Agenda Smartcity para las ciudades latinoamericanas en 2013

smart citizens
Luego de un enero movido en la capital Chilena, quiero hacer un pequeño cierre pero una gran apertura de lo que será 2013 en materia de ciudades.
Hubo grandes conclusiones en el CityCamp que hicimos en Santiago, también tuve la suerte de escribir algo para la publicación The Enabling City, y un gran resumen de lo que es innovación social en latinoamérica logré desarrollar en ThinkCommons:

Con todo este material me imagino que ya sabrán a que voy. Una de los objetivos cuando iniciamos la producción de CityCamp en Buenos Aires era lograr que la multidisciplinaridad, las propuestas y los debates definan una agenda de trabajo para el año siguiente. En parte lo logramos, creo que se irá mejorando en cada edición. Pero quiero dejarle mis impresiones después de un año demasiado movido para las ciudades. Estos son los temas con los cuales tendrán que sortear gobiernos, ciudadanía y empresas.

Gobierno abierto y las OSC

Estuve en el encuentro regional del Open Goverment Partnership (OGP) en Santiago, y lo que quedó en claro es que durante los últimos dos años muchos gobiernos han trabajado para mejorar su comunicación con la ciudadanía. Pero que el camino aún es largo.
No todos tienen ley de transparencia, algunos nisiquiera tienen un plan (Argentina, cof cof) y otros lo tienen pero la hipocrecía hace que ese gobierno abra sus ventanas y no sus puertas.
Lo que quiero decir y lo que se ha dicho, es que sin un control estricto, la transparencia es una utopía. Abrir un gobierno no es solo dar información, sino que esa información tiene que ser útil. Y no solo usable, sino relevante y real.
Para eso, la colaboración entre los órganos de control y las organizaciones de la sociedad civil (OSC) son vitales en el control y en la colaboración tanto del lado gubernamental como del lado ciudadano.

Por último, en este punto, la apertura de las empresas también es un tema que muchas veces se dejan de lado. Tanto aquellas empresas que prestan servicios a gobiernos como empresas privadas del mundo consumista, tienen que colaborar para lograr mejor gestión en todos los ámbitos. Porque son las que más transan, más irrumpen en la vida de los ciudadanos y hacen lobby para su conveniencia en el desarrollo de las políticas públicas. En ese sentido, Poderopedia está haciendo un gran trabajo de transparencia desde el lado de las OSC.

Medioambiente y responsabilidad sostenible

En mi opinión personal, el tema del reciclado y el tratamiento de basura, no solo es complicado sino que lo veo muy dificil de la forma en que se está llevando a cabo. En general las ciudades de Latinoamérica tienen un gran deficit en el tratamiento de residuos (sólidos y líquidos), una política flexible respecto a las industrias y una ciudadanía muy poco educada al respecto.
A pesar de ello, es un tema en agenda para las grandes ciudades, y ya tenemos experiencias en otras partes del mundo que permitirían ser más eficientes a la hora de invertir en ello.

Otro gran problema para ciudades como Santiago es la polución del aire, o la polución auditiva para Buenos Aires y radioactiva para la mayoría de las ciudades, y pensar en una SmartCity en donde los ciudadanos sufran las consecuencias de las infraestructuras antiguas es poco inteligente. Con lo cual hago un gran llamado a la modernización de los sectores que más deficit encuentran, ya que mejorando la calidad de vida de los ciudadanos, serán estos los que empiecen a fomentar y potenciar el resto de las iniciativas.

En ese sentido, la propuesta de Responsabilidad Sostenible, de la cual me enteré gracias al colega David Criado en Madrid, es una evolución de la llamada Responsabilidad Social, ya que es la cruza entre esta y el Desarrollo Sostenible. Esta mejora la propuesta y tiene en cuenta a la sociedad y medioambiente en el desarrollo de políticas y en la gestión de las organizaciones. Mucho más contundente y menos efímera que la anterior propuesta.

Por último, y fortaleciendo esta idea de integración entre la sostenibilidad y las empresas, las llamadas Empresas B o Sistema B es una deuda en la legislación de la creación de empresas. En países como Estados Unidos, vemos como se pueden crear empresas que tengan un fin social o empresas sin fines de lucro pero con intenciones comerciales, entre otras. En Chile, por ejemplo, crear una Fundación o Corporación es sencillo. Y esto beneficia el desarrollo de nuevas propuestas en un mercado dinámico y flexible para el beneficio de todos.

Modernización estatal y politicas integrales

Aún muchas ciudades tienen una gestión analógica, no solo en términos tecnológicos sino también burocráticos. Además de la digitalización, la modernización del estado implica una comunicación más dinámica entre sus partes. Ya sea en la tarea de compartir información importante para el desarrollo de las políticas como un diálogo entre los responsables.
A su vez, con un «orden» y facil acceso, la tarea del gobierno abierto será más sencilla y el trabajo de la sociedad civil será más eficaz, permitiendole a esta generar propuestas hacia el gobierno, utilizar las herramientas y leyes existentes, y controlar al gobierno en sus tareas, incluso a las empresas que brindan servicios a este. Un buen ejemplo de como se está llevando a cabo un proyecto de este tipo, podemos verlo en la UE con iCity.

Aún falta mucho por trabajar, solo las grandes ciudades han podido destinar presupuesto y tiempo a digitalizar sus legajos, pero aún hubo muy poco trabajo para con la ciudadanía.
El paso final, es la creación de nuevos servicios para la comunidad. Desde aplicaciones tecnológicas que permitan conocer el estado de las infraestructuras –BA Movil-, herramientas de colaboración social –Adopt a Hydrant y ChangeByUs– y espacios que fomenten la innovación –MediaLab Prado-.

Por otro lado, las ciudades han experimentado políticas de centralización y descentralización de la gestión y es el día de hoy en donde se visibiliza los problemas de un modelo y otro. Y es cuando comenzamos a entender que la colaboración interjurisdiccional es importante para lograr políticas integrales y a largo plazo.
Así como Buenos Aires sufre del conflicto con el Gobierno Nacional y no logra despegar la gestión comunal; Santiago sufre de una descentralización y segregación a través de sus comunas requiriendo, talvez, un gobierno que centralice las políticas metropolitanas.

Yo creo que ni una respuesta ni otra es viable sin la experiencia misma, ya que la complejidad de la política excede cualquier tipo de suposición superficial. Pero una vez que esto nos ha quedado claro, tendremos que trabajar en mayor integración.

Inclusión y segregación

Por lo general, los proyectos de SmartCity que he visto hasta ahora tienen una falencia que coincide con un deficit en los países subdesarrollados. Fomentan la segregación, el distanciamiento y la alienación de sus ciudadanos. Sobre todo el uso de nuevas tecnologías, no solo genera exclusión a partir de la dificultad de su uso, también hay un gran nivel de persecusión (cámaras de vigilancia) y un gran costo que lo terminan pagando los ciudadanos.

