Resolviendo los problemas de Uber

Shanghai, China. February 13th 2014. Driver images for UBER marketing content.

El título no es más que para llamar la atención, porque para resolver los problemas, debemos pensar ¿Problemas para quién?
Para los que no saben de que hablo, Uber es una compañía que brinda un servicio de transporte privado con chofer basado en el uso de una aplicación móvil.

El problema que encara hoy la empresa, es que en Londres, los taxistas se pusieron muy enojados y se convirtió en un problema público. Pero el problema que tiene en Londres, podría tenerlo en muchas otras ciudades, como España, donde un transporte de ese tipo está muy regulado. Es decir, los taxis pagan una licencia muy cara para funcionar, y ahora una startup viene a pisarles los talones ofreciendo otros precios y totalmente desregularizado.
Los medios de transporte, en la historia de las ciudades, han ido evolucionando. El colectivo como lo conocemos hoy, pasó por muchas etapas, y en algunos países conviven viejas formas con otras más modernas, como en Chile o Colombia.

Uber puede ser muy innovadora (y problemática para el status quo), o solo un agregado tecnológico. En Argentina, estamos muy acostumbrados a los remises, y el uso de los mismos no difiere mucho de Uber, solo cambia el soporte digital en la forma en que se pide el mismo. De hecho, hace varios años, cuando la inseguridad llegó a un nivel muy alto, comenzaron a aparecer servicios de Radio Taxi, donde el taxi podría ser pedido por teléfono. El sistema también es similar.

El servicio de Uber, permite nuevas formas de acercar un servicio a la gente. Incorpora nuevas tecnologías que permite mejorar el servicio, ofrecer mejor calidad de atención. Pero viéndolo desde otras perspectivas, hay un par de cosas que me preocupan y se habla poco.

Desde un aspecto económico, Uber es monopólico, definiendo una tarifa única, y que a través de su masificación no permite el desarrollo de otras compañías iguales en la misma ciudad, y compitiendo con el servicio de transporte público como son los taxis. Como muchas compañías tecnológicas, su modelo de negocios se beneficia de los agujeros legales evitando pagar los impuestos correspondientes.

Desde una perspectiva política, Uber es autoritario. Por la misma razón de que define sus tarifas, gana beneficios de su explotación y no permite una injerencia del estado acerca del valor de su servicio.

Desde un aspecto social, Uber es excluyente, ya que puede acceder solo aquel que tiene un smartphone, sabe usarlo, tiene conectividad y tiene la oportunidad de ser parte del conjunto social que pueda acceder a los usos y costumbres de esa tecnología.

Por otro lado, Uber está en pleno desarrollo. Y es por eso que se debate en la arena política y pública si el servicio debe ser regulado. Un estado que no responde a esa demanda emergente es un estado negligente. Por dos razones, primero es una amenaza contra lo público, y es una amenaza contra la seguridad.
De hecho el segundo ítem, disparó otra crisis hace unos meses, donde el servicio comenzó a cobrar un extra por “mayor seguridad”.

¿Uber es bueno o malo? Depende para quién, en qué contexto, bajo qué reglas y normas. Desde un análisis socio-técnico, se podría analizar un posible funcionamiento de la empresa según condiciones actuales de la aceptación tecnológica, el déficit en movilidad que sufren las ciudades y el hype de las aplicaciones móviles. La lógica indicaría que en los países centrales, funciona mejor por su adaptación al uso de aplicaciones móviles, etc. Pero lo de Londres nos muestra que no.
De hecho, en Argentina sería muy aceptado! Salvo porque el 60% de la población o más, no lo usaría. Ni sería negocio para su central americana por los problemas de cambio y exportación de divisas. Ni hablar de que hay muchos taxis y la “institución” del taxi brinda la suficiente confianza (cosa que en NYC no pasa).

Creo que falta mucho pensamiento crítico, tanto para la empresa, para los que opinan a favor y en contra, y para los gobiernos, que tienen que decidir acerca de la realidad. ¿Es realmente Uber un servicio revolucionario?¿O solo aprovecha un momentum?
Yo estoy totalmente a favor de lo colaborativo. Pero la colaboración, tiene que ser en términos de inclusión, cooperación y en favor de lo público. De otra manera, estamos frente a un aprovechamiento de los vacíos legales, para generar un beneficio privado.

[Actualización]
Hoy veo esta nota, en donde se comenta un problema más, el bajo precio que se le paga a los conductores y ya se habla de una gremialización.
Pero no quiero resaltar el problema, sino resaltar que lo que está pasando con Uber, es que están saltando conflictos localizados a partir de esta empresa. Eso es bueno, porque se pone en discusión cuestiones que le preocupan a la gente.
Lo cual, no quiere decir, que Uber tenga éxito al acabar todo esto. Pero si permite «repensar» las cosas que están dadas. Y ahí, puede ser bastante innovador.

[Actualización 2]
No puedo dejar de actualizar esta nota. Es que la cosa se va poniendo interesante, ya que acabo de encontrar esta nota que habla de las licencias de taxi como inversión, y que Uber viene a romper todas las reglas.
Uno puede pensar «Genial! Eso permite democratizar los servicios!», pero no. Hay muchas familias que viven de eso, que han construido su economía y que probablemente no sea la mejor, pero les da seguridad, sobre todo a muchos inmigrantes. Depende el caso, no siempre sucede esto.

Esto nos demuestra, una vez más, que la innovación deja atrás a una parte de la sociedad, en general minorías. Se convierte en algo excluyente, y el bien para todos puede ser un mal para pocos, pero que siempre nivela para arriba.
Lo cierto, es que también cuando Uber se vuelva una constante, los abusos que se llevan a cabo hoy en el universo de los taxis, se van a trasladar a las nuevas formas de conducción.

[Actualización 3]
Hablando de Sharing Economy, encontré esta interesante explicación de por qué es una reproducción neoinstitucionalista/solucionista y que los problemas siguen sin resolverse.

[Actualización 4]
No puedo dejar de actualizar este artículo. Porque encontré esta noticia donde Helsinki planea que para dentro de 10 años sus ciudadanos no tengan que comprarse un auto. Es decir que habrá servicios de transporte público con todas las necesidades. Y si uno se pone a pensar, es similar a la propuesta de Uber, pero público, con un bajo costo.
Y como verán, las ciudades también tienen sus respuestas frente a las nuevas oportunidades, dejando de lado el lucro que puede tener una empresa privada.

