Notas sobre SmartCityExpo World Forum 2013

Dos semanas a atras se llevó a cabo la tercera edición de SmartCityExpo, y es la segunda en la que participo. Hubo muchas ponencias interesantes y algunas ideas quedaron muy presentes.

Kent Larson (MIT) dió la primer conferencia y Keynote del evento. Y más reveladora, por cierto. El planteo, que se repitió durante todo el evento, fué cómo escalar proyectos. Porque ya hay muchos pilotos andando, ¿y ahora qué? Incluso el mismo Alcalde de Barcelona afirmó enfáticamente que no quiere más proyectos pilotos, sino soluciones reales para la ciudad.

Kent presentó, en esa línea, el CityScope. Una plataforma de planificación virtual para las ciudades, basado en LEGOs y video-mapping. Increible!
Esta herramienta, permitiria a las ciudades virtualizar las decisiones y desarrollar escenarios posibles, mezclando el entorno físico de prototipado, con la generación automatizada a partir del uso de BigData.

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Además de estas herramientas, El profesor Larson mencionó 6 retos en los que deben trabajar las ciudades:

  • Ciudades de microciudades: las ciudades ya no deben ser pensadas de forma centralizada, sino con pequeños centros, donde exista el 80% de las cosas que el 80% de la población necesita. Para eso, desarrollaron el LEGO unit, donde cada unidad representa proporcionalmente esas facilidades.
  • Mobility-on-demand: las ciudades deben proveer alternativas al transporte privado, y útiles a cada necesidad en cada momento de las personas. Donde ya no vale solo ir del trabajo a casa, sino diferentes rutas que se pueden hacer en diferentes medios de transporte. Larson presentó el prototipo de CarSharing llamado Persuasive Electric Vehicle (PEV), un auto eléctrico compacto y a la vez robótico.
  • Living spaces on-demand: en el mIt estan probando casas adaptables y automáticas para afrontar las nuevas formas de vivienda y aprovechar al máximo el mínimo espacio. Lo llaman Micro-Units.
  • Work spaces on-demand: ya existen espacios de co-working, hackspaces, y los mismos bares como starbucks donde la gente se reune a trabajar. Pero muchos no dan la privacidad que a veces se necesita. Debemos pensar en la versatilidad para cada ocasión.
  • Urban food on-demand: agricultura vertical, gracias al desarrollo de los FarmLabs para adherirlos a los edificios y poder cultivar legumbres en comunidad.
  • Urban Nervous System: «una ciudad solamente conectada no es smart, debemos pensar más allá».Las ciudades han sido pensadas desde la metafora de esqueletos (edificios), luego desde los sistemas circulatorios (infraestructuras) y ahora debemos pensarlas como si fueran un sistema nervioso, con sensibilidad.

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Luego de habernos dejado reflexionando, podria decir que comenzó la segunda parte del evento. Nada más porque fueron los dos días y medio subsiguientes llenos de pequeños ejemplos y reflexiones. Nada tan contundente como lo expuesto por Larson.
Ni siquiera Richard Florida, personaje tan aclamado, nos dejó tan entusiasmados. Este excelente presentador, habló de las ciudades como espacios creativos. Una doble revolución está llegando a nuestros dias, la mas grande luego de la revolución industrial, según él.

Por un lado, salimos de la economía de la manufactura, pero no a una economia de la información ni del conocimiento, hay algo más profundo. «El poder de nuestra economia es compartir nuestra creatividad humana», porque la creatividad es algo humano y todos los seres somos creativos. Aunque yo creo que esto hay que tomarlo con calma, es interesante para reflexionar.
Y para que la creatividad funcione, requiere diversidad. Y por eso la segunda revolución está sugiriendo que las ciudades se transforman, se reurbanizan, se densifican y se transforman en clusters, para ser más diversas. Pero no es que sirva que una ciudad tenga un cluster especializado, sino que la ciudad misma se tiene que convertir en espacios de creatividad, «the city itself».
Luego nos contó de la historia de su padre, un trabajador americano, y su reflexión acerca del poder del trabajador. Ya que muchos laboratorios cuentan con especialistas que dictaminan que hacer, pero que los que verdaderamente conocen como son las cosas son aquellos que trabajan día a día, ellos son los que tienen que motivar el cambio. Los especialistas, cientificos, académicos, estan solo para acompañarlos.

Entonces, no se trata de individuos mas «smart», sino de la concentracion de individuos en comunidades, que al agruparlos, hace que seamos una sociedad más inteligente. «El gran valor está en Interactuar y conectarse, fomentar la serendipia.»

Finalmente menciona que en el futuro habrá 40 megaregiones, y que debemos pensar cómo se conectarán esas ciudades. Debemos desarrollar transporte para ir de una a otra rápidamente. Según él tendrá que haber trenes super rápidos.
Su argumentación de la expansión horizontal de las ciudades, es que si el crecimiento es vertical, con torres hacia el cielo, debilitiamos la conectividad en el espacio publico, y por lo tanto disminuye la serendipia.
Él llama a las «Mega Regiones Funcionales», porque estas deben crear servicios y economias compatibles. Al final, serán ciudades-estado integradas.
Y dentro de las ciudades, ya no habrá una separación geográfica según clases económicas, sino que la división será según habilidades, porque todo tendrá que ver con las oportunidades que la ciudad brinde en ese territorio.

Plenarios

Además de las keynote, sucedieron plenarios temáticos en el SmartCity Expo World Congress. El primero de ellos, IT City Integrated Visions, dejó interesantes reflexiones sobre la toma de decisiones en las políticas públicas. Brenna Berman, CIO de Chicago, dió grandes ejemplos donde la tecnología es usada como forma de potenciar la colaboración entre los departamentos de gobierno y con la ciudadanía.
Por un lado, Brenna comentó que su objetivo es descentralizar las decisiones del Alcalde para que sean tomadas por los funcionarios y empleados estatales a traves del Big Data, lo que ella llama «Policy Approach». Para ello, conformó un pequeño grupo de ingenieros para desarrollar una plataforma open-source y capacitó a un «gran ejercito» de empleados que sepan como utilizar las herramientas para tomar «smart fast decisions». El poder de esta forma de trabajo, está basada en la estandarización para que todos los organismos hablen en el mismo lenguaje, cosa que muchos municipios carecen. Además,es importante realizar un trabajo en conjunto con universidades para capacitar especialistas y gerentes de gobierno para estar al día con el conocimiento. Otro tema es la falta de actualización en la academia, cosa que también sucede en muchos paises.

En segundo lugar, se destacó el «beneficiary feedback», donde se busca obtener la mayor cantidad de respuesta de los servicos prestados por el Gorbierno. Los ciudadanos pueden ser parte de la solución, debemos «salir de la idea de que el gobierno puede dar solución a todo».

En el panel, también se habló de la Innovación. Kevin Ashton, del MIT, definió el uso del término «Innovación» como una «integrated ovation». Otros miembros del panel lo han caracterizado como «a long word for the new» y como «a big blahh».
Es evidente, que todos están de acuerdo, que no está llevando a ningún lado, o por lo menos existe una confusión al respecto.
El gran tema es confundirlo con la creatividad, o la investigación. Ninguno de los dos son innovación si no hay un valor transmitido, o como lo mencioné alguna vez, un cambio cultural. Eso aún sucede en contadas instancias.

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Otro panel sumamente interesante fué el Future Urban Sustainable cities, en el que se destaco el problema del crecimiento de las ciudades. Algo que Richard Florida había adelantado. Y los dos puntos a tener en cuenta para el desarrollo es la diversidad y el uso de zonas aún no ocupadas (greenfield urbanization).
Como todos los años se habló del trabajo en conjunto entre lo público y lo privado, pero la diferencia reside en pensar a las ciudades como un actor que se relaciona con otras ciudades compartiendo buenas prácticas y protocolos. «Las ciudades deben trabajar en conjunto en tener compatibilidad, porque muchas están llevando a cabo los mismos proyectos» dijo Jarmo Eskelinen, de Helsinki.
Como ejemplo, en Malta, las empresas de electricidad y agua se unieron en un solo grupo, para intentar optimizar recursos y dejar de ver a estos servicios como un impuesto. El ciudadano debe pasar de considerarlo un gasto, a un recurso propio que la ciudad ofrece y se debe cuidar.