Pensar una SmartCity desde Latinoamérica debe implicar una mejora en la inclusión social, no solo en términos tecnológicos, también colaborativos. Ya que las ciudades en las que vivimos, tienen un grado altísimo de diversidad cultural, lo que permite la evolución y creación constante de nuevas situaciones.
Una cultura que nos permita trabajar en conjunto sobre nuevas soluciones, logrará un crecimiento sostenido. Y no al revés.

Ciudades creativas y smartcitizens

Siguiendo el apartado anterior, el concepto de ciudades creativas es lo que está sacando a flote muchas ciudades como Buenos Aires o Medellín, donde se apuesta a la creación de valor a través de industrias que pueden explotar directamente las ciudades. Así como algunos teóricos plantean que las ciudades tendrán que valerse de su propia producción energética, también estas tendrán que esforzarse en generar su propio PBI interno, sin depender demasiado de los subsidios de los gobiernos centrales.TradeAndMe

Esto es también empoderar a los ciudadanos. Permitir que estos generen nuevas ofertas y nuevas fuerzas de trabajo a través de la colaboración. Que además genera inclusión e integración cultural.

Si bien muchos programas ya están en marcha, 2013 es un año para subir de nivel. Más allá del beneficio propio, de realización, la noción de ciudadanía implica un beneficio mutuo, comunitario. Y para esto hay que restituir algo que ha quedado en el olvido, y es la educación cívica.
Que ya no se trata de repetir el prólogo de la Constitución Nacional, sino de aprender cómo los ciudadanos están implicados en el desarrollo de su entorno y de la política, más allá de su voto cada tantos años.

Gracias a las nuevas tecnologías y los nuevos medios, hay cientos de formas de educar a los ciudadanos en el trabajo colaborativo para con las ciudades. Laboratorios Urbanos han generado experiencias de todo tipo y se han estudiado casos que ayudan a la apropiación de las ciudades.
Desde CHIRIPA, creemos que una verdadera educación cívica se da desde la adquisición de nuevos valores ciudadanos a través de las experiencias sobre el espacio público. Que es, en última instancia, el espacio en donde las comunidades se desarrollan.

Emprendedorismo e innovación social

Una gran tendencia del emprendedorismo se vivió en Latinoamérica los últimos 3 años. Desde la creación de una comunidad como fué Palermo Valley, a grandes aceleradoras como NxtpLabs o StartupChile por mencionar solo algunas. Este año, países como Colombia y Perú destinarán un gran presupuesto a la innovación.
Yo diría que más allá de las buenas noticias, hay que aprender de nuestro pasado. Aún con mucha inversión y grandes capitales apoyando a las nuevas empresas, hasta ahora el 85% fué parte de la burbuja.
La innovación se trata de soluciones concretas y mejoras reales. Y no negocios únicamente.

Por lo tanto, hace falta una gran capacitación en el diseño de nuevas propuestas. Un gran déficit en Latinoamérica, donde un gran porcentaje de startups son copia de otras. Es vital que haya un acompañamiento en el proceso de creación de propuestas desde el lado del diseño.
Y no hablo de DesignThinking únicamente, tema que trataré otro día. Porque hasta ahora los emprendedores tuvieron mucha capacitación en desarrollar modelos de negocios efectivos, pero muy poco sobre la generación de ideas.
El diseño y la innovación, no son metodologías. Es una práctica creativa que implica conocer a fondo la situación a mejorar y trabajar desde el prototipado hasta el piloto con un gran sentido crítico. Y eso lleva tiempo y dinero con el que no se cuenta.

Por otro lado, existen los grupos que tienen respuestas creativas, pero que no han desarrollado sus capacidades de negocios para generar una propuesta de valor para el mercado. Con lo cual hay un gran potencial de innovación subyacente que no tiene acceso a una educación ni a los recursos necesarios para llevar adelante soluciones.

Entonces, se requiere un gran trabajo de la comunidad para elevar el nivel de la innovación social a una escala que realmente construya una SmartCity desde los ciudadanos.

Colaboración, prototipado y urbanismo táctico

En resumen, fomentando la colaboración, la educación cívica y empresarial, la creatividad y la creación de prototipos, llegaremos a lograr desarrollos de políticas bottom-up, iniciadas desde la comunidad. Hay muchos grupos realizando propuestas, tanto culturales como urbanísticas actuando en Iberoamérica.
El cambio cultural hacia el prototipado y las experiencias hacia el urbanismo táctico, permite a los ciudadanos comprender que los cambios son posibles y tambien experimentar de qué forma se pueden resolver los problemas sin grandes inversiones.
De esta manera se fomenta también el emprendedorismo y el espíritu ciudadano o pro-común.

De la misma manera, las llamadas TEPs (Tecnologías del Empoderamiento y la Participación) fomentan la colaboración en nuevos proyectos, la unión por fines y/o causas en común. Ejemplos como 10.000 ideas o Goteo vienen a dar lugar como disparadores de la innovación social desde la colaboración.
Si bien ha tenido un crecimiento esta tendencia, en 2013 es vital que este tipo de proyectos sean fortalecidos a través de capacitaciones e incentivo por parte de las grandes organizaciones.

Transporte y densidad territorial

Volviendo a la preocupación de la infraestructura en las ciudades, el transporte, la densidad, la gentrificación y las políticas de inversión transterritoriales y a lo largo del tiempo son temas que recién ahora algunas ciudades se están planteando.
El aumento poblacional en las ciudades ha hecho que el sistema de transporte público y los sistemas privados colapsen, dejando en jaque a muchas políticas de los años 70.
A raíz de eso, nuevas soluciones han salido a la luz y con gran éxito. Tales como los sistemas de BRT y las bicicletas, los sistemas intermodales, y casos como el de medellín son ejemplos que muchas ciudades siguen.

Pero no todas tienen el mismo problema. Buenos Aires, por ejemplo, tiene una historia de poca inversión en los últimos 20 años y una falta de política metropolitana que recien a partir de este año pareciera que se va a destrabar.
Al mismo tiempo, la ciudad se tomó el atrevimiento de plantear un Modelo Territorial, el cual pretende unificar los planes de desarrollo para las ciudades.

Entonces vemos que las decisiones tomadas, en cuanto al desarrollo urbano y la movilidad no deben ser aisladas en sus disciplinas y tampoco entre ciudades, ya que comienzan a solaparse unas con otras Y donde los gobiernos centrales, muchas veces no puede dar respuesta. Es por eso que debe haber una colaboración mutua para resolver este tipo de problemas.
Al mismo tiempo, se debe colaborar con nuevas soluciones entre ciudades de toda la región, ya que la falta de recursos económicos y la densidad poblacional es un común denominador entre todas.

El camino hacia el reemplazo de las energías provenientes del petroleo deberían ser una prioridad a partir de 2013, no solo por la disminución de la contaminación, sino tambien por el aumento que este tipo de energías está teniendo a nivel mundial.

