Este es un post de reivindicación. Corto, pero preciso.
Hace unas semanas, salió a la luz la posible maniobra que estaría negociando la alcaldía de Madrid para dejarle el hermoso edificio de las Serrerías Belgas de MediaLab Prado, a Telefónica.
El MediaLab originó todo lo que soy. Fué inspiración para Estado Lateral, donde trabajé durante algunos años y que me permitió viajar a conocer cuando aún estaban en Plaza de las Letras. También intentamos hacer algo parecido en Buenos Aires con Enrique Avogadro, que no funcionó, pero cada uno siguió con su búsqueda (Ahora el CMD tiene su laboratorio, lejano a MediaLab, pero inspirado en sus orígenes).
El MediaLab-Prado, gracias a la difusión de sus contenidos y de sus encuentros por streaming, me permitió conocer a gente maravillosa, que inspiró a mi carrera, como Juan Freire o a José Luis de Vicente, por nombrar algunos. Me hizo conocer el concepto de pro-común, del que tanto escribí en mi blog. Me hizo realizar CityCamp, y crear Chiripa. El Medialab-Prado, es el espacio de innovación más representativo para el mundo hispano.
Defender los espacios públicos innovadores, es defender el futuro.
Algunos argumentan que la gestión privada igual es buena, pero no es igual de buena. Porque no se trata solo de los contenidos que se desarrollan, sino de los valores que se transmiten. Y un lugar abierto, como lo es ahora, es vital y necesario.
Para entender qué está pasando con el laboratorio, visiten savethelab.org