[Actualización 5]
Esto sigue, la noticia de hoy es que Seoul, una de las ciudades que más apuesta a las ciudades inteligentes y a la economía creativa, declaró que va a perseguir a las aplicaciones como Uber.

[Actualización 6]
Ahora sí se puso interesante, en la ciudad Australiana de Victoria el Gobierno local llegó a un acuerdo con Airbnb para poder dar alojamiento para las situaciones de emergencia. Lo «colaborativo» empieza a tener sentido.

Save the Lab

Este es un post de reivindicación. Corto, pero preciso.
Hace unas semanas, salió a la luz la posible maniobra que estaría negociando la alcaldía de Madrid para dejarle el hermoso edificio de las Serrerías Belgas de MediaLab Prado, a Telefónica.

El MediaLab originó todo lo que soy. Fué inspiración para Estado Lateral, donde trabajé durante algunos años y que me permitió viajar a conocer cuando aún estaban en Plaza de las Letras. También intentamos hacer algo parecido en Buenos Aires con Enrique Avogadro, que no funcionó, pero cada uno siguió con su búsqueda (Ahora el CMD tiene su laboratorio, lejano a MediaLab, pero inspirado en sus orígenes).

El MediaLab-Prado, gracias a la difusión de sus contenidos y de sus encuentros por streaming, me permitió conocer a gente maravillosa, que inspiró a mi carrera, como Juan Freire o a José Luis de Vicente, por nombrar algunos. Me hizo conocer el concepto de pro-común, del que tanto escribí en mi blog. Me hizo realizar CityCamp, y crear Chiripa. El Medialab-Prado, es el espacio de innovación más representativo para el mundo hispano.

Defender los espacios públicos innovadores, es defender el futuro.
Algunos argumentan que la gestión privada igual es buena, pero no es igual de buena. Porque no se trata solo de los contenidos que se desarrollan, sino de los valores que se transmiten. Y un lugar abierto, como lo es ahora, es vital y necesario.

Para entender qué está pasando con el laboratorio, visiten savethelab.org

Gentrificación vs. Innovación

Parecía que la promesa de un desarrollo descentralizado de industrias del conocimiento parecía darle la oportunidad a las ciudades de ser los nuevos polos de crecimiento, una tercera revolución industrial. Esta idea nada nueva lleva, como ya lo describió schumpeter, a una destruccion creativa. Un proceso, mediante una competencia enmascarada de crecimiento, destruye a las industrias establecidas. Este estado innovador, dio nacimiento a los conceptos evolucionistas de la economía. Y es el paralelo, en términos urbanos, de la gentrificación.

Parecería que las «clases creativas» que definió richard florida le dan nueva vida a las ciudades, nuevas oportunidades y emprendimientos, nuevos servicios que ofrecer, etc. A la vez, esa revalorización por lo «auténtico», duramente criticado por Sharin Zukin, y ya desmitificado hace algunas décadas por Garcia Canclini. El folklorismo no existe, pasear por la feria de San Telmo o ir al festival de Cosquín, íconos de la hipocrecía urbana.

«La gentrificación es una cuestión de ética”, nos recuerda Peter Marcuse. Todos estamos de acuerdo en que está mal, desde una postura social. Pero desde una perspectiva individual o con enfoque orientado a la productividad, no.

London 2012 - Vorbereitungen

En la misma semana que se realiza el World Urban Forum en Medellín, donde se discute acerca del destino de las ciudades, dos notas me llamaron la atención.
En la primera, Londres, tanto como Nueva York, ha sido una ciudad proclamada por la creatividad, el diseño y otras industrias. Pero este crecimiento hizo que el “efecto de lugar” (Bourdieu, 1999) que causo el aumento del precio del suelo, desplazara a esta clase creativa emergente hacia los suburbios y solo los sectores mas ricos puedan pagar el costo de vivir en la ciudad. Debemos saber, que además, el precio del transporte público en londres es excesivamente caro. Pueden ver la comparación que hice en su momento entre salario mínimo y costo del pasaje de subte.

gentrify-20081027-145742

La segunda nota tiene lugar en San Francisco, hito del emprendimiento tecnológico. Esa ciudad que todos quieren copiar, el valle y sus alrededores vió nacer las industrias de tecnología más importantes del Siglo XX. Estas industrias comenzaron a comprar terrenos y construir sus propios “campus” con transporte propio, internet libre y otras facilidades que las hace espacios perfectos.
Claro, que la perfección es solo para los que se benefician de ese sistema. Porque esa vieja imagen de San Francisco, está siendo destruida por esos ecosistemas tecnológicos, y algunos vecinos están muy disgustados con que grandes inversores sigan defendiendo ese modelo de desarrollo urbano. San Francisco se convirtió en la «ciudad dormitorio» de quienes trabajan en Silicon Valley. Y como los sueldos de ingenieros y otros empleados altamente calificados son desproporcionadamente altos, los precios de las viviendas también han subido, a un nivel que ni siquiera son accesibles para la media de la población. Como consecuencia, existen muchos departamentos vacíos.

Mientas tanto, veo ciudades como Boston entrando en ese circuito, Barcelona es otro ojo de tormenta. Buenos Aires, Santiago, Bogotá van encontrando la forma de atraer esos desarrollos, pero pareciera que la idiosincracia, la política y la desigualdad que sigue existiendo, no permite que estas situaciones se desarrollen tan rápido.

Aún así cabe preguntarse, ¿se acabó la utopía? ¿Son estos modelos los que queremos seguir para nuestras ciudades?
Jeremiah Moss habla de hyper-gentrificación para conceptualizar este proceso de expulsión acelerada y sistemática hacia la que las grandes ciudades se dirigen.

