Bien, voy a tratar de esclarecer cuales son los puntos que se están discutiendo en esta «revolución». Ya que muchos me han preguntado y con el artículo de ayer no pude explicar mucho.
En primer término, hay que saber que empezó con una motivación de descontento general y que viene arrastrado de varios sucesos, con lo cual son varios los puntos a considerar.
Por un lado, todo comenzó con la Ley Sinde, de la que todos escuchamos porque es un movimiento global y en España, según sabemos por Wikileaks, hubo mucha influencia de Estados Unidos para que sea aprovada. Para quienes no sepan qué es, es una ley que permite la censura en internet.
Luego, al acercarse las elecciones, los jovenes comenzaron a manifestarse en contra del sistema electoral. Para entender cómo funciona en España, de alguna manera dependiendo en que zona te encuentres del territorio español, tu voto vale más o vale menos. No es como en Argentina donde un voto es igual para todo el mundo. Entonces se pide que se cambie este sistema y que sea más equitativo.
El tercer punto es el bipartidismo. El PSOE y PP son mayoría y muchos de los jóvenes no están de acuerdo, pero no hay forma de que otro partido salga elegido. (como pasa con el peronismo acá). Pero a su vez, quien quiera presentarse a elecciones como candidato, debe estar adentro de un partido. Ergo, cualquier político que quiera ser candidato y poder ser elegido va a tener que estar afiliado a uno de estos dos partidos. Aquí se pide que las listas puedan ser abiertas y que se pueda optar entre un candidato u otro. (aquí lo vivimos con el tema de las listas sábana).
También se pide que haya más consultas al pueblo, es decir, votación por algunas propuestas y que los ciudadanos puedan proponer cambios para que sean considerados. Se supone que aquí tenemos una ley de comunas (por lo menos en Buenos Aires) en donde se empieza a descentralizar y funcionaría para esto, impulsada por el Partido Socialista.
A nivel económico, se pide que España escuche al pueblo y no al FMI. Es muy similar a lo que vivimos en 2001 en este sentido. El problema de las hipotécas y los bancos (como en Estados Unidos) es una burbuja que está explotando en todos los países, y atarse al modelo del Banco Mundial y FMI es estar adentro de esa burbuja.
Por otro lado tengo mis contradicciones con lo que se pide. Por ejemplo, se sigue pidiendo que se mantenga un estado benefactor. Que haya trabajo y esas cosas, que bien aprendimos los Argentinos que ese modelo no sirve más. (acá el único estado benefactor beneficia a las clases bajas sin generar crecimiento, lease populismo). Me parece que hay que aprovechar y replantearse un poco esto. Tengo amigos que están planteando nuevos modelos, que tienen que ver con el socialismo y compartir los recursos entre comunidades, aunque falta mucho para esto.
A nivel social, es lo más interesante. Una nueva generación se está manifestando, una que nunca había salido a la calle. Una generación que no vivió las dictaduras y tienen nuevas ideas, alimentadas por las redes sociales, el activismo y la empatía. Es increíble el uso que se le da a la tecnología, y cómo sucede lo mismo en muchos países, como el fenómeno se expande rápidamente por todas las ciudades del mundo.
Es una nueva población que está marcando su lugar en el mundo, es una revolución de conciencia. Es un pueblo que respeta la democracia, alimentada por nuestros padres que vivieron el vaciamiento de la democracia por grupos militares.
Respecto a la tecnología, el valor que se le dan a los datos públicos, a la objetividad de las cosas que es sumamente importante para un gobierno del pueblo. Otra de las peticiones es que la gestión del gobierno sea transparente con la publicación de los datos de gasto público. Y es algo que vengo planteando hace rato, y en este país es totalmente censurado y mentiroso. Aún así hay proyectos locales como el de Bahía Blanca.
Para cerrar, dos breves reflexiones. Es muy interesante que se recuperan algunos ideales social-anárquicos que hubo alguna vez a principios de siglo XX y que Argentina fué pionera en latinoamérica (creando sindicatos, educando y defendiendo a los intereses del pueblo; y no así el peronismo como dicen los libros), con otra realidad obviamente.
Y en segundo término, aquellos que se sienten ajenos en nuestro país, sobretodo quienes pasan la barrera de los 30, quiero que sepan que los entiendo. Y que es importante que comprendan que primero esto ya no es una revolución Española, es de todos.
Tampoco es igual a la de Libia y Egipto, donde si había estados autoritarios. En España se busca cambios en la democracia, no se quiere derrocar un gobierno.
Algunos tienen miedo de revivir una época dramática para nuestra historia, el 2001 no fué lo más feliz y algunos consideran que estamos bien. Y no, no es así, aún siguen los cambios. Las revoluciones no se hacen de un día para el otro, fuimos los primeros y esto les va a tocar a todos y cada uno de los países.
Otros argumentan que los Españoles no nos apoyaron cuando nosotros tuvimos el mismo problema. Es cierto, he hablado con varios y han reflexionado. Pero no debemos juzgar, debemos estar más allá. Pensar en términos de nacionalismos, con rencores y prejuicios, es del siglo pasado. Somos un pueblo, todos uno, y hay que apoyar porque los intereses de ellos son nuestros intereses. Y si no supieron comprender hace 10 años, es porque ellos estaban en otra realidad, quisieron mantener una burbuja virtual a causa de las influencias externas. Pero nosotros sabemos lo que se siente y hay que apoyar.
Insisto que esto es una revolución de conciencia, tratemos de ser abiertos y ser más compasivos. De bajar las banderas y los límites. Ese es el verdadero poder de esta revolución.
Les dejo un mapa conceptual de la acampada sacado de Una línea sobre el mar.