En resumen, planificar la densificación del suelo y la descentralización ayudará a disminuir los tiempos de conmutación y por lo tanto una mejora en la calidad de vida de las personas. Esto requiere cambiar hábitos que durante décadas hemos adquirido, pero es la unica forma de generar una resiliencia urbana.

IoT y Low-end tech

Y 2013 será el año en que muchos objetos saldrán a la luz para interconectarse. Pero sobre todo para que la tecnología llegue a las zonas más recónditas. Porque gracias a dispositivos como Arduino o impresoras 3D se puede lograr lo que antes necesitaba toda una industria pesada para lograrlo.
Es por eso que los MakerLabs y FabLabs entre otros espacios de colaboración son esenciales en su calidad de compartir infraestructura para la construcción de nuevos dispositivos. Incluso herramientas.

Aunque este tipo de iniciativas todavía no llegue a la gran mayoría de los ciudadanos, estos si estarán tocados por Internet of Things. Ya que día a día se topan con sensores, lectores, cámaras. Tanto privadas como públicas, atentan contra nuestra privacidad pero facilitan nuestra vida. Este mundo paradójico de la tecnología dará un salto a partir de este año.

Es por eso que desde el grupo IoT Meetup incentivamos el reconocimiento de estos objetos en la vía pública, mediante los WalkShops que haremos. También ayudaremos a aquellos que quieran desarrollar sus propios dispositivos y comenzaremos a trabajar en nuevos proyectos de sensores ciudadanos.
Esto permitirá, no solo tener un conocimiento transparente de algunas situaciones, como también ejercer presión hacia los gobiernos para regularizar situaciones que hasta ahora eran invisibles a nuestros ojos.

Conectividad y energía

Dejo para el final, un problema que va en crecimiento y es la demanda de conectividad y de provisión energética. A partir de los nuevos sistemas hiper-conectados y la gran demanda energética y de intercambio de datos, sumado a la falta de inversión y un desarrollo retrógrado, como suele ser en las ciudades del sur de américa, si bien la energía ya es escasa empezando el 2013, para 2014 y 2015 será un gran problema y esperemos que los gobiernos estén dispuestos en resolverlo. No solo con inversión sino tambien con flexibilización legislativa, respecto a la retroalimentación energética a través de fuentes de energía renovables, el incentivo en el uso de energía solar en las edificaciones y otro tipo de políticas que ayudaría a disminuir la demanda centralizada.
Para el caso de fibra óptica, es inminente la necesidad para interconectar los sistemas de información y mejorar la calidad de conexión de dispositivos que va en aumento.

Así como Barcelona trazó una red de fibra óptica para interlazar su desarrollo como SmartCity, todas las grandes ciudades tendrán, tarde o temprano, que armar su propia smartgrid para poder ser más eficientes en la gestión.
Algunos prototipos se están llevando a cabo, como la SmartCity Santiago que pretende interconectar la zona de Ciudad Empresarial.

Una vez más, remarco que hay una nueva forma de pensar las divisiones políticas, donde las ciudades toman el poder sobre el gobierno central, ya que estas se ven potenciadas por el contacto directo con los ciudadanos. Y es esta la única manera de poder lograr una red de SmartCities. Siempre y cuando haya un diálogo abierto y continuo entre todas las jurisdicciones.

Les dejo como siempre el SmartCity Wheel de Boyd Cohen (rediseñada, yeah!) y su inspirador blog sobre ciudades inteligentes.

smart city wheel

Smart-everything: SmartCityExpo a tope

La semana pasada se festejó lo que sería la convención más convocante sobre Ciudades Inteligentes, en Barcelona, que le ha puesto muchas fichas a este asunto.
En el SmartCityExpo han participado muchas ciudades del mundo. Desde Kansas, México, Córdoba, hasta Seuol, por solo nombrar algunas. En números, 7065 visitantes, 319 speakers, 82 paises, 1781 municipalidades.

La mayor expectativa sobre el evento era la presentación del CityProtocol, proyecto en el que varias ciudades vienen trabajando hace 6 meses y poco se sabía hasta ahora. Y poco se sigue sabiendo, porque ha sido la decepción del evento. El primer día nadie sabía muy bien de que se trataba, al final del evento nos había quedado claro que el proyecto es solo una intención de varias ciudades de ponerse de acuerdo en la implementación de políticas para las Smartcities, pero tampoco se sabe muy bien como funcionará esto. Y cuando digo varias ciudades Es que no son todas y llama la atención que falten algunas.

Las conferencias a las que he asistido fueron en general las que me interesaban a mi y casualmente no eran las más importantes para el evento, eso ya dejaba ver como priorizaban los contenidos. Además de la Smartcity Plaza junto con la zona de stands que era puramente comercial y un lugar donde se desangraba el concepto social de la vida en la ciudad a cambio de la idea de que la tecnología, en términos económicos y estadísticos, podría en algún futuro resolvernos la vida, el calentamiento global y la crisis.
Porque aquí en España, de lo único que se habla es de la crisis, y todos estamos preocupados, pero si gastamos muchos millones en sistemas inteligentes, vamos a ahorrar dinero. Un dinero que nunca tuvimos ni tendremos, en general es para todos por igual y esto no queda claro.
Como dijo Carlo Ratti en otra conferencia ayer, «esto se trata de ahorrar dinero, no de gastar más dinero».

Otra cosa que se trasluce desde el evento en si, es que con la cantidad de sistemas de parking, de luces inteligentes y proyectos de recolección de basura que hay en oferta, es claro que todas las ciudades que se entusiasmen con la idea de incorporarlos a sus infraestructuras, en el futuro se encontrarán con la falta de soporte técnico, compatibilidad y entramado de los datos con los que se está trabajando.

En muchas ocasiones me he acercado a preguntar qué pasa con los datos que se genera, y la mayoría de las empresas me han respondido que «se integra perfectamente con la plataforma del ayuntamiento o donde se necesite» y claro, de APIs abiertas nadie hablaba.

«Entonces, ¿SmartCity es sobre tecnología?», me ha preguntado Joaquin Braulio unos días después de la conferencia. Porque el gran tema es que por mas que ahorremos energía y tengamos sistemas hidráulicos de recolección de basura (lo he visto), las personas siguen consumiendo productos llenos de paquetes y papeles envoltorios, consumiendo agua embotellada y las empresas siguen pensando en RSE como forma de «hacer un bien a la sociedad».
Está más que claro que una parte de las SmartCities tiene que ver con resiliencia y sostenibilidad como forma de ecosistemas, y no de «implantes tecnológicos». No se resuelve ahorrando, se debe cambiar la cultura que hace 5000 años llevamos como costumbre de muchos malos hábitos.

