Caffé pagato, una forma de trueque

jonathan's cardEn realidad no es trueque propiamente dicho, pero es una gran idea. El Caffé pagato es una costumbre en Italia, y consiste en que una persona puede pagar por adelantado 1, 3 o la cantidad que quiera de cafe para quien luego quiera consumirlos. Es así que uno puede ir a un bar y encontrarse que alguien ya pagó por tu café. Por supuesto, suele haber personas que en ese momento no tiene dinero para pagar su café entonces van en busca de un café pagato.
De esta manera se desarrolla un intercambio entre quienes donan cafe y quienes lo reciben en una relación de mutua confianza social.

Bajo este mismo concepto, Jonathan Stark pensó hacer lo mismo con su tarjeta Starbucks (en Estados Unidos y otros países, la empresa tiene tarjetas prepagas para comprar café). Uno podía imprimir su tarjeta e ir al starbucks para comprar con ella un café. Luego, si quería podía donar a la cuenta la cantidad de dinero necesaria, así el próximo se encontraba con crédito para poder comprar su café.

A mi me parece una idea genial y este tipo de situaciones se viene dando muy seguido, en la búsqueda de una confianza entre las personas. Pero parece que no a todos les pareció simpático este experimento y comenzaron a denunciarlo como fraude. La empresa se vió obligada a cancelar la tarjeta.
Durante el mes que este proyecto funcionó, se compraron más de 500 cafés y se gastaron aproximadamente U$S8.000.

Lo que sucedió es que un tal Sam Odio (es su apellido, aunque suene extraño) demostró que a través de una aplicación podría usar ese dinero con otros fines y sustrajo U$S625 (que luego habría devuelto, ya que era solo un experimento).

Me recuerda una frase que leí ayer de un paper que publicó Adam Greenfield hace unos años. «Una extensión es una amputación» y se refiere a que cualquier objeto que se inserte en la vida de las personas puede significar una limitación. Si bien es muy general, yo interpreto que al darle la libertad a las personas, atenta contra el imaginario de «seguridad» que tienen las personas respecto a los métodos de pago.

Por un lado, vemos una búsqueda constante de encontrar diferentes formas de intercambiar bienes a través de medios digitales y por otro lado, según lo veo yo, tenemos un gran problema que es ( en teoría ) imposible de esquivar. Y es que cualquier medio informático es potencialmente inseguro, y puede fallar.
Es interesante que se puedan hacer este tipo de experimentos en la vida real, pero sigo pensando en que va a ser muy difícil lograr un sistema realmente seguro. Aún no podemos salir de la tarjeta magnética como sistema seguro.
Incluso los bancos siguen implementando medidas contra fraudes (tarjetas de coordenadas, generadores de códigos únicos, etc). Y mientras tanto, se siguen probando sistemas como QR codes o NFC para su futura implementación.

Más allá de las innovaciones tecnológicas, veo que hay un problema social que es la confianza y la sinceridad en el intercambio de bienes. Todos los sistemas funcionan hasta que alguien intenta romperlo, y no suele ser tan difícil.

Vía GOOD

Elementos de un día de cultura

deavalle, atypica, starbucksHoy hice tres adquisiciones, para las cuales no vale la pena escribir un post independiente para cada una, así que las junto en este.
En orden temporal, al mediodía me ha llegado el último número de la revista Atypica, de la que hablo siempre y les recomiendo fervientemente que la lean. Cada día está mejor y en el último número hablan de la crisis, de una forma alternativa, propio de la revista. Recuerden que es una revista de tendencia y diseño, para que se den una idea que no es para nada bajonera, sino de lo más divertida.

En segundo lugar, pasé por starbucks y me compré una taza. Muy bonita, con una onda oriental, aunque un poco costosa. Pero creo que valió la pena y ahora ya podemos armar el club de los tazones de starbucks. Ya saben que en twitter inventamos de todo y ahora inventamos que los dueños te tazas de starbucks nos juntamos a tomar en nuestras tazas. Nada más enfermo pero divertido!

Finalmente presencié en mi facultad, la presentación del libro de la sociologa Verónica Devalle, «La travesía de la forma, Emergencia y consolidación del diseño gráfico(1948-1984)». Creo que el título dice mucho de su propuesta, pero considero a Devalle como una gran pensadora del diseño y la comunicación. Me gusta su postura y su manera crítica de mirar las cosas.
Además, como ella comentó, su estudio no es solo de una disciplina que habla del arte o de la arquitectura, sino que es una disciplina que tiene muchas connotaciones políticas, algo que siempre destaco en mis notas. Además la investigación y producción del libro cuenta con el apoyo de Leonor Arfuch, otra gran pensadora de la comunicación.

Creo que es un libro largo, como de 400 páginas pero que lo valen mucho. Así que cuando tenga un rato libre me siento con mi taza nueva y leo un buen rato. Y la revis, por supuesto para leer en cualquier lado, siempre viene bien!

La moda del café movil

Starbucksviene a la Argentina como el Rey del café. Pero la bebida es algo que los porteños tenemos muy incorporada. El cambio es el embase, el concepto y como siempre la masificación.
Quién no acostumbra a ir a bares y cafés de la ciudad, barrio o pueblo para tomarse un cafecito mientras lee el diario, estudia, charla con amigos o simplemente mira por la ventana. Esa es la imágen que teníamos del café hasta hace unos meses.
Recuerdo que en el 2006 comencé a ver esta transformación, cuando marcas de café, chocolates y helados empezaron a abrir locales con cafetería. Tales como Havanna, Freddo o Bonafide incorporaron mesitas para tomarse un café en jarrito acompañado de un alfajor, alguna golosina o una torta con helado. Ese fué el comienzo.
Luego vino McDonald’s que adelantando la costumbre, a principios del año pasado incorporó a sus locales la sección McCafé, un servicio distinto que del tradicional McDonald’s. Sigue leyendo