formada, las acciones deben ser legitimadas por el pueblo, todo lo que se haga fuera de eso es un potencial autoritarismo. Y para que sea efectivo, existe la metodología del plebiscito que permite en diferentes grados una participación ciudadana.

Entonces, pido consideración a quienes tengan la capacidad de tomar decisiones, que no se limiten solo a decidir, sino evaluar, confrontar y más que nada aprender a observar más allá de su propio entorno para planificar y ejecutar.
Y en tanto todos somos actores dentro de este espacio en común, considero que tambien somos responsables de las innovaciones sociales que podemos llegar a disparar desde nuestro propio interés. Para esto hay que accionar y no dejarse llevar por el espacio de confort que es, sobre todo en nuestra región, una ilusión.

Imagen tomada del NYTimes