Uno de los pocos items en que quedó como conclusión en el evento es la necesidad de reducir la huella de carbono. Bien! ¿No estamos hace años con eso? Pero parece que no han encontrado otro indicador más universal para medir el producto de esta tendencia. Y eso es un problema.
Y aquí la culpa es nuestra, donde los investigadores debemos profundizar más en indicadores y que no nos sigan vendiendo peras por manzanas. Creo que Boyd Cohen tiene un gran trabajo realizado en su SmartCity Wheel.

Movilidad + Urbanismo = Land use

El gran tema que aqueja a muchas ciudades, siendo una de ellas Buenos Aires, es lo que se conoce como Commuting, el viaje de tu casa al trabajo.
En Hong Kong por ejemplo se tarda 11 minutos, teniendo 10 millones de habitantes, pero en México DF se puede tardar hasta 4hs, en Buenos Aires 2hs con 3 millones de habitantes.
Eso no solo genera un gasto de energía grande, sino que también se considera que a partir de los 30 minutos de viaje se disminuye mucho la calidad de vida de las personas.

La clave según el estudio Gehl Architects, uno de los más avanzados en el tema urbanismo, es programar la densidad del uso del suelo -Land Use Density-. Porque según ellos «la movilidad es cuestión de comportamientos, las personas hacen lo que le conviene para llegar mejor de un punto al otro de una ciudad».

En este sentido, Jlubljana (capital de Eslovenia) ha sido un caso de éxito en el SmartcityExpo. Talvez sorprendió porque nadie conocía la ciudad antes, pero vimos como varias políticas han sido benefactoras para el desarrollo de su ciudad y que ha sabido mezclarlo con implementación tecnológica. Proyectos como la prohibición de cualquier tipo de transporte motorizado en el centro de la ciudad con el servicio de biking, que a la vez usa una tarjeta llamada URBANA que sirve para todos los servicios incluyendo los containers de basura, etc.
Pero nuevamente vemos que este tipo de proyectos está funcionando muy bien en ciudades que son pequeñas, con solo 270.000 habitantes, tal como fué el caso de Curitiba en Latinoamérica.
Mientras que en Bogotá donde luego de 11 años, el Transmilenio, sistema de transporte BRT, sigue teniendo problemas y poca aceptación en algunos sectores de la sociedad.

Mike Lydon nos habló de las tácticas urbanas, de su importancia en el prototipado de soluciones (tal como la peatonalización de la calle Broadway en NYC) para testear nuevas soluciones y generar estos cambios en la densidad del uso del suelo. Al mismo tiempo, esto incentiva a la participación y al compromiso ciudadano. ¿Cómo hacer que la gente se enamore de tu ciudad? El ejemplo de Grand Rapids Lip Dub es muy bueno.



«Corresponsabilidad compartida» es el concepto primordial para las ciudades si queremos que estan sean inteligentes, dijo Claudio Orrego Larraín el ex-intendente de Peñalolen (chile) y me pareció interesante. Otra forma de participación entre los diferentes sectores sociales.

Respecto a la capacidad de los gobiernos de hacer frente a las nuevas tendencias y al prototipado, New Urban Mechanics de la ciudad de Boston es una respuesta interesante. Un centro desarrollado para experimentar, y desarrollar aplicaciones que den respuesta a necesidades de los ciudadanos sin ver un riesgo político alto, y al mismo tiempo disminuir el riesgo de los emprendedores ya que «cuando están mal conectados con las personas indicadas, el riesgo aumenta». Por eso esta unidad gubernamental ayuda a conectar a la gente que tiene ideas, con las que puedan realizarlas y con quien tiene ganas de participar en una mejor ciudadanía.

Internet of Things y Open Data

La gran pregunta es ¿Qué hacer con los datos?. Por un lado hay un gran número de nuevos servicios disponibles, pero tenemos un déficit presupuestario. ¿Cómo podemos ser eficientes en el manejo de los datos?.
Por otro lado Andreas Lykke-Olesen nos dijo, «tenemos muchos datos sobre quienes van en auto, en que horas lo hacen, qué caminos toman, etc. pero no sabemos los argumentos por los cuales las personas cambiarían sus hábitos».

El miercoles pasado, con el grupo de IoT Madrid discutimos, a raíz de SmartCityExpo, ¿cómo se puede innovar usando tecnología pero sin depender de esta?. Es decir, ¿cómo cambiar los comportamientos de las personas y como actuar sobre la masa urbana de forma efectiva?.
Mi postura fué que si realmente queremos cambiar el comportamiento de las personas, debemos trabajar sobre los valores de las mismas. Y para modificar los valores y sus hábitos, se trata de que experimenten esos cambios. Por eso es importante la cultura del prototipado, pero al mismo tiempo tener en cuenta que las personas no cambian su parecer por tener más datos que nos digan que es lógico cambiar, sino que realmente «experienciarlo» y para eso hay que acudir a la creatividad y no a la tecnología. Aún hoy seguimos metaforizando procesos analógicos sobre los digitales, y dudo que como humanidad podamos salir de este paradigma.
Entonces, ¿vale la pena gastar millones en super sistemas o podemos innovar correctamente y hacer que las personas modifiquen su actuar para hacer ciudades más resilientes? Por ejemplo, disminuir la cantidad de basura, cambiar habitos de movilidad, etc.

Otro tema de importancia, son los nuevos objetos que se conectan (IoT o M2M) ¿Cómo hacer para conectarlos a todos? Aún no tenemos un protocolo que permita conectar diferentes dispositivos unos con otros. Talvez IPv6 será lo que permita que todos los objetos tengan una conexión única, pero no parece muy eficiente. Ni hablar del cableado, sino miren este ejempo de SmartHome.
Carlo Ratti, de SenseableCity Lab del MIT, nos dice «Todo será un sensor» y donde debemos hacer foto es cómo estos sensores conectarán con las personas. Él habló de IoToP (Internet of Things of People) y Rob Mcintosh nos contó de Metacity Interface, dos formas de repensar los ámbitos públicos, privados y personales. Hay demasiadas capas funcionando al mismo nivel, y hay que pensar cómo la tecnología reforma los espacios.
Cisco, por su lado, presenta Internet of Everything, como un ecosistema donde todo se conecta a través de una conexión distribuida, alegando que la centralización y el Cloud computing ya no son una opción.



El tercer problema de IoT es el real-time sensing. Muchos objetos pueden generar datos y almacenarlos, pero el gran reto es la respuesta inmediata, y por eso no podemos depender de conexiones a internet o a otros dispositivos. Por suerte con los nuevos dispositivos de Nanode o Raspberry pi, hay nuevas opciones para prototipar estos objetos. Este es otro argumento por el cual el Cloud computing no sería la respuesta.

Finalmente Alexandra Deschamps-Sonsino, de IoT London, quien a proposito tiene un hermoso proyecto de IoT Good Night Lamp, reflexionó acerca de lo inteligente (smartness). Y nos dijo que lo inteligente tiene que ver con el contexto, pues no todo es inteligente en todos los sentidos. Entonces ¿por qué no pensar en una inteligencia temporal?