Lo que se debate, es como generar ciudades más inclusivas. Pero me parece que la dificultad está en tener un modelo de desarrollo que sea inclusivo, porque pareciera que una ciudad inclusiva no puede ser altamente productiva, y viceversa.
La tendencia ecologísta va en camino, aunque lento, a solapar los aspectos medioambientales con los aspectos económicos, podría darnos algunas respuestas. Pero la equidad sigue siendo algo que parece imposible. ¿Será que el medio ambiente es algo que nos afecta a todos pero la desigualdad puede segregarse?

¿Cómo podemos promover ciertas industrias sin generar segregación?¿Acaso las industrias del conocimiento son más voraces que las del capitalismo tradicional?

Yo creo que la educación es un buen camino, pero un camino largo y a juzgar por las andanzas de la política local, el camino es muy sinuoso. Talvez, el apoyo al desarrollo abierto, descentralizado y participativo. Con instituciones fuertes que permitan el crecimiento sostenido de nuevas iniciativas, es la clave.

Imagen: Spiegel.de

El auge de las aplicaciones de proximidad

Hiperlocalismo, es un término comúnmente utilizado para el mundo de las noticias, pero se refiere a información orientada hacia adentro de una propia comunidad, con foco a sus residentes. Para el mundo del urbanismo, se trata de conectar a los residentes de una misma comunidad, en torno a diferentes prácticas, que van desde la planificación colaborativa, hasta la intención de revalorizar sectores a partir de la actividad comunitaria. Un claro ejemplo del uso de este concepto es el proyecto Neighborland.

Neighborland

Cuando idee comu.la, el servicio de ayuda para vecinos, sabia que el hiperlocalismo era lo que venía en el mundo digital.
Las redes sociales hicieron el cambio. Hace 8 años que existe la aplicación que revolucionó internet, Twitter. Motivado por el aumento de uso de los smartphones, twitter se convirtió en una forma facil de comunicarse con personas de intereses similares.

Hoy esa barrera ya está lejana, y dejamos atrás a las personas que teníamos cerca.
Evidentemente hoy existe una preocupación por aquellos que están aún más cerca, y esto se ve potenciado por nuevas tecnologias que facilitan la conexión directa, como es el ibeacon o nuevos protocolos de bluetooth LE, algo que Apple adelantó con el AirDrop.
Pero también nacen nuevas aplicaciones orientadad al hiper-localismo. Tinder, esa famosa aplicación para calificar a las personas cercanas por si son bonitas o no. Cloak, permite evitar en la ciudad a las personas que están cerca tuyo. Y ahora fireChat hace una nueva propuesta de hablar con las personas cercanas a través de Bluetooth o redes wifi.

Esta última app me parece especialmente innovadora, ya que considerando las dificultades que están surgiendo en algunos países para acceder a internet, como en Turkia y Venezuela, una alternativa que se maneje como red de nodos y de forma anónima (aunque no totalmente segura) es especialmente oportuna.

Por otro lado, la forma de apropiarse de la ciudad con estas aplicaciones, marca una nueva etapa en el urbanismo digital, agregando esa nueva forma de conexión descentralizada que hacía falta. Serendipitor, es una aplicación que tiene sus años, desarrollada por el investigador Mark Shepard e invita a “navegar” el barrio o la ciudad con diferentes objetivos. La misma se basa en conceptos de los situacionistas de los años 70.

serendipitor

Por último, el sitio Nextdoor.com, el cual fué inspiración para Comu.la es una red social que excluye aquellos que no están cerca para generar privacidad hacia dentro del barrio.
La privacidad es aún una materia adeudada en estas nuevas aplicaciones, ya que los dispositivos son fáciles de rastrear y cuando se trata de personas en cercanía, no falta aquél que quiere tomar provecho. Por ejemplo, para el caso de nextdoor, en el que uno provee información de su propia casa, los límites para definir el barrio son confusos, y pareciera que está pensado para barrios cerrados o ciudades-jardín.

Nextdoor1.jpg

Ciudades que colaboran

noticia-banco_1

La idea de economía colaborativa y la cooperación entre organizaciones ya es un tema instalado, la sociedad aprovecha de sus relaciones para intercambiar bienes y conocimiento valiendose del beneficio de internet y las redes sociales.
En el ámbito gubernamental, las estructuras jurisdiccionales siguen siendo las más importantes para definir su «economia». En Argentina, los Gobiernos Locales dependen de las provincias y el gobierno nacional para generar instancias de cooperación, de intercambio de conocimiento, o para resolver problemas conjuntamente. Un ejemplo de esto, es la COFEMA, una instancia muy poco utilizada para que las jurisdicciones del pais se pongan de acuerdo en cuidar el Medio Ambiente.
Por otro lado, existen Redes de ciudades a las que muchos municipios adhieren, pero en general son temáticas y manejan una agenda única que dificilmente su función se ve reflejada en trabajos específicos, de forma colaborativa. Se trata entonces, de un ámbito de relaciones públicas y de compromisos a largo plazo.

Por esta razón, desde un espacio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, decidimos tomar iniciativa y desarrollar el primer Banco de Prácticas Innovadoras. El mismo reune las prácticas que la ciudad de Buenos Aires tiene para contar al mundo. Su experiencia, errores y aprendizajes en su implementación, son parte de los conocimientos técnicos de los cuales otras ciudades les pueden nutrirse a la hora de desarrollar sus propias políticas públicas.
Este Banco, está enmarcado en el Programa de Cooperación e Intercambio de Politicas Públicas Innovadoras, que refuerza esta intención mediante la organización de capacitaciones, jornadas de trabajo y seminarios a realizarse en conjunto con otras ciudades del País. La ciudad busca relacionarse directamente, intercambiar y aprender de las experiencias de cada una. Un nuevo paradigma para la gobernabilidad.

Las Politicas Publicas suelen incorporar herramientas, instrumentos y decisiones que en su articulación e implementación brindan experiencias únicas, muy dificil de transmitir en la mayoría de los casos. Hablando de las más innovadoras y exitosas, entendemos que las condiciones para su gestación son consecuencia de una alineanción de varios factores necesarios, y compartiendo las experiencias ayudará a transmitirlo.

Finalmente, estamos construyendo un espacio que nos gustaría que todas las ciudades lo tengan, así como muchas tienen su agencias de cooperación internacional, cooperar con el resto de las ciudades del país es muy importante.