Siguiendo con el desarrollo urbano, el problema de la movilidad también es un tema crítico. En el panel Mobility for Innovative Cities, se hizo mención al tráfico. Muchas ciudades están fomentando el uso de autos eléctricos, pero olvidan que el tráfico de autos eléctricos, también es tráfico. Entonces, Mohinder Singh, explicó que en Singapur el uso de legislación para detener el uso y tenencia del automovil ha sido muy efectiva. Para ello hay que limitar la venta de autos, para que aquellos que no lo necesitan, realmente no tengan que comprar uno. A la vez, el «Congestion Charge», que cobra un impuesto al acceder al centro de la ciudad, ha generado muy buenos efectos, incluso también en Londres. Esto no quiere decir que la ciudad vaya a recaudar más dinero, sino que sirve para controlar el uso del transporte privado. Además permite deribar fondos para mejorar el transporte público.

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Un dato destacado, fué que las personas ahora usan el auto para muchas actividades. La medida tradicional de casa-trabajo trabajo-casa es solo un 30% de los viajes en auto, y el resto tiene fines de entretenimiento.

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En resumen, hay que retomar ciertos valores colectivos, no solo se trata de «lo publico». Las decisiones abiertas de los ciudadanos, no significan que haya un bien colectivo común. Por eso hay que potenciar la toma de decisiones en consenso y no individuales.

Por último, el uso de la tecnologia nos permite avanzar en términos de comodidad. La misma, en el ambito de la movilidad, debe ser imperceptible. Además, quienes toman decisiones, deben comenzar a pensar el transporte desde que uno sale de su casa hasta que regresa a ella haciendo uso de las múltiples formas de movilidad El viaje debe ser placentero, conectado y simple.

Participación

Ya hablamos de las decisiones hacia el interior de los gobiernos. Pero hacia afuera, tambien sigue siendo un problema. El CitySDK ayuda a las ciudades europeas a desarrollar servicios para el ciudadano. Este utiliza Open311, una plataforma abierta para que las ciudades desarrollen sus aplicaciones y que no tengan que desarrollarla desde cero. Otra vez, ahorrando dinero y mejorando los servicios para que la ciudadanía pueda participar con su voz (speak up).

Sentilo, es la nueva comunidad que está creando Barcelona, para que todos puedan tener acceso al CityOS, la plataforma de sensores de la ciudad, y que además compartan iniciativas y desarrollos a través de su uso. Esta innovadora propuesta del ayuntamiento, se suma al cambio de paradigma que están sufriendo las ciudades en torno a ofrecer servicios a los ciudadanos de forma abierta y transparente. Algo que también es posible gracias a la versión 4 de Creative Commons que introduce el openData como forma de licenciamiento.

En un futuro cercano, los datos serán un servicio más, como el agua potable o Internet, y tanto la ciudad como las empresas deben brindar acceso.

Pero, no todos los ciudadanos participan de la misma manera, ni la tecnologia llega a todos lados. Esto no es un solar es un excelente proyecto llevado a cabo en Zaragoza, que recupera espacios urbanos en deshuso para la comunidad, en donde el trabajo se realizó con los grupos que iban a aprovechar esos espacios, a través de asambleas.

Y Tampoco es que todas las decisiones se pueden tomar en asambleas, «a veces simplemente los ciudadanos no van» nos dijo Dan de Neighborland. Neighborland es una plataforma para que los ciudadanos opinen sobre un proyecto urbano específico y aporten cosas que les gustaría ver en el lugar. Para ello se sirve de un sitio para el proyecto, y se puede usar twitter y sms, incluso posee una API para embeberlo en cualquier sitio. Pero, una de las fundadoras es Candy Chang, reconocida por sus intervenciones participativas en la vía pública, por lo cual también ofrecen plataformas fisicas para hacer que la hente participe.

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Co-cities

Ya dije que las ciudades tienen que colaborar y compartir su experiencia, pero tambien estandarizarse. En términos de infraestructura, no puede ser que un sistema de trenes no sean compatibles entre una ciudad u otra, ni que se usen protocolos diferentes para los sensores. Ya tenemos experiencia de lo problemático que es la diferencia entre voltajes entre paises, por poner un ejemplo.
Para eso hace falta una plataforma, donde las ciudades compartan las iniciativas y las discutan entre si las decisiones a tomar en el futuro. Y en una misma región o país, puedan ahorrarse dinero y disgustos, contratando un mismo servicio entre todas juntas. «Si una ciudad no colabora, muere» un lema que salió del panel.

En ese sentido, es tambien necesario incentivar a las empresas a volverse abiertas, su negocio, debe estar en que si ofrecen un buen servicio, podràn proveerlo a toda una región. Ya no es cuestión de competir por cual ciudad es mejor, ni más inteligente, sino de buscar mejores resultados para la gente.

También se espera una dialéctica entre los diferentes conceptos de ciudad. Aún después de muchas experiencias, seguimos pensando en Ciudades inteligentes, Resilientes o Creativas como si fuesen cosas separadas.

Regeneración urbana y hábitat

Si bien nos gusta incorporar tecnologia en la infraestructura urbana, y nos fascina lo que los datos pueden lograr a partir de la red de sensores, también debemos pensar en el detalle.
La regeneración urbana es un debate continuo. Ya que se mezcla la esperanza de ofrecer más espacios para la ciudadanía, ofrece un marco de especulación económica y genera nuevas oportunidades a toda la población.

Pero la regeneración urbana no es buena de cualquier manera. Son conocidos los casos en que se genera Gentrificación o deshuso de los espacios. La densidad adecuada es variable y depende de muchos procesos.
Aún así hay casos destacables para tener en cuenta, como el ya mencionado de Zaragoza, o el de la zona costera de la Ciudad de Malmö que presentó Ilmar Reepalu, que ha recuperado su costa luego de haber sido ocupada muchos años por la industria y el puerto.
Y aún así muchas veces no hay que empezar de cero para mejorar la vida de las personas, se deben entender las necesidades de la gente y como mejorarla,

Los planes de regeneración urbana tienen que ir de la mano con los planes de cambio climático. Malmö tiene un plan de utilizar energia al 100% para 2020, al igual que Hamburgo o Singapur. Además hay que respetar la flora y la fauna local, previendo que esta no se vea afectada. Stig L. Anderson invita a usar la naturaleza para potenciar nuestras ciudades. Se trata de aprovechar la que ya existe, con sus características particulares.

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Y en cuanto a la vivienda, los nuevos hogares deben permitirnos incorporar nuevas soluciones. Sobre todo para la vivienda social. El ahorro, recolección y reciclaje de agua debe estar incorporado en nuevos edificios y casas, al igual que sistemas centralizados de calefacción, y ojalá que tambien de producción y almacenamiento de energía o sistemas de cultivo. Son cosas que pueden ser costosas en un principio pero serán un gran ahorro en el futuro, para las personas que vivan en ellas y los gobiernos también.

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Los espacios tendrán que ser vivibles, y para ello las personas tienen que querer estar, transitar, comprar, estudiar y trabajar ahí. Un barrio únicamente residencial será rápidamente transformado o será abandonado.

Y como ya lo mencioné anteriormente, las universidades son la clave para los nuevos desarrollos. Ya sea para una distrito productivo, como para una zona comercial. La Juventud le brinda nuevos usos al espacio, el conocimiento genera nuevas ideas y emprendimientos a su alrededor, y a su vez permite alimentar nuevos circuitos comerciales, espacios colaborativos y de trabajo.

Conclusiones

Ya que este texto ha sido extenso, mis conclusiones serán concisas:

  • Compartir: las ciudades deben compartir ideas, resultados, proyectos e información entre si y con los ciudadanos para poder potenciar sus capacidades. La era de las ciudades competitivas se acabó, luego de iniciada la crisis, Europa o Norteamérica ofrece las mismas posibilidades que sudamérica o Asia. Es por eso que debemos consolidar una plataforma abierta de colaboración.
  • Estandarizar: la probabilidad de que varias ciudades compartan iniciativas, proyectos e inversión, sumado a la posibilidad de expansión y unión de las ciudades en el futuro, ha de ser facilitado por estandarización de infreaestructura, protocolos y datos. Para ello, las redes de ciudades serán vital para ordenar el trabajo a futuro.
  • Foco en el diseño de servicios: las ciudades deben orientarse a ofrecer servicios al ciudadano, para ello estar dispuestas a la investigación y al la apertura de nuevos caminos. Para ello, hay que cambiar la idea de impuesto-obligación por servico-participación.
  • Fusión: el desarrollo de las ciudades debe fusionarse con los ciclos de la naturaleza, y asi como el de los procesos sociales. Debe ser sosten de la diversidad y de la equidad.
  • Cloud+IoT: se debe comenzar a trabajar en protocolos que permitan acceder a los objetos conectados de la ciudad e interconectarlos con nuevos servicios. La ciudad será la responsable de brindar estos nuevos servicios abiertamente para que empresas/individuos puedan hacer uso activo.
  • Participación: las formas de participación son múltiples, y los servicios participativos deben contemplarlo. Por eso las formas en que una sociedad se desenvuelve debe ser pensada con las 4P del desarrollo urbano (Public+Private+People Partners).
  • Escalar: comenzar a ofrecer cambios reales a partir de pequeñas implementaciones en vez de proyectos pilotos con poco impacto. Que estos sean integrales y se integren con los ya existentes. Hay que lograr que la vida sea más simple para las personas, y no más compleja a causa de la tecnología.

