La desfederalización del transporte es una tendencia global

metrobus transportEstá en la agenda de la Argentina el dramático traspaso de los subtes al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Es algo de lo que no se quieren hacer cargo y como siempre los que quedamos en el medio somos los ciudadanos.
Mientras se pelean por el presupuesto, los subsidios y las obligaciones, algunos nos preguntamos si realmente es necesario y qué beneficios traería el traspaso.

Más allá de nuestro caso en particular, donde Buenos Aires es la única ciudad con subterraneos y con poder autónomo, es cierto que se está volviendo una tendencia en muchos países. En Estados Unidos, por ejemplo, el presupuesto federal pretende recortar recursos al transporte público.

A raíz de esto, se cuestiona el rol de los gobiernos federales sobre la inversión y el apoyo en la expansión del transporte en las ciudades. Y el principal argumento es que estas inversiones las pagan todos los ciudadanos cuando realmente se benefician aquellos que transitan esa ciudad, alegando que la ciudad debe hacerse cargo de ese gasto.

Es un argumento válido, en tanto no tomemos a las ciudades como grandes polos del crecimiento del país. Y en ese sentido, creo que por un lado tiene que ver con una política de descentralización.
¿Pero acaso no es deber del Gobierno Nacional ayudar a las pequeñas ciudades en su crecimiento? ¿Podría la ciudad de Córdoba financiar su propio sistema de subtes? La respuesta está, como en muchos países, que la única forma de que sea posible es que el boleto tenga un costo muy elevado.

Otro punto interesante para debatir, es que la ciudad sabe mejor cual es la mejor manera de afrontar los problemas de transporte, conoce mejor donde invertir y en ese sentido defiendo la autonomía de las ciudades, en que son ecosistemas que debe ser respetado.

Entonces el punto de la cuestión tiene que ver en cómo redistribuir las riquezas que genera el Estado a través de los impuestos. Para eso se pueden aplicar diferentes fórmulas, ya sea por cantidad de habitantes o por la densidad o PBI, o incluso por méritos aún siendo algo muy democráticamente dudoso.

Bruce Katz llama a este proceso «laboratorio de democracia» en donde los gobiernos locales y nacionales juegan sus roles de poder. Y está claro que en nuestro país este laboratorio juega con productos tóxicos.

Tal como lo trata The Transport Politic, el asunto es muy complejo y es parte del juego político. Aún así, ya sea por falta de recursos, previsión o visión, los gobiernos federales están dejando de asignar presupuesto desligando sus obligaciones al respecto.

Imagen vía Mercedes Benz Metrobus Project

Pequeña reflexión sobre el transporte público en la ciudad de Buenos Aires

Un colectivo, no es solo un grupo de gente, sino un grupo de gente arriba de cuatro ruedas y un chofer que lleva a la masa.
Ahora que planteamos el concepto básico del colectivo, preguntamos, que pasa cuando arriba de ese colectivo hay menos gente, no es tan «colectivo». Y no hay tanta gente por que no se pueden subir, básicamente por que no hay monedas.
Ya todos sabemos que hay muchos problemas con las monedas y yo creo que la causa, más allá de toda la «mafia» y todo eso que hablan por ahí es que no pensaron que ese sistema es casi tan deficiente como el sistema del viejo boleto.

Hoy leí en un diario chileno que hay disputas por el aumento de su servicio de transporte. El cual, cabe destacar, que es un servicio unificado de metro y micros, donde hay un boleto único que vale alrededor de AR$ 2,50 y que es válido por los próximos 30 minutos. Es decir que podes hacer combinaciones sin pagar dentro de esa franja horaria. Además este sistema está implementado con una tarjeta similar a la Monedero.

Bueno, la cuestión es que esta gente se queja por algo que en verdad es caro y según leo debería ser más caro por lo que implica el mantenimiento del servicio.
Ahora mi cuestionamiento es el siguiente, acaso en nuestro país no estamos acostumbrados a reclamar el precio de algo a cualquier costo ?

Muchos se quejan del precio, otros de las monedas, otro del quilombo que es la calle.
No digo que hagamos lo mismo que Santiago, por que es otro nivel de ciudad. Pero si digo que el gobierno de la ciudad debería tener control estricto sobre el transporte público, sacandole de las manos al gobierno nacional y a la mafia de la UTA.
Ni hablar del tema monedas, el cual es una idiotez que haya que usar la moneda de curso legal como pasaje en todo el país cuando se debería usar para otro tipo de transacciones. Es claro que no hacen una bien.
Finalmente el tema de los carriles exclusivos y el caos vehicular. Creo que deberían limitar la entrada de automóviles particulares a ciertas zonas. Las calles tienen un ancho máximo y cada vez hay mas gente, y mas autos y la gente cada día vive más lejos y tiene que llegar si o si en auto. Estamos en problemas, por que esa gente no tiene transporte público decente para llegar.
Yo tardo una hora para ir de caballito a Ciudad Universitaria. Una locura, todo por atravezar 4 avenidas, las mas concurridas en la ciudad y por una mala gestión del trasnporte público. Y lo malo de esto es que me quita 2 horas de mi día, y no solo es el tiempo, sino que uno llega realmente agotado, por lo tanto no se puede cumplir la función, menos productividad, más desgano, más enojo, menor calidad de vida, menos plata, menos trabajo, menos transporte público.
Estoy seguro que si estas cosas no pasaran, nadie se quejaría por pagar 10 centavos más, por que todos podríamos hacer un pequeño esfuerzo y con mentalidad creativa conseguir esa plata que se necesita, por que en verdad no es tanto. Pero en la situación en que estamos, es demasiado, ¿las cosas empeoran y nosotros pagamos más?

La solución no la conozco, no es mi área ni mi taréa, pero es claro que esto en cualquier momento explota. con los anuncios de Macri sobre la falta de apoyo del Gobierno Nacional y por lo tanto la falta de presupuesto ( mientras llenan la ciudad de afiches absurdos ) para terminar los trabajos del subte, vamos para atrás. El subte debería ser el principal motor de la ciudad en vez de los colectivos, pero evidentemente nadie se da cuenta…