En mi opinión, hay que comenzar a darle potencia a nuevos proyectos de IoT y trabajar en nuevos protocolos para que estos puedan unirse unos con otros. Así como funcionan redes como COSM, plataformas openSource donde se puedan recolectar y usar datos entre todos los ciudadanos. Grandes proyectos actuales son el Air Quality Egg o Smart Citizen.
Porque así como las computadoras llegaron a las casas, IoT será el nuevo paradigma para todos. Y si aún no lo parece, en 1984 el New York Times decía que las computadoras personales iban a ser un fracaso…

Ciudad como plataforma

Ya lo hemos escuchado varias veces, pero el concepto sigue siendo la clave. Y tiene que ver con abrir las puertas a un nuevo concepto de ciudad, donde el poder ya no está centralizado.
«Hemos podido comprobar que el reto no esta en las tecnologias, sino en los aspectos organizativos, de gestion y culturales», dijeron en el cierre del evento. Y es que están todos preocupados porque por primera vez se piensa que para lograr una SmartCity hay que colaborar entre los 3 sectores.
Y el gran problema es, ¿quién representa a la comunidad? ¿Quién representa a las ciudades?, lo cierto es que «los barrios cambian, nos gusta o no» y hay que estar a la altura.

mind the gap

Esteve Almirall nos dejó una reflexión interesante. Hasta ahora, todos los concursos de participación y de aplicaciones desde los gobiernos premian la mejor propuesta, dan recompensas por ello y motivan a través de la competencia, como si fuera que las personas no queremos mejorar nuestra propia ciudad. Esta idea debe cambiar y el valor de la participación en la construcción de las ciudades debe ser toda nuestra motivación. Pero esto va a suceder solo cuando los gobiernos sean realmente abiertos. Mientras tanto, el proyecto Adopt a Hydrant es un buen ejemplo realizado desde el New Urban Mechanics de Boston donde cada ciudadano se hace cargo del problema, que es de todos.

Business vs. Urbanism Smartcities

Volviendo al tema de fondo, ¿cómo vamos a alimentar energéticamente todos estos sistemas? Creo que estamos lejos de una respuesta para eso, las energías renovables son parte de la respuesta, pero la descentralización total es inminente y ahí es cuando los gobiernos centrales van a perder el poder y donde los sistemas super inteligentes manejados desde un panel, no tienen tanto sentido.
Aquí es donde yo creo que la idea de trabajo en redes interconectadas, donde se pierden los límites, donde se descentraliza el poder a causa de que todos necesitamos del otro para alimentar y subsistir se deja ver como un resultado obvio. Todos colaboraremos aportando datos de nuestros propios sensores, todos brindaremos energía a los sistemas eléctricos desde nuestros paneles solares, todos decidiremos qué futuro queremos en nuestra ciudades y estaremos obligados a ellos, con lo cual los ciudadanos inteligentes (smart citizens) tienen que despertar.
La energía nuclear, modelos de control como los de IBM, son modelos antiguos de centralización de energía e información que tienen su días contados.

Creo esencial trabajar en un City Protocol serio, en donde se asegure la libertad de los datos y su privacidad protegida. Pero ahora estamos en crisis donde se quiere controlar internet y el auge de la video-vigilancia hace ruido por todos lados, pero es solo latigasos del sistema que se ahoga en sus propios medios. iCity Project o CitySDK son algunas aproximaciones que parecen más interesantes en un primer momento.
El viernes pasado, realizamos con el grúpo IoT Barcelona un WalkShop. Una caminata ideada por Adam Greenfield para hablar sobre temas de seguridad y open data mientras se recorren las ciudades.
Hemos visto varios proyectos de «smartcity» que se intentaron implementar en la ciudad como prototipos, edificios inteligentes, sistemas de identificación entre otros no han sido más que un fiasco que por falta de presupuesto o fallas en su implementación, la mitad de ellos no están funcionales o presentan muchas fallas estructurales.
Entonces, ¿como podemos estar tan seguros de algo que cuesta demasiado dinero, sobretodo en tiempos de crisis; tiene un gran costo político y, por sobre todo, un costo social en donde el concepto de espacio público, bienes públicos y bienes comunes se ve afectado por estas nuevas capas tecnológicas?


Lo curioso de todo esto, es que Adam ya había adelantado mucho de este tipo de problemas y es evidente que todos estos gurúes de las SmartCities olvidaron leer Everyware: The Dawning Age of Ubiquitous Computing y ya pasaron 6 años de su publicación.
Es el momento de los consultores y especialistas nos reunamos y empecemos a trabajar enserio, porque parece que en otros ámbitos hay mucha intención pero están lejos de lograr algo que funcione. El tiempo es tirano.
Pablo Sanchez Chillón ha tenido una primer iniciativa abriendo un grupo de LinkedIn para discutir estos asuntos, pero todas las reuniones de comunidades en las ciudades son buenas para comenzar a trabajar. Es por eso que fomentamos realizar IoT Meetups o CityCamps para interconectar las experiencias y visiones.

Notas

Algunas soluciones que china quiere comenzar a trabajar, y que me parecen bastante más inteligentes.
Algo más sobre IoT como cambio social.
Nota sobre el evento New Cities Summit, que me parece que tiene mucho material relacionado. Y que me hace pensar que deberíamos buscar nuevas opiniones o bien, aceptar que estamos estancados.

Otras notas de amigos respecto al SmartCityExpo

Smart Citizens in the Data Metropolis, por Mara Balestrini.
It’s About the People, Stupid, por Boyd Cohen.
Le citta’, la City Protocol Society e la corsa al Far West, por Claudio Forghieri.
3 Problems With ‘City Protocol Society’, por Boyd Cohen.
Smart Open Cities? Thoughts from the Smart City Expo, por Julia Lopez Ventura.

buzz lightyear smart city

Desafíos para la industria (algunos gráficos que capturé)














Resultados de las Jornada sobre las ciudades y la participación ciudadana

El miércoles realizamos una media jornada en la Universidad Mayor, en Santiago de Chile. Fué coordinada en conjunto entre Chiripa, Ciudad Emergente, Urbz y los docentes de Urbanismo de la universidad, dentro del marco de las LightingTalks de CityCamp.
Decidí escribir una nota al respecto porque me pareció realmente valiosa la conversación que se dió entre los alumnos, los docentes y el resto de los asistentes. Primero hicimos una presentación de ambos proyectos de laboratorio y luego una de CityCampSCL que llevaremos a cabo el próximo 12 de enero en Santiago. Finalmente realizamos una actividad participativa en solo 30 minutos donde salieron 4 interesantes proyectos de intervención urbana.