Como última reflexión quiero destacar la facilidad que tiene Buenos Aires por su ubicación y su temprana urbanización. Que al ser comparada con otras ciudades importantes, se siente que tenemos muchos beneficios y que por conflictos economicos y políticos no hemos podido resolver.
Y creo que es hora de afrontar seriamente nuestro nivel metropolitano para resolver cuestiones trabadas durante décadas, además de tomar decisiones correctas y no por conveniencia para el futuro de nuestra ciudad. Porque estoy seguro que con pocas cosas Buenos Aires pasaría a ser la capital sudamericana que supo ser.

Como siempre ha sido muy agradable compartir estas ideas con colegas de todo el mundo. Y por suerte seguiremos haciéndolo la próxima semana ya que se realizará el Citycamp en Buenos Aires. El sábado 7 de diciembre en el CC General San Martin. Pueden inscribirse en citycamp.com.ar

Pensando un centro de innovación en la ciudad

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En mi último artículo hablaba de qué es la innovación y por qué no todos la necesitan. Sobre esa construcción conceptual quiero exponer ideas de lo que debería ser un centro que nuclea actividades para mejorar la potencialidad innovadora.
Desde un primer momento, tenemos que descartar que un espacio, por más infraestructura que ofrezca, por si sólo no genera innovación y que si no es correctamente pensado puede ser un fracaso su inversión en tiempo y dinero. Tampoco se necesita un centro especializado, el caso de La casa encendida en Madrid o zzzinc en Barcelona es un claro ejemplo de innovación auto-organizada, ni hablar de Campo de Cebada.

¿Por qué un centro de innovación?

Así como argumentaba que no todos necesitan innovar, la premisa es la misma. Un espacio como estos requiere muchos recursos, personal, capital humano altamente capacitado. Y si lo que queremos es difundir conocimiento, o darle un espacio de trabajo y colaboración a cierto sector productivo, existen alternativas más ajustadas. Por ejemplo los telecentros de Colombia o los makerspace.

Por otro lado quiero aclarar que este tipo de lugares no difiere mucho de un Medialab, de los cuales ya he escrito anteriormente y los existentes en todo el mundo son ejemplos válidos para tomar como modelo. Algunos de ellos pueden ser el centro Matadero-Madrid, o el centro Ravensbourne de Londres.
Por ultimo, y antes de comenzar a puntualizar algunas ideas, creo que buenos aires tiene varios centros públicos y privados que ya podrían ser potenciales centros de innovación o están en camino a serlo, lo que falta considero que es la colaboración y la voluntad de crecimiento en el ecosistema. Típica idiosincrasia porteña, pero que en lo que hoy no nos enfocaremos.

Partiendo de la base conceptual ya aclarada, la piedra angular de un centro de innovación es el conocimiento. Y el tipo de conocimiento a considerar está dividido en dos universos, diferentes y complementarios. El conocimiento científico y el conocimiento abierto (open knowledge), ambos son necesarios para poder gestar conocimiento y que este sea transferido a la sociedad abiertamente. A partir de estos universos vamos a poder pensar qué se necesita para el éxito de nuestro centro.
Otro aspecto debemos considerar que la innovación se da en muchos ámbitos, y que debemos definir a priori, cuales son los que esperamos desarrollar en un plazo medio. Si bien es posible ser abierto ante todas las oportunidades, los recursos nunca son infinitos, ni el acceso al conocimiento especializado.

Antes de pensar en el lugar, debemos pensar en su ubicación geográfica. Según la teoría de los polos de crecimiento (desarrollado por Perroux), el capital (ya sea económico o de otra índole, en este caso nuestro capital es de conocimiento) que se desarrolla de forma localizada es desequilibrado entre los diferentes actores ubicados en un mismo polo. Con lo cual, si pensamos ubicarlo cercano a otro centro de igual tamaño, es posible que se desaproveche su potencialidad, sino que es recomendable ubicarlo cerca de centros más pequeños o de otro tipo de generación de conocimiento. Por ejemplo, pequeñas instituciones educativas, centros de capacitación, o pequeños productores de creatividad.
Es esencial para generar una dinámica de intercambio de capital y una producción de valor, que existan necesariamente otros centros más pequeños que funcionen como proveedores y como usuarios de nuestro centro. Sino quedaría aislado resultando muy difícil generar movimiento a su alrededor.
En cuanto a su arquitectura, es recomendable pensar en la recuperación de viejos espacios, y no de la construcción desde cero. Esto es porque mantiene un valor cultural y patrimonial que el entorno reconoce y genera mayor aceptación y reconocimiento. Podemos tomar como ejemplo Hangar de Barcelona o el stgomakerspace en factoría Italia de Chile

Infraestructura

Dicho esto, voy a hablar de la infraestructura mínima necesaria. Si vamos a pensar que las personas van a realizar ciertas actividades, debemos ofrecerles lugares adecuados. De otra manera, serán subvalorados y pueden caer en deshuso.
Depende de las actividades que se esperan desarrollar que los espacios sean muy abiertos o muy cerrados. Pero hay algunos que no pueden faltar si queremos que el conocimiento y la integración se desarrollen.

Para que el conocimiento se haga lugar en nuestro centro debemos pensar que este debe ser elaborado, debe ser llevado a la práctica y debe ser compartido. Estas tres instancias pueden ser sincrónicas o asincrónicas. Y para ello se debe construir en 3 tipos de espacios (aunque sean en una misma habitación).
Una biblioteca (analógica y digital) en donde se puedan consultar material de todo el mundo, necesario para la investigación.
Laboratorio, abierto y especializado en las disciplinas temáticas a trabajar. Con disponibilidad de materiales necesario para las actividades.
Espacios de reflexión, aquí es el punto más cercano entre los diferentes actores para discutir los temas que se trabajan. La reflexión es la base del conocimiento y esta debe ser fomentada.
Además, es importante publicar lo generado, a través de charlas, talleres, publicaciones y un repositorio online (wiki, streaming audiovisual, etc).

Con estos tres espacios nos aseguramos que el conocimiento fluya, pero también es posible ofrecer espacios de trabajo, contar con facilitadores y otro tipo de actividades que mejoran la relación con los actores involucrados.

Contenidos

El centro debe tener programas focalizados. Cualquier investigación debe estar enmarcada en un contexto y debe tener tutores que guíen el trabajo, que curen los contenidos y que organicen jornadas para reunir a otros actores interesados. Un buen ejemplo son las áreas temáticas del Medialab Prado, que se dividen entre audiovisual, procomun y ciudad, entre otras.

Hablando de actores, es importante que el centro se relacioné abiertamente con otras instituciones y actores. Estos serán los que traigan el conocimiento y nuevas ideas a la mesa de trabajo. Empresas, universidades, centros de investigación, etc son agentes con los que se deben formar alianzas (temporales, y no excluyentes). Si esto no existe, el centro no podrá armar una red de agentes necesarios y el conocimiento se verá estancado o será unidireccional.

Por otro lado, el centro debe estar con los ojos bien abiertos a las nuevas oportunidades. Si pretendemos que sea innovador, es posible que se enfrente con situaciones que no se dan en otra parte del mundo. Por eso, quien dirija el centro debe ser una persona abierta, positiva, y que no se deje llevar por las tendencias sino por su intuición para ofrecer a estas oportunidades la potencialidad necesaria para que se desarrollen.

Ahora bien, yo creo que la mayoría de los procesos de innovación se dan a partir de la observación empírica del objeto a estudiar. No hay que olvidarse de que las metodologías de estudio son importantes para que esto suceda, y por lo tanto, especialistas e investigadores de diferentes ramas deberán aportar su saber al resto de los participantes del centro.

Esto nos lleva a pensar la estrategia de redes de agentes. Como cualquier gran proyecto necesita de una estrategia y es especialmente relevante la construcción de una red de agentes para este tipo de espacios. Ello nos permitirá definir los perfiles de agentes que interactúan con nuestro centro.