Si ya vivimos la participación ciudadana y la apertura de datos como formas de abrir las ciudades hacia la ciudadanía, existe una apertura hacia sus pares. Es decir, otros funcionarios, técnicos y profesionales especializados en temas urbanos. Desde la arquitectura, la agronomía hasta el sector de las emergencias urbanas.

Saskia Sassen definió a las ciudades globales, como aquellas que lideran las redes de ciudades y compiten por un lugar destacado en la globalización, en un mundo de redes avanzada. Las ciudades colaborativas ofrecen un lugar a cada una de las ciudades, gigantes, grandes, medianas o pequeñas, según sus necesidades y conocimientos específicos, una idea más cercana a la que podría ser definida por Bourdieu.
Una nueva política, no de discursos ni tecnocrática, sino innovadora, que busca cambiar la vida de las personas con hechos reales. Donde la gestión no se mide por la cantidad de obras sino por el cambio de comportamiento en las personas.

Este nuevo programa que comenzamos en septiembre del año pasado con Martín, viene en línea con lo que venimos trabajando en Chiripa y Gobernanza Local, para mejorar las ciudades latinoamericana. Y agradecemos al Ministerio de Gobierno de la ciudad que nos está dando la oportunidad de llevarlo adelante!

Los invito a conocer el programa, participar de las actividades y escribirnos, en su sitio y seguir a la cuenta oficial de la Subsecretaría de Asuntos Federales (@ssafed).

Notas sobre SmartCityExpo World Forum 2013

Dos semanas a atras se llevó a cabo la tercera edición de SmartCityExpo, y es la segunda en la que participo. Hubo muchas ponencias interesantes y algunas ideas quedaron muy presentes.

Kent Larson (MIT) dió la primer conferencia y Keynote del evento. Y más reveladora, por cierto. El planteo, que se repitió durante todo el evento, fué cómo escalar proyectos. Porque ya hay muchos pilotos andando, ¿y ahora qué? Incluso el mismo Alcalde de Barcelona afirmó enfáticamente que no quiere más proyectos pilotos, sino soluciones reales para la ciudad.

Kent presentó, en esa línea, el CityScope. Una plataforma de planificación virtual para las ciudades, basado en LEGOs y video-mapping. Increible!
Esta herramienta, permitiria a las ciudades virtualizar las decisiones y desarrollar escenarios posibles, mezclando el entorno físico de prototipado, con la generación automatizada a partir del uso de BigData.

2013-11-19 10.34.16

Además de estas herramientas, El profesor Larson mencionó 6 retos en los que deben trabajar las ciudades:

  • Ciudades de microciudades: las ciudades ya no deben ser pensadas de forma centralizada, sino con pequeños centros, donde exista el 80% de las cosas que el 80% de la población necesita. Para eso, desarrollaron el LEGO unit, donde cada unidad representa proporcionalmente esas facilidades.
  • Mobility-on-demand: las ciudades deben proveer alternativas al transporte privado, y útiles a cada necesidad en cada momento de las personas. Donde ya no vale solo ir del trabajo a casa, sino diferentes rutas que se pueden hacer en diferentes medios de transporte. Larson presentó el prototipo de CarSharing llamado Persuasive Electric Vehicle (PEV), un auto eléctrico compacto y a la vez robótico.
  • Living spaces on-demand: en el mIt estan probando casas adaptables y automáticas para afrontar las nuevas formas de vivienda y aprovechar al máximo el mínimo espacio. Lo llaman Micro-Units.
  • Work spaces on-demand: ya existen espacios de co-working, hackspaces, y los mismos bares como starbucks donde la gente se reune a trabajar. Pero muchos no dan la privacidad que a veces se necesita. Debemos pensar en la versatilidad para cada ocasión.
  • Urban food on-demand: agricultura vertical, gracias al desarrollo de los FarmLabs para adherirlos a los edificios y poder cultivar legumbres en comunidad.
  • Urban Nervous System: «una ciudad solamente conectada no es smart, debemos pensar más allá».Las ciudades han sido pensadas desde la metafora de esqueletos (edificios), luego desde los sistemas circulatorios (infraestructuras) y ahora debemos pensarlas como si fueran un sistema nervioso, con sensibilidad.

2013-11-19 10.04.00

Luego de habernos dejado reflexionando, podria decir que comenzó la segunda parte del evento. Nada más porque fueron los dos días y medio subsiguientes llenos de pequeños ejemplos y reflexiones. Nada tan contundente como lo expuesto por Larson.
Ni siquiera Richard Florida, personaje tan aclamado, nos dejó tan entusiasmados. Este excelente presentador, habló de las ciudades como espacios creativos. Una doble revolución está llegando a nuestros dias, la mas grande luego de la revolución industrial, según él.

Por un lado, salimos de la economía de la manufactura, pero no a una economia de la información ni del conocimiento, hay algo más profundo. «El poder de nuestra economia es compartir nuestra creatividad humana», porque la creatividad es algo humano y todos los seres somos creativos. Aunque yo creo que esto hay que tomarlo con calma, es interesante para reflexionar.
Y para que la creatividad funcione, requiere diversidad. Y por eso la segunda revolución está sugiriendo que las ciudades se transforman, se reurbanizan, se densifican y se transforman en clusters, para ser más diversas. Pero no es que sirva que una ciudad tenga un cluster especializado, sino que la ciudad misma se tiene que convertir en espacios de creatividad, «the city itself».
Luego nos contó de la historia de su padre, un trabajador americano, y su reflexión acerca del poder del trabajador. Ya que muchos laboratorios cuentan con especialistas que dictaminan que hacer, pero que los que verdaderamente conocen como son las cosas son aquellos que trabajan día a día, ellos son los que tienen que motivar el cambio. Los especialistas, cientificos, académicos, estan solo para acompañarlos.

Entonces, no se trata de individuos mas «smart», sino de la concentracion de individuos en comunidades, que al agruparlos, hace que seamos una sociedad más inteligente. «El gran valor está en Interactuar y conectarse, fomentar la serendipia.»