En el medio de las charlas salieron algunas preguntas y otros temas a debatir.
Mucho se habló de la comparación entre las formas jurisdiccionales que hay entre Santiago y Buenos Aires. Es un tema que suele surgir porque es muy diferente y es definitivo a la hora de pensar como se proyecta una transformación en cualquier ámbito de la ciudad.
De esto se desprende la importancia de la política. Por muchos años los técnicos, ya sean urbanistas o de otra especialidad, negaron el aprendizaje de la política como medio. Y es crucial que seamos conscientes de que si se quieren realizar transformaciones hay que entender como funcionan las burocracias estatales para poder llevarlas a cabo.

En ese sentido, se planteó la necesidad de incorporar a los programas educativos la Educación Cívica, ya desde las escuelas medias hasta las universidades. Es increíble que en muchos programas han desaparecido tan solo porque se ha tergiversado su contenido. La educación cívica es importante para que aprendamos a ser ciudadanos, y no tiene objetivo aprenderse de memoria la Constitución Nacional, sino que su objetivo es formar personas interesadas en mejorar la ciudad. Y ese objetivo se puede alcanzar de muchas maneras.

Por eso es que otro planteo surgió a la hora de hablar de transformaciones en la ciudad es que cuando intentamos conscientizar a los ciudadanos, como podemos «enseñarles» lo que «está bien» ? Y aquí notamos 2 errores. El primero es que no hay algo que esté bien y algo que esté mal. Se trata de cuidar lo propio, de tolerar y construir «lo común». Por otro lado, la idea de que «nosotros enseñamos» es inválida, porque somos tan ciudadanos como el otro. Simplemente somos facilitadores que abrimos nuevas puertas y ventanas a otras opciones.
Se supone, que un ciudadano consciente de su deber como ciudadano ( y aquí yace la importancia de la educación cívica ) y siendo libre de elegir lo que más beneficio le trae, sabrá comportarse y elegir para vivir mejor.

Hemos mostrado que el placemaking, el microurbanismo y el pop-up culture están alimentando esta bola de participación y mejora ciudadana entre los vecinos. Los asistentes se vieron muy motivados y eso trajo buenos frutos en el trabajo posterior.

Respecto al evento, que lo desarrollamos en apenas 3 días, creo que la dinámica fué excelente. Pequeñas presentaciones con mucha conversación en el medio, acercarse a la gente, ideas interesantes y un cierre donde todos pudieron poner de sí algo de su reflexión y sinergía para sacar, en solo 30 minutos, una idea fuerza y un proyecto interesante.
Además, los valores inyectados en la pequeña jornada que realizamos, son mucho más consistentes que talvez un mes entero de clases.

Jornadas sobre ciudades inteligentes y participación ciudadana from Manuel Portela on Vimeo.

Jornada sobre las ciudades inteligentes a través de la planificación colaborativa

ciudades inteligentes colabotarivas

El próximo miércoles 26 de septiembre se llevará a cabo en el Campus El Claustro de la Universidad Mayor un encuentro para debatir acerca del abordaje de los laboratorios urbanos en la creación de las ciudades del futuro.

Con las nuevas tendencias de urbanismo colaborativo, han surgido experiencias que intentan fomentar incluir a los ciudadanos en el desarrollo y planificación de las ciudades. Diferentes grupos de trabajo se agrupan en los llamados laboratorios urbanos, medialabs y fablabs abordando las problemáticas locales desde diferentes ámbitos y en una relación intrínseca con todos los sectores, tanto públicos como privados.

El evento se llevará a cabo a partir de las 8.30hs en el Auditorio del Campus.
Manuel Portela de Buenos Aires, fundador de CityCamp Buenos Aires, y Javier Vergara Petrescu de Ciudad Emergente presentarán los proyectos que lideran, y luego se presentará CityCampSCL.
Finalmente se desarrollará un panel de docentes de la universidad en el que se abrirá al debate colaborativo para discutir nuevos pasos hacia el urbanismo y el desarrollo de las ciudades.
Se cerrará la jornada con una actividad participativa en conjunto con los asistentes.

El encuentro será el miércoles de 8.30hs hasta las 12hs en el Auditorio del Campus El Claustro de la universidad Mayor. Portugal 351, Santiago de Chile.

10.000 ideas para mejorar tu ciudad

a growing cityAyer lanzamos mi nuevo proyecto 10.000 ideas. Un nuevo espacio participativo para mejorar las ciudades de latinoamérica.
Aunque parece sencillo, tiene un objetivo bastante grande, y se trata de instalar en las personas que transitan la mentalidad de cuidar lo propio, de preocuparse por mejorar su vida y la de los demás. Es volver a la democracia real, un gobierno de todos.
Pero no es sencillo, nos hemos acostumbrado a que una vez que votamos a nuestro candidato nos desentendemos y solo nos quejamos cuando algo salió mal. El mejor ejemplo es lo que pasó ayer con el accidente ferroviario. Una lamentable tragedia sucedida por una cadena de negligencia. Pero, no me quiero quedar sobre este tema.

Cambiar las ciudades no es cambiar un país, es empezar por lo más cercano a uno. Siempre me gusta leer #30daysofGOOD en el que dan una consigna para ser un buen ciudadano.

10.000 ideas es una plataforma para conversar y pensar una ciudad construida desde las personas que la habitan. El concepto de crowdsourcing, creación colaborativa, es el pilar fundamental del proyecto y empuja a que todos participen en la creación de las ciudades latinoamericanas. El término se ha hecho popular entre las empresas, autores y periodistas como forma de impulsar la colaboración masiva habilitada por las nuevas tecnologías, para lograr objetivos que de otra manera serían imposibles.

Por otro lado, una nueva tendencia dentro del urbanismo, plantea la necesidad de repensar las ciudades desde su uso, permitiendo a las personas que transitan definir los espacios públicos y sus actividades. Ya no se piensa en grandes planificaciones urbanas, sino en un crecimiento adaptativo que integre todas las actividades y culturas. Las geografías no son sólo espacios híbridos de transito común.

«Aunque no seamos conscientes nos conectamos emocionalmente con las ciudades, con los paisajes, con los países, a partir de la relación con las personas que pasan por nuestras vidas. Toda geografía es emocional», dice Juan Freire, profesor e investigador sobre las ciudades.

El proyecto tiene base en su sitio web el cual permite a las personas subir ideas según ciudad, barrio y categoría de interés. Estas ideas no son críticas ni quejas, sino tan solo necesidades o soluciones que surgen a través del uso y tránsito de la ciudad. Para asegurar que esto sea asi, todas las ideas serán moderadas.

Estas pequeñas ideas ayudarán a generar un panorama de problemáticas geolocalizadas que con una correcta evaluación permitiran llevarlas a cabo.
Las ideas que sean viables y sean elegidas tendrán categoría de “proyecto seleccionado”, estos tendrán que encajar en la filosofía LQC (del inglés Lighter, Quicker, Cheaper). De esta manera, 10.000 ideas ayudará desde la gestión a que estos proyectos sean realizados.