Para empezar a pensar una estrategia, como punto de partida tomaría la teoría de desigualdad participativa, porque hay que recordar que no todos tienen la misma participación mide la misma manera y que los roles de los agentes pueden variar según situación.
Un mapa de agentes, como puede ser el de Euskadi, nos permitirá delinear los campos de acción posible y una estrategia en diversos escenarios.
No iré más allá en el asunto de la estrategia ya que depende de cada proyecto, lo que me interesa es dejar en claro la necesidad de establecer un estado del arte antes de sambullirse en la ambición y la complejidad de la planificación.

Más allá de todos estos puntos de observación que listé, es importante y vital que cualquier iniciativa relacionada a la innovación esté atada al concepto de pro-común, que de la fluidez con que se den las cosas y del volumen de participación dependerá su productividad.

Si quieren leer más sobre información o cosas que están pasando en el mundo en español, recomiendo seguir a Doménico di Serna, José Luis de Vicente, Juan Freire y Paco Prieto.

No todos necesitan innovar [Actualizado]

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Estoy indignado, y agotado de intentar explicar que la innovación no es lo que muchos creen que es.
En serio, no todos necesitan a la innovación para todo. Y muchos la mencionan como si fuera su salvación para problemas que ni aún conocen.
¿De qué estamos hablando?

Para clarificar, innovación es generar un cambio cultural, social, de comportamiento que modifique la forma en que las personas, el mercado, la sociedad o un grupo específico predeterminado comprenden y perciben las cosas y realizan acciones a partir de ello. Si eso no sucede, no es innovación. Si bien pretendo dar una explicación vaga de lo que pienso al respecto, no descarto que las palabras son dignas de resignificación constante, por lo tanto esto será solo a causa de evitar la pérdida de valor en lo que el término significa, por lo menos, hasta la actualidad.

Pongamos un ejemplo, uno de los más usados. Apple realizó una innovación en el mercado de la música con iTunes. Ya deben saber la historia de Jobs los que leyeron su biografía, vieron su película o al menos les interesó este sujeto (o pueden leer algo de la historia en FastCo). El asunto es que Apple generó un cambio positivo en el mercado de la música, no gracias al ipod, sino al haber modificado la forma de distribución legal mediante su sistema.
Sistemas como iTunes, dispositivos como el iPod, y el Mp3 ya existían antes de que Jobs lo piense como tal. ¿Y qué cambió? Estrictamente, la política de DRM. Pero sustancialmente, convenció a las grandes discográficas de vender la música en otro formato que no sea el CD. A partir de ese momento, con un poco de diseño y buena publicidad, el iPod fué la estrella por varios años (hasta el iPhone, claramente).

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Bien, entonces, ¿qué necesitó Jobs para generar esta innovación? Evidentemente, pensar mucho, diseñar un buen plan, buenos contactos y jugársela.
Ahora bien, muchos podrían argumentar que además, el diseño del iPod es innvador, su ruedita y todas esas cosas lindas que hace Apple nos fascinan desde que llegamos a la tienda hasta que abrimos la caja del producto en nuestras casas.

Jobs era un grande pensando productos, pero eso se llama diseño, no innovación. Diseñar un buen producto, un buen plan o cualquier cosa posible de ser diseñada (pienso si hay cosas que no se pueden diseñar, pero esa es una discusión interna que no voy a explayar acá), quiere decir pensar sus componentes, su formas de producción, su distribución, su forma de entrega, etc. Es hacer que la experiencia del usuario sea la más placentera y la más cercana al objetivo final.

¿Objetivo final? Si, en algunos casos puede ser la innovación, cambiar el mundo. En otros casos (como fué el de Apple mientras Jobs no estuvo en la compañía) fué simplemente vender más.

Por ahora tenemos un par de elementos diferenciados y que no necesariamente se relacionan entre si. Innovación, tecnología, diseño.

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Quiero agregar unos conceptos más, que también forma parte del universo Apple. La diversificación y el valor agregado. Son dos conceptos de mercadotécnia básicos, y no los únicos, que suelen resolver cosas de forma más simple y más rápido que lo que la innovación puede hacerlo.

Diversificación es la oferta de nuevos productos/soluciones para acceder a nuevos mercados. En el caso de Apple, el desarrollo de nuevos modelos de iPods para cada ocasión permitió la difusión del dispositivo y su sistema. ¿Acaso no recuerdan cuando todo el mundo regalaba iPods Shuffle? Ese dispositivo ideal para salir a correr. O también estaban aquellos que preferían el iPod Classic porque tenía un disco donde almacenar toda la música. Y muchos más existen en la historia, que dificilmente podríamos caracterizarla como innovadora.

El Valor Agregado o Diferenciación, es un término mucho más común, y se refiere a mejorar las capacidades para diferenciarse de la competencia u otro producto/solución, y así captar más mercado. Acá entra en juego la famosa iPod Click Wheel, la cual nisiquiera la inventó Apple, pero sí le agregó un valor único a su producto. Aún así, por más de haberse convertido en un ícono, solo con ese valor agregado gracias a la tecnología no hubiese llegado a ser lo que fué.

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Con este largo y ejemplificador artículo, quiero dejar en claro que la innovación es un proceso de años, que obliga a que el público objetivo modifique su comportamiento en cierto grado, pero quienes buscan esa innovación también deben modificar algunos actos. Y es por eso que Jobs llegó tan lejos, por su actitud agresiva, que por no ser la mejor persona del mundo, rompió barreras. Y eso no es para cualquiera, ni siquiera para mi.

“Tenés que estar dispuesto a no ser comprendido si lo que querés es innovar”
– Jeff Bezos

A veces, la solución está mucho más cerca, es más facil o más barata. Y se trata de observar el problema real y buscar una solución, entre las miles de herramientas conceptuales y físicas, que los seres humanos hemos construido. Existen metodologías como Human-Centered Design de IDEO, o el Design Thinking, que permiten mejorar los productos, agregarles valor y pensar las cosas de nuevo.

A veces hablamos de innovación social, pensando que desde un producto podemos cambiarle la vida a la gente, y a veces las personas solo necesitan ser ayudadas, escuchadas y vivir tranquilas. En casi todas las filosofías se habla de que para vivir más feliz necesitamos menos cosas, y si uno quiere obtener más, es decisión propia, pero no obliguemos a los otros a ser parte de esta vorágine creadora.
Keep it simple.

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PD: El gráfico sobre el proceso de innovación es de realización propia en base a lo expuesto en el artículo, existen elementos ausentes en todo el proceso y no sirve como explicación del mismo, solo como ilustración de lo mencionado.

Actualización: Algunos dicen que imitar es mejor que innovar. De hecho es lo que usualmente hacemos en Latinoamérica y lo llamamos innovación…

Vigilancia ¿el fin de la ceguera tecnocrática?

Soy un fanático de las nuevas tecnologías, de hecho, mis últimos años los he pasado desarrollando y difundiendo nuevas formas de incorporar tecnologías a nuestros procesos, pero también en generar conciencia del peligro al que nos vemos expuestos. Pero como novela de ciencia ficción, seguimos creyendo que estaremos más felices, más seguros y más tranquilos gracias a la tecnología.

Todos sabemos que podemos estar siendo espiados, siempre lo supimos. Pero luego de episodios como el de la NSA la teoría se confirma.
Tal como si estuvieramos en una guerra fría 2.0, paises de América del sur se alínean para tener su propia red independiente de estados unidos, y hasta Rusia vuelve a las viejas máquinas de escribir por miedo a las filtraciones.

Talvez las cámaras de vigilancia y los drones sirvan en algunas ocasiones, por ahí sirvan para controlar el tráfico y mejorar la seguridad en los taxis, pero en líneas generales la cosa no funciona y tienen un gran costo.

Por otro lado, desde las organizaciones civiles reclamamos que se implementen políticas de transparencia, y que los datos que manejan las instituciones públicas. Pero parece que no está saliendo muy bien, pues países como Argentina y Uruguay no están implementando las leyes como corresponde, y las empresas que manejan datos públicos a travez de las smartgrids no entregan los datos.
De todas maneras, hay algunos avances interesantes, como el fallo de Canadá donde se dictamina que todos los sistemas de Georeferencia son bienes públicos y por lo tanto sus datos deberían serlo. Pero esos datos públicos, que tanto reclamamos, no privan a las empresas de ser intrusivos en la privacidad de las personas si no se las controla correctamente.

Por otro lado empiezan a salir documentos como los de la NSA y Proyecto X, y que aunque en América Latina se manifiestan contra la vigilancia de Estados Unidos, ellos no dejan de hacer lo mismo.