Finalmente menciona que en el futuro habrá 40 megaregiones, y que debemos pensar cómo se conectarán esas ciudades. Debemos desarrollar transporte para ir de una a otra rápidamente. Según él tendrá que haber trenes super rápidos.
Su argumentación de la expansión horizontal de las ciudades, es que si el crecimiento es vertical, con torres hacia el cielo, debilitiamos la conectividad en el espacio publico, y por lo tanto disminuye la serendipia.
Él llama a las «Mega Regiones Funcionales», porque estas deben crear servicios y economias compatibles. Al final, serán ciudades-estado integradas.
Y dentro de las ciudades, ya no habrá una separación geográfica según clases económicas, sino que la división será según habilidades, porque todo tendrá que ver con las oportunidades que la ciudad brinde en ese territorio.

Plenarios

Además de las keynote, sucedieron plenarios temáticos en el SmartCity Expo World Congress. El primero de ellos, IT City Integrated Visions, dejó interesantes reflexiones sobre la toma de decisiones en las políticas públicas. Brenna Berman, CIO de Chicago, dió grandes ejemplos donde la tecnología es usada como forma de potenciar la colaboración entre los departamentos de gobierno y con la ciudadanía.
Por un lado, Brenna comentó que su objetivo es descentralizar las decisiones del Alcalde para que sean tomadas por los funcionarios y empleados estatales a traves del Big Data, lo que ella llama «Policy Approach». Para ello, conformó un pequeño grupo de ingenieros para desarrollar una plataforma open-source y capacitó a un «gran ejercito» de empleados que sepan como utilizar las herramientas para tomar «smart fast decisions». El poder de esta forma de trabajo, está basada en la estandarización para que todos los organismos hablen en el mismo lenguaje, cosa que muchos municipios carecen. Además,es importante realizar un trabajo en conjunto con universidades para capacitar especialistas y gerentes de gobierno para estar al día con el conocimiento. Otro tema es la falta de actualización en la academia, cosa que también sucede en muchos paises.

En segundo lugar, se destacó el «beneficiary feedback», donde se busca obtener la mayor cantidad de respuesta de los servicos prestados por el Gorbierno. Los ciudadanos pueden ser parte de la solución, debemos «salir de la idea de que el gobierno puede dar solución a todo».

En el panel, también se habló de la Innovación. Kevin Ashton, del MIT, definió el uso del término «Innovación» como una «integrated ovation». Otros miembros del panel lo han caracterizado como «a long word for the new» y como «a big blahh».
Es evidente, que todos están de acuerdo, que no está llevando a ningún lado, o por lo menos existe una confusión al respecto.
El gran tema es confundirlo con la creatividad, o la investigación. Ninguno de los dos son innovación si no hay un valor transmitido, o como lo mencioné alguna vez, un cambio cultural. Eso aún sucede en contadas instancias.

2013-11-20 11.06.32

Otro panel sumamente interesante fué el Future Urban Sustainable cities, en el que se destaco el problema del crecimiento de las ciudades. Algo que Richard Florida había adelantado. Y los dos puntos a tener en cuenta para el desarrollo es la diversidad y el uso de zonas aún no ocupadas (greenfield urbanization).
Como todos los años se habló del trabajo en conjunto entre lo público y lo privado, pero la diferencia reside en pensar a las ciudades como un actor que se relaciona con otras ciudades compartiendo buenas prácticas y protocolos. «Las ciudades deben trabajar en conjunto en tener compatibilidad, porque muchas están llevando a cabo los mismos proyectos» dijo Jarmo Eskelinen, de Helsinki.
Como ejemplo, en Malta, las empresas de electricidad y agua se unieron en un solo grupo, para intentar optimizar recursos y dejar de ver a estos servicios como un impuesto. El ciudadano debe pasar de considerarlo un gasto, a un recurso propio que la ciudad ofrece y se debe cuidar.

Siguiendo con el desarrollo urbano, el problema de la movilidad también es un tema crítico. En el panel Mobility for Innovative Cities, se hizo mención al tráfico. Muchas ciudades están fomentando el uso de autos eléctricos, pero olvidan que el tráfico de autos eléctricos, también es tráfico. Entonces, Mohinder Singh, explicó que en Singapur el uso de legislación para detener el uso y tenencia del automovil ha sido muy efectiva. Para ello hay que limitar la venta de autos, para que aquellos que no lo necesitan, realmente no tengan que comprar uno. A la vez, el «Congestion Charge», que cobra un impuesto al acceder al centro de la ciudad, ha generado muy buenos efectos, incluso también en Londres. Esto no quiere decir que la ciudad vaya a recaudar más dinero, sino que sirve para controlar el uso del transporte privado. Además permite deribar fondos para mejorar el transporte público.

2013-11-21 11.43.46

Un dato destacado, fué que las personas ahora usan el auto para muchas actividades. La medida tradicional de casa-trabajo trabajo-casa es solo un 30% de los viajes en auto, y el resto tiene fines de entretenimiento.

2013-11-21 11.38.21

En resumen, hay que retomar ciertos valores colectivos, no solo se trata de «lo publico». Las decisiones abiertas de los ciudadanos, no significan que haya un bien colectivo común. Por eso hay que potenciar la toma de decisiones en consenso y no individuales.

Por último, el uso de la tecnologia nos permite avanzar en términos de comodidad. La misma, en el ambito de la movilidad, debe ser imperceptible. Además, quienes toman decisiones, deben comenzar a pensar el transporte desde que uno sale de su casa hasta que regresa a ella haciendo uso de las múltiples formas de movilidad El viaje debe ser placentero, conectado y simple.

Participación

Ya hablamos de las decisiones hacia el interior de los gobiernos. Pero hacia afuera, tambien sigue siendo un problema. El CitySDK ayuda a las ciudades europeas a desarrollar servicios para el ciudadano. Este utiliza Open311, una plataforma abierta para que las ciudades desarrollen sus aplicaciones y que no tengan que desarrollarla desde cero. Otra vez, ahorrando dinero y mejorando los servicios para que la ciudadanía pueda participar con su voz (speak up).

Sentilo, es la nueva comunidad que está creando Barcelona, para que todos puedan tener acceso al CityOS, la plataforma de sensores de la ciudad, y que además compartan iniciativas y desarrollos a través de su uso. Esta innovadora propuesta del ayuntamiento, se suma al cambio de paradigma que están sufriendo las ciudades en torno a ofrecer servicios a los ciudadanos de forma abierta y transparente. Algo que también es posible gracias a la versión 4 de Creative Commons que introduce el openData como forma de licenciamiento.