A su vez, la plataforma es una excusa para iniciar un espacio de debate y colaboración que se desarrollará mediante encuentros a realizarse durante el año.
La plataforma está disponible desde hoy en ciudades de Argentina y Chile. Y se incorporarán el resto de los países dentro de las próximas semanas.
Por otro lado estamos generando alianzas que se dejarán ver durante el año, en la que haremos eventos y actividades para llegar a las personas de otra manera, porque hacer ciudad no basta con lo online. Hay que experimentarlo.

También contamos con un blog donde vamos colocando nuestras experiencias y recomendamos lecturas, vídeos, etc.
Los invitamos a participar y difundir el proyecto.

PD: Por si preguntan, no tenemos nada que ver con Idea.me, aunque son muy buenos amigos. La semana pasada encontramos un proyecto en Australia también llamado 10.000 ideas, fué una sorpresa para nosotros, pero hubo que seguir adelante. Espero que en algún momento colaboremos entre todos, porque de eso se trata.

Innovación Urbana y planificación colaborativa en Buenos Aires

buenos airesAún estoy aprendiendo y creo que nunca dejaré de hacerlo, pero soy bastante nuevo en el ámbito del estudio urbanístico. Conozco muchos proyectos, de acá y otras ciudades. Por suerte internet permite conectar, hacer puentes y saltear obstáculos de conocimiento. Pero también te permite ver solo lo que está en la superficie.

Hace tiempo que vengo pensando en armar un espacio, un laboratorio urbano. Que mezcle periodismo, tecnología, investigación, arquitectura, ciencias sociales, diseño y cultura en un mismo espacio.
Pero antes de hacerlo, busco los puntos que intentaré unir para que esto funcione.

Veo en otras ciudades en las que me muevo, como Madrid o Santiago de chile, grandes proyectos y expectativas. Un pensamiento integral y la necesidad de pensar las ciudades desde otro lugar. En Buenos Aires me cuesta verlo, hay proyectos pero son pocos y de bajo perfil.
No se si nunca existió la real preocupación o es que yo no lo veo. O talvez esa preocupación quedó en el lado académico e investigativo, y no en su aplicación real. La Sociedad Central de Arquitectos es como un gran polo de pensamiento urbano. Pero son Arquitectos, nada más. Se que hay mucha gente trabajando en otros lugares, proyectos y cosas, pero no se dejan ver.

Me pregunto entonces ¿por qué no existe esa motivación en esta ciudad?. Transitan casi 10 millones de habitantes y se dice que las culturas y las costumbres en esta ciudad son infinitas. Su edificación es grandiosa y el gobierno local lucha por innovar en el sistema de transporte y en las industrias culturales entre otras cosas, pero con políticas centralistas. Son pocos los proyectos independientes que nacen con fuerza y con intención de aportar al bien común.
Hay focos, en las villa miseria, en el sector cercano a la cuenca Matanza-Riachuelo, entre otros lugares destacados, que por su urgencia han nacido proyectos que intentan mejorar la vida de las personas. Pero una vez más, aislados y sin comunicación entre si.

Hay una naturaleza de esta ciudad que hace que todo sea disgregado, que todo se pierda en el día a día. Las causas de lucha son efímeras y es mejor no hablar de ciertos temas. Nos cuesta pensar el futuro, la política es el chimento actual en vez de una planificación a distancia.

Creo que es momento de buscar un espacio para los que quieren aportar, desde todos los ámbitos. A pensar esta ciudad.
Mi proyecto 10.000 ideas es la punta del iceberg que me gustaría que salga a flote pronto y deje en la superficie una nueva forma de vivir Buenos Aires.

El urbanismo es una ciencia tan general, tan expansiva y que se ha perdido de vista por culpa del dogmatismo de un par de profesionales. Es hora de que la planificación urbana sea abierta y participativa.

Como dice el grupo Pulska Grupa: «Imaginamos una ciudad como un espacio colectivo que pertenece a todos los que viven en ella, que tienen el derecho a buscar las condiciones para su satisfacción económica, política, social y ecológica al mismo tiempo que asumen pertenencia solidaria. Este concepto de ciudad es bloqueado por el capitalismo dialéctico basado en la diferencia entre lo público y los bienes privados. Desde estos dos polis, el estado y el mercado emergen como solamente dos sujetos. Queremos escapar a esta dialéctica, no enfocandonos en el eventual «tercer sujeto», pero como un grupo con subjetividades colectivas y los bienes comunes que ellos producen».

Está claro que las personas comunes no tienen los conocimientos para construir edificaciones, mucho menos ciudades enteras, pero es necesario el trabajo en conjunto con profesionales. Los proyectos pensados estrictamente en papel tienden a ser obsoletos con los años. Encambio hay que pensar en una arquitectura mas adaptativa.

Tomo por ejemplo el nuevo Distrito Cívico que, a través de un concurso de la SCA, el GCBA licita la construcción de un nuevo epicentro político. Y que con argumentos tales como «la similitud al escudo logo de la ciudad» para la excusa del diseño del edificio, dejan afuera el pensamiento de los ciudadanos. Incluso osaron en nombrar como «Plaza Cívica de la Convivencia» un sector abierto debajo de un gran balcón para dictar al pueblo.
¿Pero acaso consultaron a los habitantes del barrio, a los verdaderos ciudadanos, como quieren que sea su centro cívico?¿Hubo participación de las personas comunes? Si esto no fué así, entonces tendrá poco de «plaza cívica». Un proyecto que nace con el pié izquierdo para las nuevas generaciones.

El manifiesto P2P URBANISM encuentra 4 puntos problemáticos dentro de las implementaciones actuales del urbanismo:
1. El pensamiento de planificación central solo ve una gran imagen superficial sobre los problemas y olvida los detalles locales que son significantes para las personas.
2. El desarrollo a gran escala y centrado en el dinero ocurre cuando se compran grandes terrenos para construir grandes edificios. Esto es un gran error ya que no está centrado en el humano.
3- Los proyectos a pequeña escala han sido desechados. Los desarrolladores dueños de la mayoría de las tierras, hacen imposible para las personas normales comprar pequeños lotes y construir su propio lugar.
4. Muchas personas tienen grandes ideas que pueden no funcionar, pero también muchas personas tienen pequeñas ideas que probablemente funcionen. Teniendo el conocimiento de los proyectos que se llevaron a cabo, sabiendo si fallaron o fueron exitosos, permite sortear los problemas de de malas filosofías o de proyectos orientados a hacer negocios.

En este último punto es donde 10.000 ideas tendrá más énfasis, ya que se plantea una plataforma colaborativa de ideas que funciona como un repositorio.