Siempre al final, hay oidos sordos en algunos funcionarios, ignorancia en los ciudadanos e indiferencia en los equipos técnicos. Pero yo creo que la cosa va a cambiar.

Caminos posibles

Podemos estar frente a un momento mediático de la situación, pero es posible que comience una tendencia de construir protocolos más seguros, una internet sectorizada llena de estos protocolos y el uso de nuevas formas de comunicación entre analógicas y sistemas de encriptación. Probablemente las empresas que desarrollen este tipo de tecnología comiencen a sacar productos para usuarios finales, debemos pensar quienes ofrecen esto (no sorprendería que Cisco y otras formen la primer camada de productos «seguros»).
Algunos aficionados empiezan a desarrollar aplicaciones pensadas en la seguridad, como Hemlis, creada por uno de los fundadores de The Pirate Bay. No hay que olvidarse de los experimentos ya realizados, como el Sentient City Survival Kit de Mark Shepard.
Pensando en el futuro de los objetos conectados (IoT) debemos pensarlo dos veces antes de instalar una cerradura electrónica en nuestra casa. Me parece que a esta altura entendimos que Google Glass no es viable.

Otros incluyen la privacidad como parte de los derechos humanos, aunque muy pocas veces se respete el resto de los derechos, esperar que respeten la privacidad es ya una batalla perdida.

Ahora países americanos se preocupan del espionaje internacional, como Brasil que piensa cambiar las leyes para regular el uso de la tecnología y las bases de datos luego de haber instalado sistemas de vigilancias como el de Rio a traves de IBM, cuando nunca se preocuparon por sus consecuencias. Pero otro destino dramático serían redes locales de internet, como funciona en China donde todo está controlado por el Estado, y donde el espionaje es aún peor porque es utilizado para persecusiones políticas.

Otro camino válido y posible es la desconexión, aquellos que no tienen recursos para construir redes seguras dejan de usar cierta tecnología para comunicarse. Así lo solicitó Evo Morales a sus ministros. Hasta ahora la forma más efectiva de evitar el espionaje.

¿Pero que hacer si nuestro DNI y nuestra foto sale hasta en los padrones electorales? Pues no mucho, porque lo que está en internet ya no se puede borrar, y ya hay miles de millones de personas registradas en diferentes bases de datos, relacionales o no, sirven como formas de suposición. Y ahora van por el voto electrónico…
Porque antes de pensar en la relación directa que se puede encontrar como excusa para acusar a alguien con información privada, debemos pensar en las libres asociaciones, en las desnaturalizaciones y en la estadística, que tan mal le ha hecho a nuestras ciudades al tomar malos criteros en tomar decisiones.

Aquellos que quieran proteger su identidad tendrán que cambiar drásticamente de hábitos, desde usar métodos de alta encriptación a directamente no usar ciertas tecnologías. Incluso hay comunidades mapeando cámaras y sensores para poder evitarlos. Usando VPNs y proxies, aunque cada día es menos posible.

Mi visión es fatalista, no será de extrañar para el que me lee más seguido, ya que creo que en el punto en que estamos, es posible que adoptemos todas las tecnologías, talvez un poco mas conscientes. Pero nunca estaremos al día, sobretodo los que tienen menos información. Y llegará el día en que estemos totalmente vigilados como algunas de las mejores películas de ciencia ficción. Y bien sabemos que ni los crímenes ni las persecuciones se detendrán por eso.
Y tal como nos sucederá con el medio ambiente, tendremos que llegar al límite para aprender que no sirvió para nada, y un puño de tecnología será desconectado a causa de los recursos que consume todo el sistema será tan vasto que no podremos sostenerlo. Talvez suene a ironía, pero es lo más parecido al anuncio 1984 de Apple, de hecho los personajes de Pixar nos cuentan una historia parecida.
En ese momento, talvez, volvamos a una vida normal, en donde confiamos mutuamente. Aunque el problema será que seamos capaces de adaptarnos a las viejas costumbres.

Para terminar, me gustaría que reflexionemos ante las consecuencias de todo lo que nos cruza tecnológicamente en la vida diaria, las infraestructuras que usamos, pensar en cómo las usamos y quienes están a cargo de ellas.
Finalmente, les comparto algunos videos publicados en ViaLibre sobre la última jornada de Vidas Vigiladas.

ACTUALIZACIÓN: Justo después de publicar este artículo me entero de la Matrix que desarrolló Obama para cruzar información internacional y dirigir el ataque de los drones a razón de luchar contra el terrorismo. Poco de qué preocuparse… no?


Definir el impacto de las iniciativas participativas y los datos abiertos

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En mi investigación para ciudades más abiertas, el tema de los últimos meses son es la medición y los indicadores de impacto. En otras palabras, muy lindo lo de SmartCities, pero ¿cómo sabemos si causa algún efecto?. Esta pregunta va directamente ligada a la anterior ya analizada, ¿Las ciudades realmente quieren cambiar?. Y también podemos pensar en la dificultad de crear impacto cuando lo que se mide, al final de todo, es el valor creado.

Pero los invito a meterse en profundidad en uno de los ejes con los que estamos trabajando actualmente con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aaires y el Dr. Boyd Cohen, de la famosa SmartCityWheel para hacer ciudades realmente inteligentes.
smart city wheel

Lo que nos incumbe en esta ocasión tiene que ver con participación, transparencia y datos abiertos. Temas que se han discutido esta semana en el encuentro ABRELATAM junto a colegas de todo el mundo en la ciudad uruguaya de Montevideo.
Los temas mencionados, son los que conforman el componente Transparency & Open Data, incluido en el eje Smart Gov de la rueda.

En primer término, quiero aclarar que muchos asocian los datos abiertos y la participación con la transparencia y esto no me parece correcto. O por lo menos no directamente. Estos son, algunos componentes de lo que podríamos llamar un Índice de Transparencia. Tampoco es, como se cree, un cierto tipo de información.
Andrew Schnackenberg argumenta que la transparencia debería ser algo natural cuando los actores comparten objetivos, ya que está definida por el nivel de apertura, claridad y celeridad de la información compartida. O en palabras de James R. Hollyery, B. Peter Rosendorff y James Raymond Vreeland, la transparencia se compone de diferentes dimensiones, y funcionan como diferentes mecanismos de los cuales se espera diferente comportamiento en el gobierno.

Por lo tanto, un primer indicio, nos lleva a pensar que si queremos medir el impacto de la participación o de las políticas de datos abiertos, debemos evaluar cómo afectan a la transparencia de un gobierno. Además, debemos descartar de nuestra hipótesis, que un gobierno con políticas que dicen ser «abiertas» o «participativas», no lo es si sus ciudadanos no lo perciben así.

En el encuentro ABRELATAM nos preguntamos ¿Qué es un indicador correcto para medir la participación y las políticas de datos abiertos?

Como ya lo hemos definido con Lucía Paz Errandonea en abril de este año. «No podemos contemplar, en definitiva, sólo la participación realizada mediante el uso de sistemas tecnológicos. Ya que si bien podemos considerarlos parte de la infraestructura urbana, a esta no se la puede escindir de los comportamientos sociales.»

Por lo tanto, durante el evento ABRELATAM definimos que hay 2 tipos de participación, aquella que se involucra y busca la innovación de forma «activa». Y una segunda que nombramos «pasiva» ya que solo se refiere a dar apoyo, compartir o aportar a una causa de forma desinteresada.
La primera es la participación real, o por lo menos aquella que buscamos en una ciudadanía de la SmartSociety, pero resulta muy dificil de medir. La segunda, en cambio, tiende a ser más un indicador de visibilidad que de participación, ya que el indicador por defecto es el volumen de «participación» en una causa.
Encontramos que muchas veces se le asignan atributos a la participación que en su naturaleza no se presentan. Por ejemplo, la junta de firmas virtuales, por medio de plataformas como Change.org o grupos en Facebook. Y en algunos casos, el efecto causado, no es el efecto esperado.

Así que una primer forma de medir la participación deliberada, es pre-definir los objetivos. En el caso de implementar una política participativa preguntarse ¿Para qué queremos que las personas participen?¿Qué queremos lograr?¿Cuales son los espacios en que podrán aportar?¿Cuál es el efecto esperado?

Luego de compartir experiencias personales, nos dimos cuenta que algunas herramientas participativas funcionan mejor que otras, y pudimos definir que las más exitosas se deben a tres factores.
A que generan historias que realmente interpelan a las personas a través de la emoción, ideales, etc.
A que manejan correctamente y emprolijan la información, con lo cual se vuelve una herramienta útil para generar mapas de información.
A que generan confianza ya que se valen de otros medios que los validen, como los medios de comunicación u organizaciones del tercer sector.