En un futuro cercano, los datos serán un servicio más, como el agua potable o Internet, y tanto la ciudad como las empresas deben brindar acceso.

Pero, no todos los ciudadanos participan de la misma manera, ni la tecnologia llega a todos lados. Esto no es un solar es un excelente proyecto llevado a cabo en Zaragoza, que recupera espacios urbanos en deshuso para la comunidad, en donde el trabajo se realizó con los grupos que iban a aprovechar esos espacios, a través de asambleas.

Y Tampoco es que todas las decisiones se pueden tomar en asambleas, «a veces simplemente los ciudadanos no van» nos dijo Dan de Neighborland. Neighborland es una plataforma para que los ciudadanos opinen sobre un proyecto urbano específico y aporten cosas que les gustaría ver en el lugar. Para ello se sirve de un sitio para el proyecto, y se puede usar twitter y sms, incluso posee una API para embeberlo en cualquier sitio. Pero, una de las fundadoras es Candy Chang, reconocida por sus intervenciones participativas en la vía pública, por lo cual también ofrecen plataformas fisicas para hacer que la hente participe.

campaigns-marketing-features-dialogue-17f6ebc5d27d1a069e70b4a0bc1c49d7

Co-cities

Ya dije que las ciudades tienen que colaborar y compartir su experiencia, pero tambien estandarizarse. En términos de infraestructura, no puede ser que un sistema de trenes no sean compatibles entre una ciudad u otra, ni que se usen protocolos diferentes para los sensores. Ya tenemos experiencia de lo problemático que es la diferencia entre voltajes entre paises, por poner un ejemplo.
Para eso hace falta una plataforma, donde las ciudades compartan las iniciativas y las discutan entre si las decisiones a tomar en el futuro. Y en una misma región o país, puedan ahorrarse dinero y disgustos, contratando un mismo servicio entre todas juntas. «Si una ciudad no colabora, muere» un lema que salió del panel.

En ese sentido, es tambien necesario incentivar a las empresas a volverse abiertas, su negocio, debe estar en que si ofrecen un buen servicio, podràn proveerlo a toda una región. Ya no es cuestión de competir por cual ciudad es mejor, ni más inteligente, sino de buscar mejores resultados para la gente.

También se espera una dialéctica entre los diferentes conceptos de ciudad. Aún después de muchas experiencias, seguimos pensando en Ciudades inteligentes, Resilientes o Creativas como si fuesen cosas separadas.

Regeneración urbana y hábitat

Si bien nos gusta incorporar tecnologia en la infraestructura urbana, y nos fascina lo que los datos pueden lograr a partir de la red de sensores, también debemos pensar en el detalle.
La regeneración urbana es un debate continuo. Ya que se mezcla la esperanza de ofrecer más espacios para la ciudadanía, ofrece un marco de especulación económica y genera nuevas oportunidades a toda la población.

Pero la regeneración urbana no es buena de cualquier manera. Son conocidos los casos en que se genera Gentrificación o deshuso de los espacios. La densidad adecuada es variable y depende de muchos procesos.
Aún así hay casos destacables para tener en cuenta, como el ya mencionado de Zaragoza, o el de la zona costera de la Ciudad de Malmö que presentó Ilmar Reepalu, que ha recuperado su costa luego de haber sido ocupada muchos años por la industria y el puerto.
Y aún así muchas veces no hay que empezar de cero para mejorar la vida de las personas, se deben entender las necesidades de la gente y como mejorarla,

Los planes de regeneración urbana tienen que ir de la mano con los planes de cambio climático. Malmö tiene un plan de utilizar energia al 100% para 2020, al igual que Hamburgo o Singapur. Además hay que respetar la flora y la fauna local, previendo que esta no se vea afectada. Stig L. Anderson invita a usar la naturaleza para potenciar nuestras ciudades. Se trata de aprovechar la que ya existe, con sus características particulares.

2013-11-20 13.13.22

Y en cuanto a la vivienda, los nuevos hogares deben permitirnos incorporar nuevas soluciones. Sobre todo para la vivienda social. El ahorro, recolección y reciclaje de agua debe estar incorporado en nuevos edificios y casas, al igual que sistemas centralizados de calefacción, y ojalá que tambien de producción y almacenamiento de energía o sistemas de cultivo. Son cosas que pueden ser costosas en un principio pero serán un gran ahorro en el futuro, para las personas que vivan en ellas y los gobiernos también.

2013-11-21 12.49.05

Los espacios tendrán que ser vivibles, y para ello las personas tienen que querer estar, transitar, comprar, estudiar y trabajar ahí. Un barrio únicamente residencial será rápidamente transformado o será abandonado.

Y como ya lo mencioné anteriormente, las universidades son la clave para los nuevos desarrollos. Ya sea para una distrito productivo, como para una zona comercial. La Juventud le brinda nuevos usos al espacio, el conocimiento genera nuevas ideas y emprendimientos a su alrededor, y a su vez permite alimentar nuevos circuitos comerciales, espacios colaborativos y de trabajo.

Conclusiones

Ya que este texto ha sido extenso, mis conclusiones serán concisas:

  • Compartir: las ciudades deben compartir ideas, resultados, proyectos e información entre si y con los ciudadanos para poder potenciar sus capacidades. La era de las ciudades competitivas se acabó, luego de iniciada la crisis, Europa o Norteamérica ofrece las mismas posibilidades que sudamérica o Asia. Es por eso que debemos consolidar una plataforma abierta de colaboración.
  • Estandarizar: la probabilidad de que varias ciudades compartan iniciativas, proyectos e inversión, sumado a la posibilidad de expansión y unión de las ciudades en el futuro, ha de ser facilitado por estandarización de infreaestructura, protocolos y datos. Para ello, las redes de ciudades serán vital para ordenar el trabajo a futuro.
  • Foco en el diseño de servicios: las ciudades deben orientarse a ofrecer servicios al ciudadano, para ello estar dispuestas a la investigación y al la apertura de nuevos caminos. Para ello, hay que cambiar la idea de impuesto-obligación por servico-participación.
  • Fusión: el desarrollo de las ciudades debe fusionarse con los ciclos de la naturaleza, y asi como el de los procesos sociales. Debe ser sosten de la diversidad y de la equidad.
  • Cloud+IoT: se debe comenzar a trabajar en protocolos que permitan acceder a los objetos conectados de la ciudad e interconectarlos con nuevos servicios. La ciudad será la responsable de brindar estos nuevos servicios abiertamente para que empresas/individuos puedan hacer uso activo.
  • Participación: las formas de participación son múltiples, y los servicios participativos deben contemplarlo. Por eso las formas en que una sociedad se desenvuelve debe ser pensada con las 4P del desarrollo urbano (Public+Private+People Partners).
  • Escalar: comenzar a ofrecer cambios reales a partir de pequeñas implementaciones en vez de proyectos pilotos con poco impacto. Que estos sean integrales y se integren con los ya existentes. Hay que lograr que la vida sea más simple para las personas, y no más compleja a causa de la tecnología.

Como última reflexión quiero destacar la facilidad que tiene Buenos Aires por su ubicación y su temprana urbanización. Que al ser comparada con otras ciudades importantes, se siente que tenemos muchos beneficios y que por conflictos economicos y políticos no hemos podido resolver.
Y creo que es hora de afrontar seriamente nuestro nivel metropolitano para resolver cuestiones trabadas durante décadas, además de tomar decisiones correctas y no por conveniencia para el futuro de nuestra ciudad. Porque estoy seguro que con pocas cosas Buenos Aires pasaría a ser la capital sudamericana que supo ser.

Como siempre ha sido muy agradable compartir estas ideas con colegas de todo el mundo. Y por suerte seguiremos haciéndolo la próxima semana ya que se realizará el Citycamp en Buenos Aires. El sábado 7 de diciembre en el CC General San Martin. Pueden inscribirse en citycamp.com.ar

Definir el impacto de las iniciativas participativas y los datos abiertos

15187_490803254301537_826602447_n
En mi investigación para ciudades más abiertas, el tema de los últimos meses son es la medición y los indicadores de impacto. En otras palabras, muy lindo lo de SmartCities, pero ¿cómo sabemos si causa algún efecto?. Esta pregunta va directamente ligada a la anterior ya analizada, ¿Las ciudades realmente quieren cambiar?. Y también podemos pensar en la dificultad de crear impacto cuando lo que se mide, al final de todo, es el valor creado.

Pero los invito a meterse en profundidad en uno de los ejes con los que estamos trabajando actualmente con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aaires y el Dr. Boyd Cohen, de la famosa SmartCityWheel para hacer ciudades realmente inteligentes.
smart city wheel

Lo que nos incumbe en esta ocasión tiene que ver con participación, transparencia y datos abiertos. Temas que se han discutido esta semana en el encuentro ABRELATAM junto a colegas de todo el mundo en la ciudad uruguaya de Montevideo.
Los temas mencionados, son los que conforman el componente Transparency & Open Data, incluido en el eje Smart Gov de la rueda.

En primer término, quiero aclarar que muchos asocian los datos abiertos y la participación con la transparencia y esto no me parece correcto. O por lo menos no directamente. Estos son, algunos componentes de lo que podríamos llamar un Índice de Transparencia. Tampoco es, como se cree, un cierto tipo de información.
Andrew Schnackenberg argumenta que la transparencia debería ser algo natural cuando los actores comparten objetivos, ya que está definida por el nivel de apertura, claridad y celeridad de la información compartida. O en palabras de James R. Hollyery, B. Peter Rosendorff y James Raymond Vreeland, la transparencia se compone de diferentes dimensiones, y funcionan como diferentes mecanismos de los cuales se espera diferente comportamiento en el gobierno.

Por lo tanto, un primer indicio, nos lleva a pensar que si queremos medir el impacto de la participación o de las políticas de datos abiertos, debemos evaluar cómo afectan a la transparencia de un gobierno. Además, debemos descartar de nuestra hipótesis, que un gobierno con políticas que dicen ser «abiertas» o «participativas», no lo es si sus ciudadanos no lo perciben así.

En el encuentro ABRELATAM nos preguntamos ¿Qué es un indicador correcto para medir la participación y las políticas de datos abiertos?

Como ya lo hemos definido con Lucía Paz Errandonea en abril de este año. «No podemos contemplar, en definitiva, sólo la participación realizada mediante el uso de sistemas tecnológicos. Ya que si bien podemos considerarlos parte de la infraestructura urbana, a esta no se la puede escindir de los comportamientos sociales.»

Por lo tanto, durante el evento ABRELATAM definimos que hay 2 tipos de participación, aquella que se involucra y busca la innovación de forma «activa». Y una segunda que nombramos «pasiva» ya que solo se refiere a dar apoyo, compartir o aportar a una causa de forma desinteresada.
La primera es la participación real, o por lo menos aquella que buscamos en una ciudadanía de la SmartSociety, pero resulta muy dificil de medir. La segunda, en cambio, tiende a ser más un indicador de visibilidad que de participación, ya que el indicador por defecto es el volumen de «participación» en una causa.
Encontramos que muchas veces se le asignan atributos a la participación que en su naturaleza no se presentan. Por ejemplo, la junta de firmas virtuales, por medio de plataformas como Change.org o grupos en Facebook. Y en algunos casos, el efecto causado, no es el efecto esperado.

Así que una primer forma de medir la participación deliberada, es pre-definir los objetivos. En el caso de implementar una política participativa preguntarse ¿Para qué queremos que las personas participen?¿Qué queremos lograr?¿Cuales son los espacios en que podrán aportar?¿Cuál es el efecto esperado?

Luego de compartir experiencias personales, nos dimos cuenta que algunas herramientas participativas funcionan mejor que otras, y pudimos definir que las más exitosas se deben a tres factores.
A que generan historias que realmente interpelan a las personas a través de la emoción, ideales, etc.
A que manejan correctamente y emprolijan la información, con lo cual se vuelve una herramienta útil para generar mapas de información.
A que generan confianza ya que se valen de otros medios que los validen, como los medios de comunicación u organizaciones del tercer sector.