En resumen, un urbanismo open-source sería la forma de adaptar y modificar teorías, investigaciones y prácticas mejorando las experiencias y dando base para resolver los problemas específicos de la sociedad. Es la forma en que la innovación da frutos, y es el espacio público, libre y abierto donde esto se hace posible.
Tal como comenta el especialista en proComún David Boiller, una ciudad debe tener ciertos valores para mejorar la vida de las personas:
– Las ciudades deben ser a escala humana, amigable con los peatones, social, vivible y divertida.
– La planificación y el diseño de las ciudades debe ser abierto y participativo.
– La construcción de nuestro paisaje debe ser adaptable a las cambiantes circunstancias, a lo largo de lineas de open-source software.
¿Por qué las futuras generaciones deben llevar el peso de los costosos errores de una planificación centralizada de los idiotas de hoy?

Imagen vía Rafael Strella

La desfederalización del transporte es una tendencia global

metrobus transportEstá en la agenda de la Argentina el dramático traspaso de los subtes al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Es algo de lo que no se quieren hacer cargo y como siempre los que quedamos en el medio somos los ciudadanos.
Mientras se pelean por el presupuesto, los subsidios y las obligaciones, algunos nos preguntamos si realmente es necesario y qué beneficios traería el traspaso.

Más allá de nuestro caso en particular, donde Buenos Aires es la única ciudad con subterraneos y con poder autónomo, es cierto que se está volviendo una tendencia en muchos países. En Estados Unidos, por ejemplo, el presupuesto federal pretende recortar recursos al transporte público.

A raíz de esto, se cuestiona el rol de los gobiernos federales sobre la inversión y el apoyo en la expansión del transporte en las ciudades. Y el principal argumento es que estas inversiones las pagan todos los ciudadanos cuando realmente se benefician aquellos que transitan esa ciudad, alegando que la ciudad debe hacerse cargo de ese gasto.

Es un argumento válido, en tanto no tomemos a las ciudades como grandes polos del crecimiento del país. Y en ese sentido, creo que por un lado tiene que ver con una política de descentralización.
¿Pero acaso no es deber del Gobierno Nacional ayudar a las pequeñas ciudades en su crecimiento? ¿Podría la ciudad de Córdoba financiar su propio sistema de subtes? La respuesta está, como en muchos países, que la única forma de que sea posible es que el boleto tenga un costo muy elevado.

Otro punto interesante para debatir, es que la ciudad sabe mejor cual es la mejor manera de afrontar los problemas de transporte, conoce mejor donde invertir y en ese sentido defiendo la autonomía de las ciudades, en que son ecosistemas que debe ser respetado.

Entonces el punto de la cuestión tiene que ver en cómo redistribuir las riquezas que genera el Estado a través de los impuestos. Para eso se pueden aplicar diferentes fórmulas, ya sea por cantidad de habitantes o por la densidad o PBI, o incluso por méritos aún siendo algo muy democráticamente dudoso.

Bruce Katz llama a este proceso «laboratorio de democracia» en donde los gobiernos locales y nacionales juegan sus roles de poder. Y está claro que en nuestro país este laboratorio juega con productos tóxicos.

Tal como lo trata The Transport Politic, el asunto es muy complejo y es parte del juego político. Aún así, ya sea por falta de recursos, previsión o visión, los gobiernos federales están dejando de asignar presupuesto desligando sus obligaciones al respecto.

Imagen vía Mercedes Benz Metrobus Project

La falta del Pro-común en los proyectos de crowdfunding Latinoamericanos

crowdLos sitios de crowdfunding, o financiación colectiva, son ahora una moda. Ya se instalaron, están creciendo y son una herramienta más para aquel que quiera buscar una forma de conseguir recursos para su idea.
En Latinoamérica hay 2 grandes proyectos que ya conocemos. Catarse en Brasil e Ideame en el resto de latinoamérica.
Estos proyectos nacieron con inversiones que permitieron desarrollarse rápidamente y ya hay muchos proyectos andando en sus plataformas.

Como primera base es muy bueno encontrar que existe una posibilidad de hacer realidad muchas ideas que necesitan un pequeño aporte para empezar. Y así se instaló la cultura de «colaborar» entre todos para un fin. Es buena esta cultura, es un principio prometedor.

Aún así, faltaba algo. Hace tiempo que estoy tratando de descubrir qué es y creo que di en el clavo.
Cuando estaba en España en el 2010, todos hablaban del Pro-común. Una forma de pensar que me pareció demasiado utópica en ese entonces, y que solo pasaron 2 años para que me diera cuenta de que realmente es necesario hoy y ahora. Sencillamente porque va a ser el futuro.
Medialab Prado lo define de esta manera:

EL PROCOMÚN es la nueva manera de expresar una idea muy antigua: que algunos bienes pertenecen a todos, y que forman una constelación de recursos que debe ser activamente protegida y gestionada por el bien común. El procomún lo forman las cosas que heredamos y creamosconjuntamente y que esperamos legar a las generaciones futuras.

Los proyectos de financiación colectiva son muy buenos, pero van en una sola dirección. El proyecto que se financia es uno, todos aportan y reciben algo a cambio, pero rara vez hay una participación colectiva. Son pocas las veces que ese proyecto devuelve algo a la sociedad y deja un espacio abierto para que otros construyan.
En resumen, sigue siendo un modelo individualista. Sigue siendo una forma de distribuir un objeto (sea servicio, producto, o entretenimiento) de forma unidireccional. La diferencia es que las personas «aportan» a ese proyecto algo económico. Por lo tanto, no hay un intercambio cultural ni un aprendizaje.

En ese sentido, creo que un MediaLab genera esa irrupción cultural necesaria. Si bien puede utilizar políticas de financiamiento como crowdfunding, tiene otro principio. En palabras del MediaLab de Bogotá:

Un medialab es un punto de encuentro donde personas de diversas formaciones se reunen a compartir, construir, cuestionar, soñar y crear juntas. Los medialabs son núcleos de transformación y redifinición de fronteras, de construcción de nuevos paradigmas y de rompimiento de viejas tradiciones. En los medialabs la sociedad puede enterarse de los últimos desarrollos y preocupaciones científicas, y los científicos e ingenieros pueden conocer las necesidades y preocupaciones de la sociedad en la cual se encuentran.

Los MediaLab no tienen que ser necesariamente físicos. Los espacios pueden ser virtuales, lo importante es la finalidad. Por ejemplo existe el programa Goteo que funciona de una forma que fusiona la financiación colectiva con la colaboración.

goteo descripción

Este tipo de iniciativas son las que vendrán este año, y responden a una evolución social que comenzó con los sitios de crowdfunding pero que evolucionan a una mentalidad Pro-común, fuera de todo individualismo. Y en conjunto con este cambio de la forma de pensar, están los cambios urbanos, las políticas de espacios públicos y la colaboración para que las personas finalmente creen sus espacios de convivencia.

En ello estoy trabajando con mi proyecto 10.000 ideas, que busca mejorar las ciudades con las ideas y las voluntades de todas las personas. Del cual se van a enterar pronto 😉

Imagen: tomada de OpenReflections