Finalmente, definimos algunas características para poder analizar una acción participativa:

  • Los públicos objetivos de la acción. No todos van a participar, debemos elegir quien nos interesa a partir de la generación de un mapa de actores.
  • Los niveles de participación. Definir qué tipo de participación y compromiso tendrán estos públicos elegidos.
  • Intencionalidad. Pensar y diagramar cual es nuestra intención y cual es la intención de cada uno de estos participantes, para ofrecerles algo a cambio de su participación.
  • Aliados y cooperación. Dentro de los actores definidos, debemos pensar cuales serán nuestros aliados (aquellos que comparten el mismo objetivo y visión) y quienes estarán abiertos cooperan (aquellos que comparten alguno de nuestros objetivos y visión, pero no todos).
  • Call to Action. No sirve solo pedirle a las personas que participen, hay que indicarles cómo y de que forma pueden hacerlo. De esta manera se genera confianza en el circuito.

Por el lado de los datos abiertos, nos encontramos con el problema de que el impacto hasta el momento es ínfimo. Solo poca población sabe hacer uso y conoce de su importancia. Y que las políticas relacionadas, hasta ahora se han encontrado con una calle sin salida. Si bien se mostraron otros usos interesantes de los datos abiertos (y no tan abiertos) aún el camino es sinuoso.
Sumado a esto, los problemas de privacidad y el mal uso de los datos existentes, están generando más preocupación que buenos augurios.

Más allá de eso, tener formas de medirlos ayuda a tomar decisiones correctas sobre la estrategia. Para ello agrupamos las posibles formas de indicadores en 4 métodos:

  • Utilidad real. Poder establecer una necesidad del usuario final (por ejemplo, disminuir el tiempo de transbordo entre 2 transportes públicos) y definir indicadores relacionados a esa necesidad. De esta manera nos aseguramos una estrategia orientada a mejorar la calidad de vida que no será en vano.
  • Medición cualitativa. Una encuesta tradicional permite establecer si los ciudadanos están en condiciones de percibir el beneficio.
  • Auditoría externa. Muchas veces una evaluación objetiva es la mejor forma de estudiar el impacto.
  • Estrategia temporal. No solo sirve medir el impacto final, sino que se deben definir los momentos en que se tomarán muestras para analizar la evolución previamente planificada. De esta manera, podemos asegurar que exista un cambio de comportamiento en el tiempo para poder pivotear a tiempo.

Los datos abiertos son un aporte más de una estrategia de Gobierno Abierto, que es el que general el impacto. No al revés.

También hemos discutido la importancia de la serendípia como causante de nuevos escenarios. Pero para considerarla una metodología parte de la estrategia, o mas bien, parte del ecosistema innovador, debemos poder medirlo a partir de un método empírico determinado. Si bien es cierto que puede generar grandes saltos creativos, para poder considerarse dentro de nuestro mapa estratégico, debemos tomar pruebas constantemente para poder entender su evolución e impacto.

Por último, hemos notado que a veces existe una creencia ciega en estos nuevos paradigmas tales como bigData, que no se diferencian muchos del nacimiento de la estadística en la década de 1910. Y que debemos tener cuidado de no caer en una tecnocrácia.

En conclusión, se necesita poder definir una estrategia fuerte, con formas de medir su evolución al mismo tiempo que poder cambiar de táctica si el efecto que estamos causando no es el esperado. La innovación es un cambio cultural, y debemos pensarlo como un efecto a largo plazo que requiere de constancia e inteligencia para llegar al final.
La participación aislada, por más multitudinaria y visible que sea, no tiene un impacto real en el cambio de comportamiento de las personas. Solo aquella que puede entender el campo total de los actores, intenciones y necesidades, podrá desarrollar una estrategia participativa que como efecto mejorará sustancialmente la noción de transparencia.

Esperamos, con estas conclusiones, y muchas otras en las que estamos trabajando, poder contener toda el aprendizaje generado en los manuales que estamos preparando en CHIRIPA para ayudar a los gobiernos locales a conocer las buenas prácticas.

¿Las ciudades realmente quieren cambiar?

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Las ideas de nuevas ciudades proliferan por todos lados. Desde las smartcity hasta las slowcity. Pero durante todo el siglo XX se han pensado modelos de ciudades que han quedado truncos debido a la más fuertes de las fuerzas urbanas, la realidad.

Lo cierto es que todas las ciudades se llenan la boca de estos conceptos que prácticamente no comprenden, y a veces a causa de su naturaleza polisémica.
Por otro lado, la competitividad de la «marca ciudad» hace que todas quieran su premio, olvidándose del cambio real. Cambiar la vida de las personas.

La Innovación es un largo proceso que implica una comprensión de las personas, y sobretodo, un cambio en su percepción y comportamiento.
La realidad, entonces, nos demuestra que durante décadas, las personas se reniegan a cambiar sus hábitos, los políticos están convencidos de que sus formas de gobernar son las correctas, e incluso la tecnología más sencilla es de difícil adopción para la mayoría de la población.
Entonces, ¿de qué sirve modernizar una ciudad de un día para el otro?
¿Acaso no vivimos situaciones similares con el desarrollismo y otras políticas similares?

Debemos comprender que la construcción de la ciudad que queremos es un proceso a largo plazo, que se construye con la voluntad de todos los actores, y que la trama urbana, densa por su complejidad, tiene su propia inercia.

Como sabemos, territorio y sociedad son inseparables. Y esta nueva capa tecnológica debe ir en concordancia va de la mano. En otras palabras, debemos comprender los procesos sociales que nos llevaron a esta nueva oportunidad y sus consecuencia en términos de construcción cultural. El resto es tecnicismo.

La pregunta que debemos hacernos es ¿Queremos cambiar realmente la ciudad o sólo modernizarse? ¿Quien lo decide? ¿Estamos todos de acuerdo?.
La historia marca, que es casi imposible pensar una ciudad (y mucho menos desde cero), sino múltiples ciudades. Y la lucha de poder, las acciones de cada actor, la irán moldeando a su gusto.
Y será un híbrido en transformación constante.

Por lo pronto, debemos poner la mejor voluntad para que los cambios sean positivos y sean comprendidos por todos.

Trabajar por las ciudades es trabajar con los valores

Estaba leyendo un recopilatorio hecho por Guy Kawazaki sobre lo que él aprendió sobre Steve Jobs cuando se me disparó el siguiente pensamiento:

En el mundo privado, uno trabaja por el precio de las cosas. En el mundo público el precio de las cosas no importa, es 100% valor.

En postulado 8 de Guy, que se titula «valor» es diferente de «precio» comenta que las cosas por mas que tienen un precio, para las personas lo importante (o por lo menos algunas personas, las que importan) es el precio. Sabemos que nadie que compra productos de Apple lo hace por su bajo precio.

No me interesa discutir en este momento nada sobre Apple, sino solo como una mención y para diferenciar de lo que a mi me parece que significa trabajar con gobiernos u ONGs. Porque muchas veces, en nuestro afán de ser simples en el mensaje, decimos que trabajamos para «mejorar la vida de las personas» o «mejorar la calidad de vida» o incluso mencionamos cuestiones como «inclusión» o «progreso».

Todas estas frases comunmente usadas en el ámbito publico, tienden a ser subjetivas. Simplemente apreciaciones de una visión o de un ideal que cada uno tiene al respecto.
Y como he mencionado anteriormente, la famosa «innovación» de la que hoy todo el mundo habla es solo cambiar la percepción de las cosas para darle nuevos usos. Más allá de las modificaciones físicas, reales o técnicas, lo importante es cómo eso se percibe.

En este caso tiene que ver con el mismo sentido de valoración (y ahora me parece que en el mundo privado lo es más de lo que aparenta). Incluso la política, ese «mal necesario» que a veces dudamos si conviene o no relacionarlo con el dinero, un dinero que se vuelve sucio en algunos casos y se vuelve limpio cuando se pretende ayudar a cierto sector de la población.

Al final, cuando se piensa en los indicadores, llegamos a la conclusión de que ese precio se puede poner en un lado o en otro. Pero el real crecimiento y evolución de la ciudad se da en el valor de la misma y de sus componentes, incluso de las personas que actúan sobre ella.

Quiero decir, en conclusión, que moldear los valores de una sociedad es uno de los trabajos más complejos y más elevado de la gestión en cualquier organización. Y es por ello, que los que no se convencen de esto, tienden a cometer el error de pensar que su trabajo es una cuestión de precios.
Yo recomiendo leer lo que dice Guy, porque creo que incluso hasta los funcionarios pueden aprender de Apple y Jobs en muchos sentidos.