Finalmente, definimos algunas características para poder analizar una acción participativa:

  • Los públicos objetivos de la acción. No todos van a participar, debemos elegir quien nos interesa a partir de la generación de un mapa de actores.
  • Los niveles de participación. Definir qué tipo de participación y compromiso tendrán estos públicos elegidos.
  • Intencionalidad. Pensar y diagramar cual es nuestra intención y cual es la intención de cada uno de estos participantes, para ofrecerles algo a cambio de su participación.
  • Aliados y cooperación. Dentro de los actores definidos, debemos pensar cuales serán nuestros aliados (aquellos que comparten el mismo objetivo y visión) y quienes estarán abiertos cooperan (aquellos que comparten alguno de nuestros objetivos y visión, pero no todos).
  • Call to Action. No sirve solo pedirle a las personas que participen, hay que indicarles cómo y de que forma pueden hacerlo. De esta manera se genera confianza en el circuito.

Por el lado de los datos abiertos, nos encontramos con el problema de que el impacto hasta el momento es ínfimo. Solo poca población sabe hacer uso y conoce de su importancia. Y que las políticas relacionadas, hasta ahora se han encontrado con una calle sin salida. Si bien se mostraron otros usos interesantes de los datos abiertos (y no tan abiertos) aún el camino es sinuoso.
Sumado a esto, los problemas de privacidad y el mal uso de los datos existentes, están generando más preocupación que buenos augurios.

Más allá de eso, tener formas de medirlos ayuda a tomar decisiones correctas sobre la estrategia. Para ello agrupamos las posibles formas de indicadores en 4 métodos:

  • Utilidad real. Poder establecer una necesidad del usuario final (por ejemplo, disminuir el tiempo de transbordo entre 2 transportes públicos) y definir indicadores relacionados a esa necesidad. De esta manera nos aseguramos una estrategia orientada a mejorar la calidad de vida que no será en vano.
  • Medición cualitativa. Una encuesta tradicional permite establecer si los ciudadanos están en condiciones de percibir el beneficio.
  • Auditoría externa. Muchas veces una evaluación objetiva es la mejor forma de estudiar el impacto.
  • Estrategia temporal. No solo sirve medir el impacto final, sino que se deben definir los momentos en que se tomarán muestras para analizar la evolución previamente planificada. De esta manera, podemos asegurar que exista un cambio de comportamiento en el tiempo para poder pivotear a tiempo.

Los datos abiertos son un aporte más de una estrategia de Gobierno Abierto, que es el que general el impacto. No al revés.

También hemos discutido la importancia de la serendípia como causante de nuevos escenarios. Pero para considerarla una metodología parte de la estrategia, o mas bien, parte del ecosistema innovador, debemos poder medirlo a partir de un método empírico determinado. Si bien es cierto que puede generar grandes saltos creativos, para poder considerarse dentro de nuestro mapa estratégico, debemos tomar pruebas constantemente para poder entender su evolución e impacto.

Por último, hemos notado que a veces existe una creencia ciega en estos nuevos paradigmas tales como bigData, que no se diferencian muchos del nacimiento de la estadística en la década de 1910. Y que debemos tener cuidado de no caer en una tecnocrácia.

En conclusión, se necesita poder definir una estrategia fuerte, con formas de medir su evolución al mismo tiempo que poder cambiar de táctica si el efecto que estamos causando no es el esperado. La innovación es un cambio cultural, y debemos pensarlo como un efecto a largo plazo que requiere de constancia e inteligencia para llegar al final.
La participación aislada, por más multitudinaria y visible que sea, no tiene un impacto real en el cambio de comportamiento de las personas. Solo aquella que puede entender el campo total de los actores, intenciones y necesidades, podrá desarrollar una estrategia participativa que como efecto mejorará sustancialmente la noción de transparencia.

Esperamos, con estas conclusiones, y muchas otras en las que estamos trabajando, poder contener toda el aprendizaje generado en los manuales que estamos preparando en CHIRIPA para ayudar a los gobiernos locales a conocer las buenas prácticas.

¿Las ciudades realmente quieren cambiar?

original

Las ideas de nuevas ciudades proliferan por todos lados. Desde las smartcity hasta las slowcity. Pero durante todo el siglo XX se han pensado modelos de ciudades que han quedado truncos debido a la más fuertes de las fuerzas urbanas, la realidad.

Lo cierto es que todas las ciudades se llenan la boca de estos conceptos que prácticamente no comprenden, y a veces a causa de su naturaleza polisémica.
Por otro lado, la competitividad de la «marca ciudad» hace que todas quieran su premio, olvidándose del cambio real. Cambiar la vida de las personas.

La Innovación es un largo proceso que implica una comprensión de las personas, y sobretodo, un cambio en su percepción y comportamiento.
La realidad, entonces, nos demuestra que durante décadas, las personas se reniegan a cambiar sus hábitos, los políticos están convencidos de que sus formas de gobernar son las correctas, e incluso la tecnología más sencilla es de difícil adopción para la mayoría de la población.
Entonces, ¿de qué sirve modernizar una ciudad de un día para el otro?
¿Acaso no vivimos situaciones similares con el desarrollismo y otras políticas similares?

Debemos comprender que la construcción de la ciudad que queremos es un proceso a largo plazo, que se construye con la voluntad de todos los actores, y que la trama urbana, densa por su complejidad, tiene su propia inercia.

Como sabemos, territorio y sociedad son inseparables. Y esta nueva capa tecnológica debe ir en concordancia va de la mano. En otras palabras, debemos comprender los procesos sociales que nos llevaron a esta nueva oportunidad y sus consecuencia en términos de construcción cultural. El resto es tecnicismo.

La pregunta que debemos hacernos es ¿Queremos cambiar realmente la ciudad o sólo modernizarse? ¿Quien lo decide? ¿Estamos todos de acuerdo?.
La historia marca, que es casi imposible pensar una ciudad (y mucho menos desde cero), sino múltiples ciudades. Y la lucha de poder, las acciones de cada actor, la irán moldeando a su gusto.
Y será un híbrido en transformación constante.

Por lo pronto, debemos poner la mejor voluntad para que los cambios sean positivos y sean comprendidos por todos.