Agenda Smartcity para las ciudades latinoamericanas en 2013

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Luego de un enero movido en la capital Chilena, quiero hacer un pequeño cierre pero una gran apertura de lo que será 2013 en materia de ciudades.
Hubo grandes conclusiones en el CityCamp que hicimos en Santiago, también tuve la suerte de escribir algo para la publicación The Enabling City, y un gran resumen de lo que es innovación social en latinoamérica logré desarrollar en ThinkCommons:

Con todo este material me imagino que ya sabrán a que voy. Una de los objetivos cuando iniciamos la producción de CityCamp en Buenos Aires era lograr que la multidisciplinaridad, las propuestas y los debates definan una agenda de trabajo para el año siguiente. En parte lo logramos, creo que se irá mejorando en cada edición. Pero quiero dejarle mis impresiones después de un año demasiado movido para las ciudades. Estos son los temas con los cuales tendrán que sortear gobiernos, ciudadanía y empresas.

Gobierno abierto y las OSC

Estuve en el encuentro regional del Open Goverment Partnership (OGP) en Santiago, y lo que quedó en claro es que durante los últimos dos años muchos gobiernos han trabajado para mejorar su comunicación con la ciudadanía. Pero que el camino aún es largo.
No todos tienen ley de transparencia, algunos nisiquiera tienen un plan (Argentina, cof cof) y otros lo tienen pero la hipocrecía hace que ese gobierno abra sus ventanas y no sus puertas.
Lo que quiero decir y lo que se ha dicho, es que sin un control estricto, la transparencia es una utopía. Abrir un gobierno no es solo dar información, sino que esa información tiene que ser útil. Y no solo usable, sino relevante y real.
Para eso, la colaboración entre los órganos de control y las organizaciones de la sociedad civil (OSC) son vitales en el control y en la colaboración tanto del lado gubernamental como del lado ciudadano.

Por último, en este punto, la apertura de las empresas también es un tema que muchas veces se dejan de lado. Tanto aquellas empresas que prestan servicios a gobiernos como empresas privadas del mundo consumista, tienen que colaborar para lograr mejor gestión en todos los ámbitos. Porque son las que más transan, más irrumpen en la vida de los ciudadanos y hacen lobby para su conveniencia en el desarrollo de las políticas públicas. En ese sentido, Poderopedia está haciendo un gran trabajo de transparencia desde el lado de las OSC.

Medioambiente y responsabilidad sostenible

En mi opinión personal, el tema del reciclado y el tratamiento de basura, no solo es complicado sino que lo veo muy dificil de la forma en que se está llevando a cabo. En general las ciudades de Latinoamérica tienen un gran deficit en el tratamiento de residuos (sólidos y líquidos), una política flexible respecto a las industrias y una ciudadanía muy poco educada al respecto.
A pesar de ello, es un tema en agenda para las grandes ciudades, y ya tenemos experiencias en otras partes del mundo que permitirían ser más eficientes a la hora de invertir en ello.

Otro gran problema para ciudades como Santiago es la polución del aire, o la polución auditiva para Buenos Aires y radioactiva para la mayoría de las ciudades, y pensar en una SmartCity en donde los ciudadanos sufran las consecuencias de las infraestructuras antiguas es poco inteligente. Con lo cual hago un gran llamado a la modernización de los sectores que más deficit encuentran, ya que mejorando la calidad de vida de los ciudadanos, serán estos los que empiecen a fomentar y potenciar el resto de las iniciativas.

En ese sentido, la propuesta de Responsabilidad Sostenible, de la cual me enteré gracias al colega David Criado en Madrid, es una evolución de la llamada Responsabilidad Social, ya que es la cruza entre esta y el Desarrollo Sostenible. Esta mejora la propuesta y tiene en cuenta a la sociedad y medioambiente en el desarrollo de políticas y en la gestión de las organizaciones. Mucho más contundente y menos efímera que la anterior propuesta.

Por último, y fortaleciendo esta idea de integración entre la sostenibilidad y las empresas, las llamadas Empresas B o Sistema B es una deuda en la legislación de la creación de empresas. En países como Estados Unidos, vemos como se pueden crear empresas que tengan un fin social o empresas sin fines de lucro pero con intenciones comerciales, entre otras. En Chile, por ejemplo, crear una Fundación o Corporación es sencillo. Y esto beneficia el desarrollo de nuevas propuestas en un mercado dinámico y flexible para el beneficio de todos.

Modernización estatal y politicas integrales

Aún muchas ciudades tienen una gestión analógica, no solo en términos tecnológicos sino también burocráticos. Además de la digitalización, la modernización del estado implica una comunicación más dinámica entre sus partes. Ya sea en la tarea de compartir información importante para el desarrollo de las políticas como un diálogo entre los responsables.
A su vez, con un «orden» y facil acceso, la tarea del gobierno abierto será más sencilla y el trabajo de la sociedad civil será más eficaz, permitiendole a esta generar propuestas hacia el gobierno, utilizar las herramientas y leyes existentes, y controlar al gobierno en sus tareas, incluso a las empresas que brindan servicios a este. Un buen ejemplo de como se está llevando a cabo un proyecto de este tipo, podemos verlo en la UE con iCity.

Aún falta mucho por trabajar, solo las grandes ciudades han podido destinar presupuesto y tiempo a digitalizar sus legajos, pero aún hubo muy poco trabajo para con la ciudadanía.
El paso final, es la creación de nuevos servicios para la comunidad. Desde aplicaciones tecnológicas que permitan conocer el estado de las infraestructuras –BA Movil-, herramientas de colaboración social –Adopt a Hydrant y ChangeByUs– y espacios que fomenten la innovación –MediaLab Prado-.

Por otro lado, las ciudades han experimentado políticas de centralización y descentralización de la gestión y es el día de hoy en donde se visibiliza los problemas de un modelo y otro. Y es cuando comenzamos a entender que la colaboración interjurisdiccional es importante para lograr políticas integrales y a largo plazo.
Así como Buenos Aires sufre del conflicto con el Gobierno Nacional y no logra despegar la gestión comunal; Santiago sufre de una descentralización y segregación a través de sus comunas requiriendo, talvez, un gobierno que centralice las políticas metropolitanas.

Yo creo que ni una respuesta ni otra es viable sin la experiencia misma, ya que la complejidad de la política excede cualquier tipo de suposición superficial. Pero una vez que esto nos ha quedado claro, tendremos que trabajar en mayor integración.

Inclusión y segregación

Por lo general, los proyectos de SmartCity que he visto hasta ahora tienen una falencia que coincide con un deficit en los países subdesarrollados. Fomentan la segregación, el distanciamiento y la alienación de sus ciudadanos. Sobre todo el uso de nuevas tecnologías, no solo genera exclusión a partir de la dificultad de su uso, también hay un gran nivel de persecusión (cámaras de vigilancia) y un gran costo que lo terminan pagando los ciudadanos.

Pensar una SmartCity desde Latinoamérica debe implicar una mejora en la inclusión social, no solo en términos tecnológicos, también colaborativos. Ya que las ciudades en las que vivimos, tienen un grado altísimo de diversidad cultural, lo que permite la evolución y creación constante de nuevas situaciones.
Una cultura que nos permita trabajar en conjunto sobre nuevas soluciones, logrará un crecimiento sostenido. Y no al revés.

Ciudades creativas y smartcitizens

Siguiendo el apartado anterior, el concepto de ciudades creativas es lo que está sacando a flote muchas ciudades como Buenos Aires o Medellín, donde se apuesta a la creación de valor a través de industrias que pueden explotar directamente las ciudades. Así como algunos teóricos plantean que las ciudades tendrán que valerse de su propia producción energética, también estas tendrán que esforzarse en generar su propio PBI interno, sin depender demasiado de los subsidios de los gobiernos centrales.TradeAndMe

Esto es también empoderar a los ciudadanos. Permitir que estos generen nuevas ofertas y nuevas fuerzas de trabajo a través de la colaboración. Que además genera inclusión e integración cultural.

Si bien muchos programas ya están en marcha, 2013 es un año para subir de nivel. Más allá del beneficio propio, de realización, la noción de ciudadanía implica un beneficio mutuo, comunitario. Y para esto hay que restituir algo que ha quedado en el olvido, y es la educación cívica.
Que ya no se trata de repetir el prólogo de la Constitución Nacional, sino de aprender cómo los ciudadanos están implicados en el desarrollo de su entorno y de la política, más allá de su voto cada tantos años.

Gracias a las nuevas tecnologías y los nuevos medios, hay cientos de formas de educar a los ciudadanos en el trabajo colaborativo para con las ciudades. Laboratorios Urbanos han generado experiencias de todo tipo y se han estudiado casos que ayudan a la apropiación de las ciudades.
Desde CHIRIPA, creemos que una verdadera educación cívica se da desde la adquisición de nuevos valores ciudadanos a través de las experiencias sobre el espacio público. Que es, en última instancia, el espacio en donde las comunidades se desarrollan.

Emprendedorismo e innovación social

Una gran tendencia del emprendedorismo se vivió en Latinoamérica los últimos 3 años. Desde la creación de una comunidad como fué Palermo Valley, a grandes aceleradoras como NxtpLabs o StartupChile por mencionar solo algunas. Este año, países como Colombia y Perú destinarán un gran presupuesto a la innovación.
Yo diría que más allá de las buenas noticias, hay que aprender de nuestro pasado. Aún con mucha inversión y grandes capitales apoyando a las nuevas empresas, hasta ahora el 85% fué parte de la burbuja.
La innovación se trata de soluciones concretas y mejoras reales. Y no negocios únicamente.

Por lo tanto, hace falta una gran capacitación en el diseño de nuevas propuestas. Un gran déficit en Latinoamérica, donde un gran porcentaje de startups son copia de otras. Es vital que haya un acompañamiento en el proceso de creación de propuestas desde el lado del diseño.
Y no hablo de DesignThinking únicamente, tema que trataré otro día. Porque hasta ahora los emprendedores tuvieron mucha capacitación en desarrollar modelos de negocios efectivos, pero muy poco sobre la generación de ideas.
El diseño y la innovación, no son metodologías. Es una práctica creativa que implica conocer a fondo la situación a mejorar y trabajar desde el prototipado hasta el piloto con un gran sentido crítico. Y eso lleva tiempo y dinero con el que no se cuenta.

Por otro lado, existen los grupos que tienen respuestas creativas, pero que no han desarrollado sus capacidades de negocios para generar una propuesta de valor para el mercado. Con lo cual hay un gran potencial de innovación subyacente que no tiene acceso a una educación ni a los recursos necesarios para llevar adelante soluciones.

Entonces, se requiere un gran trabajo de la comunidad para elevar el nivel de la innovación social a una escala que realmente construya una SmartCity desde los ciudadanos.

Colaboración, prototipado y urbanismo táctico

En resumen, fomentando la colaboración, la educación cívica y empresarial, la creatividad y la creación de prototipos, llegaremos a lograr desarrollos de políticas bottom-up, iniciadas desde la comunidad. Hay muchos grupos realizando propuestas, tanto culturales como urbanísticas actuando en Iberoamérica.
El cambio cultural hacia el prototipado y las experiencias hacia el urbanismo táctico, permite a los ciudadanos comprender que los cambios son posibles y tambien experimentar de qué forma se pueden resolver los problemas sin grandes inversiones.
De esta manera se fomenta también el emprendedorismo y el espíritu ciudadano o pro-común.

De la misma manera, las llamadas TEPs (Tecnologías del Empoderamiento y la Participación) fomentan la colaboración en nuevos proyectos, la unión por fines y/o causas en común. Ejemplos como 10.000 ideas o Goteo vienen a dar lugar como disparadores de la innovación social desde la colaboración.
Si bien ha tenido un crecimiento esta tendencia, en 2013 es vital que este tipo de proyectos sean fortalecidos a través de capacitaciones e incentivo por parte de las grandes organizaciones.

Transporte y densidad territorial

Volviendo a la preocupación de la infraestructura en las ciudades, el transporte, la densidad, la gentrificación y las políticas de inversión transterritoriales y a lo largo del tiempo son temas que recién ahora algunas ciudades se están planteando.
El aumento poblacional en las ciudades ha hecho que el sistema de transporte público y los sistemas privados colapsen, dejando en jaque a muchas políticas de los años 70.
A raíz de eso, nuevas soluciones han salido a la luz y con gran éxito. Tales como los sistemas de BRT y las bicicletas, los sistemas intermodales, y casos como el de medellín son ejemplos que muchas ciudades siguen.

Pero no todas tienen el mismo problema. Buenos Aires, por ejemplo, tiene una historia de poca inversión en los últimos 20 años y una falta de política metropolitana que recien a partir de este año pareciera que se va a destrabar.
Al mismo tiempo, la ciudad se tomó el atrevimiento de plantear un Modelo Territorial, el cual pretende unificar los planes de desarrollo para las ciudades.

Entonces vemos que las decisiones tomadas, en cuanto al desarrollo urbano y la movilidad no deben ser aisladas en sus disciplinas y tampoco entre ciudades, ya que comienzan a solaparse unas con otras Y donde los gobiernos centrales, muchas veces no puede dar respuesta. Es por eso que debe haber una colaboración mutua para resolver este tipo de problemas.
Al mismo tiempo, se debe colaborar con nuevas soluciones entre ciudades de toda la región, ya que la falta de recursos económicos y la densidad poblacional es un común denominador entre todas.

El camino hacia el reemplazo de las energías provenientes del petroleo deberían ser una prioridad a partir de 2013, no solo por la disminución de la contaminación, sino tambien por el aumento que este tipo de energías está teniendo a nivel mundial.

En resumen, planificar la densificación del suelo y la descentralización ayudará a disminuir los tiempos de conmutación y por lo tanto una mejora en la calidad de vida de las personas. Esto requiere cambiar hábitos que durante décadas hemos adquirido, pero es la unica forma de generar una resiliencia urbana.

IoT y Low-end tech

Y 2013 será el año en que muchos objetos saldrán a la luz para interconectarse. Pero sobre todo para que la tecnología llegue a las zonas más recónditas. Porque gracias a dispositivos como Arduino o impresoras 3D se puede lograr lo que antes necesitaba toda una industria pesada para lograrlo.
Es por eso que los MakerLabs y FabLabs entre otros espacios de colaboración son esenciales en su calidad de compartir infraestructura para la construcción de nuevos dispositivos. Incluso herramientas.

Aunque este tipo de iniciativas todavía no llegue a la gran mayoría de los ciudadanos, estos si estarán tocados por Internet of Things. Ya que día a día se topan con sensores, lectores, cámaras. Tanto privadas como públicas, atentan contra nuestra privacidad pero facilitan nuestra vida. Este mundo paradójico de la tecnología dará un salto a partir de este año.

Es por eso que desde el grupo IoT Meetup incentivamos el reconocimiento de estos objetos en la vía pública, mediante los WalkShops que haremos. También ayudaremos a aquellos que quieran desarrollar sus propios dispositivos y comenzaremos a trabajar en nuevos proyectos de sensores ciudadanos.
Esto permitirá, no solo tener un conocimiento transparente de algunas situaciones, como también ejercer presión hacia los gobiernos para regularizar situaciones que hasta ahora eran invisibles a nuestros ojos.

Conectividad y energía

Dejo para el final, un problema que va en crecimiento y es la demanda de conectividad y de provisión energética. A partir de los nuevos sistemas hiper-conectados y la gran demanda energética y de intercambio de datos, sumado a la falta de inversión y un desarrollo retrógrado, como suele ser en las ciudades del sur de américa, si bien la energía ya es escasa empezando el 2013, para 2014 y 2015 será un gran problema y esperemos que los gobiernos estén dispuestos en resolverlo. No solo con inversión sino tambien con flexibilización legislativa, respecto a la retroalimentación energética a través de fuentes de energía renovables, el incentivo en el uso de energía solar en las edificaciones y otro tipo de políticas que ayudaría a disminuir la demanda centralizada.
Para el caso de fibra óptica, es inminente la necesidad para interconectar los sistemas de información y mejorar la calidad de conexión de dispositivos que va en aumento.

Así como Barcelona trazó una red de fibra óptica para interlazar su desarrollo como SmartCity, todas las grandes ciudades tendrán, tarde o temprano, que armar su propia smartgrid para poder ser más eficientes en la gestión.
Algunos prototipos se están llevando a cabo, como la SmartCity Santiago que pretende interconectar la zona de Ciudad Empresarial.

Una vez más, remarco que hay una nueva forma de pensar las divisiones políticas, donde las ciudades toman el poder sobre el gobierno central, ya que estas se ven potenciadas por el contacto directo con los ciudadanos. Y es esta la única manera de poder lograr una red de SmartCities. Siempre y cuando haya un diálogo abierto y continuo entre todas las jurisdicciones.

Les dejo como siempre el SmartCity Wheel de Boyd Cohen (rediseñada, yeah!) y su inspirador blog sobre ciudades inteligentes.

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